Austin Powers: ¡Oh compórtate!
- PlataformaGBA4.5
- GéneroPuzle
- DesarrolladorRockstar Games
- Lanzamiento30/10/2000
- TextoEspañol
Si Florentino Pérez lo viera...
El imperio de Bill Gates y su omnipresente Windows empiezan a tambalearse. El espía más "salido" de la historia tiene la clave, y tu puedes probarlo en tu Game Boy Color.
Con la licencia en mano del agente especial Austin Powers, Rockstar Games nos propone un desarrollo algo inusual y que nada tiene que ver a lo visto hasta ahora. ¿Quieres configurar tu Game Boy a la par que disfrutas de juegos desfasados?. Intentalo.
Oh Behaver no és la única incursión del espía en Game Boy, sucesivamente, Take Two ha producido "Welcome to My Underground Lair", cartucho que poco en común tiene con el que nos ocupa. Para empezar, este es una parodía directa de Windows, donde tan solo comenzar la partida veremos los típicos comandos de carga con alguna que otra frase graciosa que amenizen la larga espera.
Una vez dentro del sistema operativo, podrás empezar a retocar a tus anchas el fondo de pantalla, ponerlo en mosaico, sonido o si prefieres cambiar el puntero del ratón. Poca cosa, si tenemos en cuenta que la variedad de minijuegos no pasa de escasa, y que la originalidad de los mismos es deprimente. Para que os hagais una idea, os describiremos que hay que hacer en los tres únicos momentos en que debes tomar las riendas de la partida:
Piedra, papel, tijeras: el clásico juego callejero, en el que debes sacar la fígura que se come a la otra. En la obra de Rockstar, puedes competir contra cualquiera de los personajes que aparecían en el filme, incluso con el craso Gordo Cabrón... un calaña de mucho cuidado.
Mojo: Una copia de Pac-Man, donde en lugar de cerezas, al recoger Mojo el espía acelera de pulsaciones y es capaz de comerse a todos los fantasmas. Es bastante divertido, lo malo es que no puedes detenerte, estás continuamente en movimiento y eso perjudica demasiado al control.
Dominación: Una prueba bastante absurda. Vas colocando tus piezas y comiéndote a las del Dr. Maligno. Cuando consigues colocarte en medio de cualquier posición de tu oponente, girarás sus fichas y aumentará tu puntuación. Incomprensible.
De ahí no pasamos. ¿Entonces, que pretenden con tan poca opción?. Suponemos que el reclamo de títulos que cuenten con la facha del agente especial de los años 60, ver como se mueve, sus muecas y sus amistades con Mari Fe Lación.
Tanto protagonista como enemigos en las fases de movimiento no pasan de una reproducción aceptable y movimiento funcional. Ver repetidamente el mismo decorado, con una paleta de colores apreciable exclusivamente en el menú general, la verdad es que termina por hastiar. Además, viendo el planteamiento, estrucuturado como un simple sistema operativo con pocas opciones, algo más de vistosidad y arreglos a nivel técnico no hubieran venido de más. Que pena no habernos obsequiado con más punteros, fondos de escritorio o pruebas visualmente atractivas.
Lo que salva a AP:OB, es din duda, la opción a dos jugadores vía Cable Link o infrarrojos. Aunque las pruebas sean tremendamente tediosas y se aburran en 10 minutos, con un amigo al que picar y demostrarle lo que vales puede que le saques algo de provecho. Definitivamente te va a durar el tiempo en que trasteas un poco por todos lados (20 minutos de reloj) y lo dejarás abandonado irremediablemente.
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.