Una película hecha juego...

Batman vuelve a estar de actualidad. El conocido personaje, obra de Bob Kane, que vio la luz por primera vez de la mano de la por entonces llamada Detective Comics (la actual DC), en mayo de 1939. A pesar de haber estado siempre, en mayor o menor medida, en el candelero, como todo personaje imperecedero que se precie, a día de hoy destaca especialmente por el estreno de su quita película, Batman Begins.

La carrera del oscuro héroe de la noche en el cine comenzó en 1989 con Batman, de la mano de Tim Burton y con un estupendo Michael Keaton en la piel del multimillonario Bruce Wayne. Jack Nicholson se encargaría de dar vida al villano de turno, el Joker, y Kim Basinger sería la chica de turno. Con tal reparto y bajo el mando de semejante director, el resultado no pudo ser menos que espectacular, una película que perdurará en el tiempo.

Desgraciadamente, el nivel ya no se mantuvo en la segunda entrega, Batman Vuelve, que si bien resultaba interesante, no era lo mismo, pese al regreso de Tim Burton y Michael Keaton y las incorporaciones de Danny DeVito como el Pingüino y de Michelle Pfeiffer como Catwoman. Joel Schumacher se encargaría de dirigir a Val Kilmer, Tommy Lee Jones, Jim Carrey y Nicole Kidman en Batman Forever, pero la franquicia caía en picado, como quedó más que demostrado en la nefasta Batman y Robin, dirigida por él mismo y con George Clooney, Chris O'Donnell, Arnold Schwarzenegger, Uma Thurman y Alicia Silverstone. Una buena licencia y un buen reparto no siempre hacen una buena película.

De ahí el título de esta quinta entrega, Batman Begins. Se buscaba volver a iniciar la franquicia, darle un nuevo soplo de vida, resucitarla del escepticismo en el que había caído. Y lo han conseguido. Con permiso del maestro Tim Burton, puede que esta sea la mejor entrega de la saga. Y de nuevo, gozamos de un reparto de lujo: Christian Bale como Batman, Liam Neeson, Katie Holmes, Gary Oldman, Ken Watanabe o Morgan Freeman son nombre propios que participan en esta producción.

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Como cabría esperar, a toda película de renombre que ve la luz, la acompaña la versión jugable de rigor, y bajo el mismo nombre, Batman Begins, el hombre murciélago vuelve a las consolas, tras numerosas visitas anteriores desde hace bastantes generaciones. PlayStation 2, XBOX y GameCube reciben, al igual que en el cine, la que podría ser su mejor incursión jugable hasta la fecha.

Tras una desavenencia con su maestro Ra's Al Ghul, Bruce Wayne vuelve a su ciudad de Gotham con una clara intención de combatir el crimen. Para ello, adopta la imagen de un murciélago, porque le dan miedo y quiere que sus enemigos compartan ese miedo. Allí, deberá hacer frente a una red de traficantes que parecen estar desarrollando una peligrosa droga.

El argumento es tan fiel a la película, que se ilustra con escenas de la misma al inicio y al final de cada nivel, preparadas específicamente para el juego, y son como un resumen rápido de los acontecimientos. Además, muchas otras escenas se representan con gráficos del juego, aparte de la recreación de los personajes y los lugares que visitan, y, por supuesto, el doblaje original.

Pese a lo extraño que pueda sonar, la verdad es que no desentona, y están bien integrados todos estos elementos en el juego, dando credibilidad al personaje. Del mismo modo que la película nos presenta un Batman más real y creíble que en anteriores incursionas, el juego sigue esas pautas, manteniéndose fiel a la licencia, y de este modo, todas las acciones y modos de afrontar las situaciones resultan bastante realistas.

Es decir, no será lo mismo enfrentarse a un enemigo armado, que acabará con nosotros enseguida gracias a la potencia de las metralletas, que a uno desarmado. Del mismo modo, los cristales se rompen y las válvulas que explotan hacen daño a los enemigos, les asustan y les hacen tirar sus armas del susto. Del mismo modo, no se podrá atravesar el fuego ni alcanzar sitios fuera del alcance del personaje.

Porque, como ya se dijo antes, un enemigo armado puede resultar altamente peligroso, y acabar con la barra de vida de forma exageradamente rápida. Cuanto más si son varios los enemigos armados en una misma estancia. Por eso, jugando con su miedo, podemos llegar a obligarles a soltar sus armas antes incluso de que capten nuestra presencia. Moverse entre las sombras y actuar con discreción será fundamental. Para ver la situación de los enemigos en una habitación contigua, podremos usar el cable óptico para estudiar la situación antes de actuar.

El miedo puede infundirse de varias formas, por ejemplo, reventando una válvula y que les ataque una montaña de vapor ardiendo a los enemigos. Además, dependerá de la barra de 'reputación' de Batman. Cuanto más miedo se infunda a los enemigos, y mejores tácticas se usen para ello, mayor será la reputación, y más fácil será sembrar el pánico entre los rivales.

Una vez asustados, en el enfrentamiento directo, Batman podrá utilizar armas tales como granadas de humo que, según el grado de miedo del enemigo, tendrá un mayor o menor efecto, atontando a los enemigos, asustándoles más o inmovilizándoles lo suficiente para poder acabar con ellos sin mayores problemas.

En la esquina superior izquierda de la pantalla aparecerá la vida y los latidos del enemigo que se encuentra enfrentándose a Batman en ese momento. Así se podrá ver su nivel de nerviosismo ante la presencia del héroe, aparte de que su comportamiento variará, entre atacar directamente o ir a esconderse, temblando del pánico.

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Para enfrentarse a ellos, habrá, en principio, un botón de puñetazo y otro de patada. Pero, además, en determinados momentos aparecerán acciones especiales, tales como 'ataque conjunto', 'ataque desde el suelo', 'ataque final', 'romper defensa' o 'liquidar'. Con cada una de esas, que se realizan pulsando el botón de círculo, Batman realizará una acción predeterminada contra sus enemigos.

Cuando el miedo es muy grande por parte de los enemigos, si aparece la opción de 'liquidar', se reproducirá una escena en la que el rival verá un demonio en vez de al propio Batman, que tan sólo tiene en común con este su silueta. Con esto se va ganando reputación, y los enemigos, al oírlos espiándoles, irán comentando que Batman es inmortal o incluso que no es humano.

Por poner un ejemplo de interacción con el escenario, pongámonos en un caso. Batman está en un pasillo, y en una esquina, hay dos enemigos, uno de ellos armado, por lo que es altamente peligroso el enfrentamiento directo, aunque no imposible. La opción más lógica aquí es colgarse de una tubería del techo y, desde allí arriba, lanzar un batarang a una máquina cercana, para llamar la atención de los guardias, de modo que se acerca sólo uno y podemos liquidarlo con un botón especial desde la tubería, sin que el otro se entere de nada.

Del mismo modo, se podrán alcanzar sitios lejanos usando el garfio, como ocurría en el Zelda: Ocarina of Time. El camino marcado no necesariamente es el mejor, y puede ser más útil utilizar la ventilación para avanzar, evitando a los enemigos. Además, al espiar a estos desde una buena posición ocultos, podremos observar su patrón de movimiento, o incluso esperar a que se separen o se vayan de la habitación para evitar el enfrentamiento.

Dado que estas misiones a bordo del vehículo suponen un punto de irrupción en el juego, en el momento de la pantalla de carga, se informará al jugador de los controles, que serán bastante sencillos y típicos como en cualquier juego de carreras: acelerar, frenar, un botón de turbo y disparo, exclusivo para determinados momentos del juego. Estas fases son frenéticas por su velocidad, pero altamente divertidas, y su duración es bastante extensa, con diversas misiones a cumplir.

En el apartado sonoro, la banda sonora de la película vuelve a cumplir con su papel a la perfección, aunque deja un cierto regustillo de necesitar alguna melodía a mayores para ciertas ocasiones. Destaca el trabajo de doblaje, que conserva el original de la película en español, con todos los detalles sonoros como el cambio de voz de Batman según las situaciones. En cuanto a efectos sonoros, todos son muy realistas y resultan perfectamente creíbles.

La jugabilidad es bastante intuitiva, y sencilla, gracias a un sistema que indica siempre todos los elementos con los que interactuar, y al botón de círculo que aparece en pantalla cada vez que hay una acción extra que realizar, en ocasiones acompañado del cuadrado. El control del batmóvil es suave y responde perfectamente.

Sin embargo, el mayor fallo del juego es su extremada linealidad, que pese a las variadas opciones para solventar cada situación, no deja demasiada libertad para hacer cosas, teniendo que seguir un camino invariable todo el rato. Además, los detalles de jugabilidad comentados lo convierten en un juego muy sencillo, que además, no resulta excesivamente largo, a pesar de los extras.

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