Armaroller
- PlataformaAND7IPH7IPD7
- GéneroPuzle
- DesarrolladorBitology Studios
- Lanzamiento26/02/2013 (AND)21/03/2013 (IPH, IPD)
- TextoEspañol
Armaroller
Bitology Studios debuta en la AppStore y Google Play con Armaroller, un juego de mini-golf protagonizado por un simpático armadillo. Un buen puñado de niveles con tres ambientaciones diferentes, simpáticos gráficos en cell shading y un nivel de desafío bastante elevado son sus cartas de presentación; todos los detalles en nuestro análisis de un título free to play iOS y Android desarrollado en nuestro país.
El joven estudio español Bitology Studios debutaba hace tan sólo unas semanas ‒primero en Google Play y poco después en la AppStore‒ con Armaroller, un nuevo juego de mini-golf tan peculiar como desenfadado, protagonizado por un simpático armadillo que debe superar un buen número de niveles cargados de trampas y obstáculos de todo tipo. Basado en el popular esquema de tres estrellas tan extendido en juegos táctiles, debemos hacer llegar a nuestro esférico protagonista hasta el hoyo de cada nivel con los mínimos golpes posibles, una tarea nada sencilla. Gracias a su condición free to play, en la versión iOS podemos probar de manera totalmente gratuita el primer mundo ‒con 12 desafiantes niveles‒ y, si su propuesta nos convence, desbloquear los otros dos mundos por 0,89 euros, con más niveles por llegar próximamente; por otro lado, en Android tendremos todos los niveles desbloqueados desde un principio, aunque podemos hacernos con una versión sin publicidad por menos de un euro. Veamos en nuestro análisis las particularidades de este divertido juego basado en físicas con un aspecto cartoon realmente vistoso y original.
El catálogo de nuestros dispositivos táctiles está plagado de juegos basados en físicas de toda índole, unos más originales que otros, pero con un mismo objetivo: lograr llamar la atención y enganchar al jugador gracias a mecánicas de juego amenas y adictivas. Con este mismo objetivo llega a la AppStore y Google Play un nuevo juego de mini golf desarrollado en nuestro país, protagonizado por un simpático armadillo al que debemos acompañar a través de niveles llenos de obstáculos, como rampas, compuertas o muros, entre muchos otros. Para ello tan sólo debemos tocar a nuestro esférico personaje y arrastrar el dedo hacia atrás para ganar energía; para lanzarlo en la dirección deseada tan sólo debemos apuntar y soltar, todo muy sencillo y ameno. Al desplazar los dedos por la pantalla podremos rotar la cámara y acercar o alejar la imagen para así analizar el terreno a nuestro alrededor y decidir la dirección y potencia de nuestro siguiente lanzamiento.
Swing
Al apuntar aparecerá una línea de dirección compuesta por puntos que nos ayudará a dirigir nuestro golpe; además, en la parte superior de la pantalla aparecerá una barra de potencia que pasará de verde a roja según la fuerza que queramos emplear. Un icono de pausa y un indicador de golpes restantes completan un interfaz algo sencillo y desfasado, quizás el elemento menos brillante del juego. Para hacernos con las tres estrellas de cada nivel ‒algo bastante complicado, por cierto‒ deberemos cumplir con diferentes objetivos, como usar el mínimo número de golpes posibles, completar el nivel por debajo del tiempo límite y recoger hasta tres bichos dorados repartidos por el escenario. El nivel de dificultad es bastante elevado y completar al cien por cien todos y cada uno de los niveles disponibles será toda una proeza; por lo general, las físicas son muy acertadas y no perdonarán ni el más mínimo fallo.
Eso sí, a medida que vayamos desbloqueando nuevos niveles nos invadirá cierta sensación de descontrol que puede llegar a ser frustrante en momentos determinados. Aunque si decidimos aceptar este pequeño contratiempo podremos disfrutar de todos y cada uno de los hoyos con buenas dosis de habilidad y paciencia. A pesar de su pobre interfaz, el resto de su presentación es sensacional. Los gráficos son amenos y desenfadados, al más puro estilo cartoon, potenciados pos unos modelados cell shading más que vistosos. Los escenarios son realmente atractivos, con parajes muy bien representados y unos efectos de iluminación más que competentes. Sólo algunas animaciones y efectos ‒como la pirotecnia al final de cada nivel‒ están algo por debajo del notable resultado, además de unos menús demasiado sencillos y faltos de encanto. A nivel sonoro tenemos melodías alegres y efectos de sonido algo menos llamativos.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.