Assassin's Creed Pirates

Assassin's Creed ha calado hondo en la industria de los videojuegos; para bien o para mal, no hay año en el que no dejemos de disfrutar de una nueva entrega, todas ellas ambientadas a lo largo de diferentes épocas de la historia de la humanidad y con un hilo narrativo común: la rivalidad entre Assassins y Templarios. Con la reciente llegada de Assassin's Creed IV: Black Flag, la popular propuesta de Ubisoft se centraba en la época de la piratería en el Caribe del siglo XVIII, con una de las mejores ambientaciones de la saga; y ahora llega a dispositivos iOS y Android Assassin's Creed Pirates, un nuevo título exclusivo de la AppStore y Google Play que se centra en uno de los grandes protagonistas de la cuarte entrega numérica de sobremesa, los combates navales, aprovechando un interfaz táctil que se antoja ideal para este tipo de jugabilidad. Veamos en nuestro análisis si se ha logrado un nivel de diversión y variedad suficientes en un capítulo muy personal dentro de la popular saga de Ubisoft.

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A pesar de que el argumento de Assassin's Creed Pirates no es de lo más original, sí da pie a que podamos meternos de lleno en tan atractiva ambientación; así, encarnamos a Alonzo Batilla, un joven capitán tan ambicioso como intrépido, ansioso por hacerse un nombre en una época convulsa y peligrosa. En mitad de un asalto pirata, daremos con un misterioso criptograma que iniciará una aventura que nos llevará a superar un buen número de retos hasta convertirnos en un pirata temido y respetado; así, hasta 50 misiones principales y secundarias, todas ellas con un desarrollo y una narrativa muy particulares, convenientemente adaptados al juego portátil de smartphones y tablets.

Y es que el eje central de Assassin's Creed Pirates girará en torno a las batallas navales, sin dar ningún tipo de concesión a la jugabilidad clásica de la saga; así, nuestras labores se centrarán en maniobrar nuestro barco ‒ya sea explorando los mares o combatiendo contra otros navíos‒ y gestionar las diferentes opciones a nivel de tripulación y mejoras, alejándose por completo de la acción a pie, lo que puede resultar decepcionante para unos y un soplo de aire fresco para otros. Una vez a los mandos de nuestro propio barco, podremos trazar las rutas que nosotros mismos decidamos, dando una notoria sensación de libertad; incluso podremos ir desbloqueando zonas del mapa al más puro estilo de la franquicia, dando pie a diferentes misiones secundarias ‒como pasar inadvertidos por un lugar determinado‒ y diferentes recursos coleccionables.

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En este sentido, mantiene ligeros paralelismos con los Assassin's Creed originales, pero una vez nos hagamos con su repetitivo desarrollo, sólo nos quedará por pasar a la acción en los combates navales que, todo sea dicho, tampoco ofrecen la suficiente variedad en sus mecánicas. Y es que los enfrentamientos se basan, una y otra vez, en atacar mediante cañonazos y en esquivar los proyectiles enemigos. En este punto es cuando el jugador recapacita sobre los niveles de estrategia ‒mínimos‒ y habilidad requeridos para disfrutar al cien por cien de Pirates. Más allá de esta particularidad, podremos participar en intensos combates bien recreados, similares a los de Black Flag, pero mucho más simples y repetitivos. Empezaremos con un barco bastante limitado en cuanto a rapidez, resistencia y capacidad de ataque, aunque poco a poco ‒y gracias a nuestras "ganancias"‒ podremos optar por navíos mucho más poderosos.

Más allá de las fases de exploración y combates, podremos seguir el argumento mediante personajes estáticos al más puro estilo cómic, con los textos traducidos a nuestro idioma. A nivel gráfico se muestra competente aunque queda lejos de las producciones más espectaculares en este sentido; seguramente tampoco necesite de mayores alardes, puesto que las imágenes que muestra de barcos, paisajes y mares caribeños están a muy buen nivel, especialmente en dispositivos de última hornada. Mención especial a la representación visual del agua y a un juego de luces e iluminación global en tiempo real verdaderamente sorprendentes. Nada que objetar en este sentido, puesto que logra administrar muy bien los recursos invertidos con un diseño artístico y una presentación, en términos globales, más que notables. Sólo algunas secuencias y modelados dejan algo que desear.

En lo referente al sonido no está al mismo nivel, aunque presenta ciertas características que sí llaman la atención; mientras que las melodías son bastante genéricas y no aluden a la emoción, los diferentes efectos de sonido y las voces de nuestros tripulantes en plena batalla sí logran cierto grado de inmersión. Con todo, y a pesar de que se centra en un aspecto tan concreto como la batallas navales al estilo de Black Flag, este Assassin's Creed Pirates apuesta por una personalidad muy marcada dentro de la propia saga, resultando algo forzado si pretendemos incluirlo en el hilo argumental de Assassin's Creed; más allá de esta puntualización, nos queda un título de combates navales y ciertas licencias a la exploración entretenido, visualmente vistoso pero demasiado específico en unas mecánicas que llegan a cansar más rápidamente de lo que nos gustaría.

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