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Assassin's Creed II: Discovery

Assassin's Creed II: Discovery

  • PlataformaDS6
  • GéneroAventura, Acción
  • DesarrolladorGriptonite Games
  • Lanzamiento19/11/2009
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • EditorUbisoft

Capítulo perdido

La segunda entrega de Assassin's Creed para DS nos ofrece un título mucho mejor que su predecesor, con un bello acabado técnico y artístico, pero ciertas lagunas jugables que le han impedido llegar a demostrar todo su potencial.

Assassin's Creed se ha convertido en uno de los nombres más importantes de esta generación, por motivos muy distintos. Al principio, se hablaba de él por la espectacularidad visual que se mostraba; posteriormente se abrió el debate sobre su calidad real, con usuarios que se quedaron prendados del título y otros que se sintieron estafados. Pero el éxito general de la obra de Ubisoft, que pese a todo lucía un buen nivel, provocó que no tardase en llegar una adaptación a Nintendo DS, que en este caso dejaba mucho que desear. Ahora, dos años después, nos llegó la segunda entrega de la franquicia, que conseguía pulir los aspectos técnicos y jugables del original, y nos narraba una nueva historia protagonizada por Ezio Auditore, y ambientada en la Italia del siglo XV.

Junto a la muy esperada continuación de la historia, también vio la luz la primera adaptación de la franquicia a PSP con Bloodlines, donde volvíamos a enfundarnos en la piel de Altair. Pero la portátil de Nintendo no se queda atrás, y nos ofrece un capítulo complementario de la historia de Ezio. De este modo, el general de la historia se ve todavía más potenciado, con una atractiva línea argumental que llega a distintas plataformas y conformando un gran cuadro en conjunto; y lo que falta por llegar, dado que es más que evidente que la historia de Desmond, el verdadero protagonista de la franquicia, dista mucho de haber llegado a su fin. Pero no adelantemos acontecimientos y centrémonos en el título que nos ocupa hoy, el segundo Assassin's Creed para Nintendo DS; un juego que sale mucho mejor parado que su predecesor en la portátil.

Argumento
La gran peculiaridad de este Assassin's Creed II Discovery es que está íntimamente ligado con la versión para PS3, 360 y, próximamente, PC. Los que hayan disfrutado de dicha entrega, se habrán percatado de que hacia el final de la aventura hay ciertas lagunas argumentales bastante evidentes. Lejos de ser una falta de imaginación de cara a darle forma al desarrollo, se trata de una inteligente estrategia de marketing, ya que esos momentos perdidos son el eje central de la versión para DS. Así pues, estamos en Venecia, en pleno siglo XV, en la piel de un Ezio Auditore que ya ha contactado con Antonio y ya está en plena cruzada final contra Rodrigo Borgia, el Español. Su objetivo es recuperar los artefactos que les han arrebatado a los asesinos, y evitar que los templarios consigan su nuevo objetivo.

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Como ya hemos dicho, estamos en pleno siglo XV, y aparece aquí un nuevo personaje histórico con un sueño que parece imposible: Cristóbal Colón. El buen hombre está buscando medios para realizar su objetivo de encontrar una nueva ruta comercial, basándose en su concepción de que el mundo es redondo; pero los templarios quieren acabar con él para conseguir sus mapas. Ezio defenderá al buen navegante, y en su búsqueda de acabar con la cruzada contra los Borgia, dejará Venecia para adentrarse en España, concretamente la ciudad de Barcelona. En cierto modo, este viaje es obligado dentro de la lógica argumental de la aventura, y sin duda hubiese sido muy complicado recrear una nueva ciudad de las características de Barcelona en la versión 'mayor' del juego, por lo que la opción portátil se antoja muy acertada.

Pese a que se intenta destacar la importancia argumental de esta entrega dentro del gran marco de Assassin's Creed, lo cierto es que da la sensación por momentos de no ser más que una misión secundaria sin grandes alardes. Tal vez, el problema radique en que forma parte de una historia más grande que tiene principio, desarrollo y final, en otras plataformas, sobreviviendo bien sin estos acontecimientos; del mismo modo, si no se ha disfrutado de Assassin's Creed II, este Discovery no consigue contextualizarnos en condiciones. Se antoja demasiado descolgado, y en ningún momento se hace referencia al Animus, pese a que sus brillos y características están presentes en todo momento durante el juego. Es decir, se trata de un juego básicamente para aficionados de la franquicia, no apto para jugadores que quieran disfrutar de él como obra independiente.

Sistema de juego
A diferencia de Altair's Chronicles, la jugabilidad aquí se adapta a un nuevo sistema de juego que combina las dos y las tres dimensiones. Es decir, el desarrollo es horizontal, pero todos los gráficos son tridimensionales, dotando al título de una interesante sensación de profundidad. El hecho de que la acción se desarrolle siempre en horizontal, pese a ser muy interesante y ofrecer buenos resultados, lastra bastante las opciones jugables del título. Por ejemplo, el tipo de misiones se ve reducido bastante a infiltración, huir o llegar a nuestro destino en lo que serían las fases de exploración. Lo interesante es que la ciudad tiene varios niveles de alturas, desde a ras de suelo hasta los tejados, y el poder optar por un camino u otro resulta bastante satisfactorio.

Pese a todo, la progresión es marcadamente lineal, y basta con avanzar en línea recta hacia nuestro objetivo. Saltar en el momento adecuado nos permite solventar la mayoría de los peligros, principalmente soldados enemigos, y con un poco de fortuna en la escalada y en las caídas, no deberíamos tener ningún problema, sobre todo en las fases de huída. En las de sigilo deberemos tener más cuidado, ya que si nos ven demasiadas veces los guardias, habremos perdido. Esto resulta bastante molesto por las meras limitaciones de la pantalla, ya que la cámara nos muestra una pequeña fracción del entorno, y al ser todo un gran entorno horizontal, nunca sabemos lo que nos espera un poco más adelante, aunque sea un guardia mirando en nuestra dirección.

Esta dinámica de juego es bastante divertida, y se podría decir que estamos principalmente ante un juego de plataformas bastante solvente. Repetitivo en su desarrollo, con poca variedad de misiones, pero justamente por tratarse de un título principalmente de plataformas, estas misiones no son más que una excusa para que recorramos el mapa en una y otra dirección. Entre medias, podremos intentar arrancar todos los carteles de 'Se Busca' (que podrán lucir nuestra cara en caso de poseer una DSi), y para cada misión tendremos una puntuación de sincronización con Ezio: deberemos lograr una serie de requisitos que van desde la notoriedad hasta el daño recibido, pasando por lo que tardemos en superar la fase o los enemigos eliminados.

Jugabilidad
Se podría decir que ha sido muy satisfactoria la decisión de eliminar todo control de pantalla táctil en esta entrega, ya que en vista del estilo de juego que se ha presentado lo mejor es sentir que tenemos control total sobre las acciones de Ezio. Casos recientes como el de Prince of Persia: El Rey Destronado demuestran que este género de plataformas elude las grandes innovaciones y prefiere mantenerse en lo clásico. En ese aspecto, Ezio Auditore responde a la perfección a todas nuestras indicaciones, y da gusto sentirse en pleno control del personaje, cuyos movimientos son bastante fluidos y lo bastante precisos como para poder salirnos con la nuestra en todo momento.

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Ezio podrá correr, saltar, ir despacio, ocultarse (en carros de paja, puertas o barriles), hacer saltos largos al ir corriendo, asesinatos silenciosos, combatir con espada, subirse a cualquier edificación, esquivas… Desgraciadamente, el buen control del personaje no termina de explotar su potencial por culpa de una excesiva dependencia de la dinámica de ensayo y error; la imposibilidad de ver muy lejos nos obliga a encontrarnos inesperadamente con enemigos y barrancos de diversa índole, provocando nuestro fracaso y que debamos volver a jugar desde el último punto de control (los cuales, por lo general, están bastante separados entre sí). La escasa longitud del título, que apenas dura unas horas, no ayuda tampoco demasiado, y es preocupante la sensación de repetición de misiones cuando el título es bastante escaso en la aventura.

Apartado técnico
Posiblemente, uno de los aspectos más sorprendentes del título y que mejor sabor de boca nos dejan: su preciosismo visual y sonoro. El acabado gráfico es realmente satisfactorio, e incluso pese a seguir directrices de juego similares a las de Prince of Persia, la diferencia de trabajo es abismal, dejando en evidencia tanto a dicho otro título de Ubisoft como a la entrega previa de Assassin's Creed. Todas las formas del juego están perfectamente definidas y cuidadas, consiguiendo un buen acabado tridimensional que consigue ofrecer una cierta profundidad, al ofrecernos vida en los fondos: en primer plano, los elementos con los que podemos interactuar (paredes para escalar, terradas y tejados por los que saltar…); en segundo, los fondos de los edificios por los que se supone que nos movemos; y en tercero, al fondo, la imagen de las ciudades, con sus habitantes en sus rutinas.

Cierto es que todo esto no crea más que una ilusión, pero es muy bella, cargada de color y, sobre todo, consiguiendo ofrecer una excelente ambientación de las ciudades representadas. El apartado sonoro también está muy bien adaptado, con interesantes melodías y logrados efectos, pero sobre todo, con un muy satisfactorio trabajo de doblaje, ya que todas las líneas de diálogo están habladas a la par que escritas. El juego está en perfecto castellano, pero se dejó la pista original inglesa, por lo que se puede disfrutar de las voces con marcado acento italiano, mucho más logradas que la localización española en la que se pierde ese matiz que tanto bien le hace a la ambientación.

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6

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.