Batgirl: Una cuestión familiar

Uno de los grandes atractivos del Pase de Temporada de Batman Arkham Knight está ya en el aire. Se trata de Batgirl, la heroína que toma el relevo de Catwoman en la anterior entrega de la saga de Rocksteady y protagoniza su propia historia como contenido extra. El reclamo es evidente por el atractivo del personaje y su, a nuestro entender, acertado diseño. Y el marco también tiene su miga. Hija del comisario Gordon, tiene como principal misión rescatar a su padre de las garras de Joker. Cuenta con la ayuda de Robin y además, el arco argumental transcurre en momentos previos a Batman Arkham Asylum. El cóctel de personajes y las motivaciones de Batgirl no pueden ser mejores. Aunque no se explota como se esperaba.

Lo cierto es que los primeros compases de este DLC son muy atractivos. Batgirl asalta la entrada de un parque de atracciones convertido en fortín del Joker con la ayuda de Robin. Ya en la primera zona de combate vemos una mecánica que iremos disfrutando a lo largo de esta aventura, la de hacer una serie de combos hasta rellenar una barra que nos permita hacer finalizadores en pareja. Lanzamos un enemigo a Robin, que lo machaca y automáticamente pasamos a controlar a Robin, con el que podremos hacer lo propio. Con un simple botón, en todo caso, podemos controlar en combate uno u otro cuando estén juntos.

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El sistema de combate no tiene ninguna sorpresa que no conozcamos con nuestros ataques, movimiento de contra, saltos, evasivas y demás acciones ante los distintos tipos de enemigos y sus particularidades. Una vez en materia, tenemos dos tipos de misiones que solucionar en el parque de atracciones. Por un lado, rescatar a los rehenes de Joker mientras rastreamos alguna pista sobre nuestro padre. Por otro, ayudar a Robin a desactivar algunas bombas que están instaladas en ciertas zonas del mapa. En el primer caso veremos como se explota una de las particularidades de Batgirl: el hackeo. Mediante un control remoto podremos desactivar dispositivos y puertas con un minijuego con los dos sticks analógicos y también usarlo para superar a los enemigos.

Las zonas donde combatimos en solitario –sin Robin- cuentan con varios elementos repartidos por el escenario que podemos usar a nuestro favor. Cajas que explotan y acaban con enemigos cercanos, otras que emiten sonidos que los distraen, un dispositivo que activa elementos en la zona de la noria y los francotiradores empiezan a disparar a diestro y siniestro o estructuras de gran envergadura en una especie de parque de payasos donde podemos molestar enemigos a base de humo y otras triquiñuelas. Todos estos elementos hacen que podamos analizar bien las zonas y actuar con cabeza para acabar con el mayor número de enemigos sin hacer demasiado ruido.

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Aunque suena bien al principio, lo cierto es que la ejecución podría ser mejorable. No hay grandes estrategias que trazar en las zonas de combate. Es todo bastante evidente y enfocado a una utilidad concreta: este dispositivo acaba con este enemigo, este distrae a estos y este hackeo abre la única puerta por la que podemos pasar. Al final, Batgirl basa su avance en combates con enemigos desarmados y algunos de armados, el uso del hackeo y poco más. Tendremos el gel explosivo que usaremos dos veces, la batgarra que usaremos solo una vez y otro artilugio que también usaremos solo una vez.

Y es que el principal problema del DLC de Batgirl radica en el hecho de que ni es largo ni tampoco rejugable. En una hora lo habremos terminado –algo menos si no fracasamos ni una vez-, hay algunos elementos extras que no pasan de anecdóticos y la sensación, una vez acabamos la trama (con un combate final poco inspirado, dicho sea de paso) es que no queda nada por hacer en el parque de atracciones.  Aunque las sensaciones son algo mejores que lo que vivimos con Catwoman, al final acaba sabiendo a poco.

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