Lucha submarina sin cuartel

Nota: Este análisis corresponde a la versión inglesa de este título. Podéis ver los comentarios sobre la versión en castellano aquí.

Aunque casi nadie lo sepa, AquaNox es la secuela de Archimedean Dynasty, un título que Massive Development terminó en 1996. La historia de AquaNox empieza cinco años después del final de la primera entrega, pero el protagonista sigue siendo el mercenario Emerald Flint. Con él y sus amigos tendremos que ganar dinero cumpliendo diferentes misiones, un dinero que nos permitirá armar y equipar mejor a nuestro submarino o comprar uno nuevo. Y sí, hemos dicho submarino. En el año 2666 la vida sólo es posible en la profundidad de los océanos. Los humanos se pasaron un poco con sus armas de destrucción masiva hace unos siglos y ahora sus descendientes purgan los pecados sumergidos.

Pero por si alguien conoce Archimedean Dynasty, debemos deciros que Massive han modificado la jugabilidad en AquaNox: han abandonado los elementos estratégicos y, para esta ocasión, se han centrado en la acción. A pesar de que con vídeos y diálogos con decenas de personajes entre misión y misión intentan introducirnos en este universo submarino, al final lo que cuenta es tener unos buenos reflejos y un submarino resistente, veloz y bien armado. Así que no cuesta nada encontrar los puntos fuertes y los débiles de este título.

En el plato positivo de la balanza queda todo el apartado audiovisual (por algo este juego es uno de los primeros en aprovechar algunas características de DirectX 8) y la jugabilidad, acción sin demasiadas complicaciones. En el otro plato quedan la originalidad y la innovación. La jugabilidad no sorprenderá a nadie, y toda la innovación de Massive se ha concentrado en la parte tecnológica, realmente excelente.

Como en la mayoría de estos títulos, empezaremos el juego con el submarino más sencillo y con poco dinero para equiparlo. A medida que vayamos completando misiones y cobremos recompensas, podremos obtener submarinos más veloces, maniobrables y con mayor capacidad de carga, armas más potentes y con mayor velocidad de disparo, torpedos más dañinos y difíciles de esquivar, generadores más potentes y otros extras.

Las armas se dividen en dos tipos principales, aunque sólo podremos disparar una a la vez. De un lado tenemos las armas que más usaremos, basadas en proyectiles, en plasma o láser, y del otro, los torpedos. Las armas de proyectiles disfrutan de munición infinita, los torpedos de los que podremos disponer están limitados por la capacidad de nuestro submarino, y el resto de armas consumen energía, una energía que se recargará gracias al generador de nuestro submarino. Otra forma de clasificar las armas es según los daños que provocan. Pueden atacar la integridad de los submarinos enemigos, a sus sistemas electrónicos o a ambas partes. Con el primer tipo de ataque destruiremos el objetivo, mientras que el segundo lo dejará inutilizado e inmovilizado.

Áudio / Vídeo

Desde el anuncio de AquaNox Massive incidían en la gran calidad gráfica de este título. Y a decir verdad han cumplido con todo lo que prometían. En su contra está la poca variedad del fondo marino, que, al menos en este título, no tiene tantos paisajes diferentes como puede ofrecer cualquier título que se desarrolle sobre tierra firme. Esta relativa falta de variedad del fondo marino y la falta de más animaciones en los submarinos, justificable en gran parte por su propia naturaleza, son las únicas críticas que podemos hacerle a los gráficos de AquaNox. El resto es una orgía visual a gran escala. Empezando por los enemigos, y especialmente los monstruos marinos, que sobresalen por sus detalles y su capacidad intimidatoria, y siguiendo por las texturas a alta resolución, un fondo marino con un relieve muy realista y el aspecto más destacable: los efectos.

Desde los efectos de las armas, que no se distinguen simplemente por el color sino que tienen apariencias y sonidos completamente diferentes y que producen sensaciones muy acordes con su potencia, hasta el plancton que flota en el agua, la luz del Sol que se filtra desde la superficie del mar o las sacudidas de nuestra nave cuando recibe el impacto de un torpedo, todos estos efectos contribuyen a aumentar la sensación de estar bajo el agua.

Como decíamos, los efectos de sonido están a la misma altura que los gráficos y, en los combates más reñidos, consiguen aumentar la tensión gracias a los sonidos de los torpedos que nos pasan rozando, los pitidos de avisos de nuestro submarino y el ruido de nuestros disparos.

La banda sonora combina piezas ambientales y de suspense para los momentos en los que patrullamos o no se divisa a ningún enemigo, con movidos temas techno cuando entramos en un combate. En el apartado de sonido la peor parte se la llevan las voces. A pesar de contar con decenas de personas diferentes para dotar de voz a los diferentes personajes que intervienen en los diálogos, la calidad de las actuaciones no es demasiado buena. Aunque algunas voces se salvan de la quema, otras rozan el más puro ridículo.

En cambio, en la versión en castellano las cosas mejoran. Todas las voces están correctamente interpretadas y van muy bien con los personajes, lo que unido a una correctísima traducción de los textos, consigue una localización muy fidedigna. Un buen trabajo de Zeta Games, que no es de extrañar que haya provocado que el juego haya aparecido unos meses más tarde en España. Ya se sabe que las cosas bien hechas suelen tardar.

Guión

La historia de AquaNox empieza cinco años después de lo que Massive nos contó en Archimedean Dynasty, es decir, cinco años después la primera guerra entre humanos y Bionts. Pero para averiguar las causas que provocaron el nacimiento del mundo submarino de Aqua debemos remontarnos al año 2014, cuando la China, EEUU, Europa, India y otros países construyen sus primeros habitáculos submarinos experimentales. Año tras año la situación internacional empeora con conflictos bélicos, económicos y desastres naturales. A principios del siglo XXII, toda la población vivía ya bajo el agua.

En AquaNox, como en muchos otros videojuegos, libros o películas de ciencia ficción, no podía faltar una poderosa corporación, EnTrOx. Además de EnTrOx, las zonas sumergidas están bajo el control de diferentes gobiernos. Así, en el este del Pacífico gobierna el shogunato, un régimen militar muy jerarquizado; en el mar Antártico se establece la base científica Machina Antarctica; en el Atlántico Norte gobierna la Federación Atlántica, el bloque más poderoso y con un gobierno democrático; la zona Tornado, en la costa peruana y chilena, reúne a refugiados, anarquistas y piratas; y en el océano Índico gobierna la Clan Union, una confederación neutral con grandes dotes artísticas y tecnológicas.

El protagonista visitará ciudades y bases de estas zonas, y hablará, antes de cada misión, sobre temas importantes para las misiones y sobre temas más triviales, pero también concernientes a Aqua. Los diálogos están preparados y no tenemos ni la opción de escoger entre diferentes opciones. En ellos veremos un dibujo estático de cada interlocutor y podremos oír su voz. En cambio, los vídeos, que son más escasos, combinan imágenes generadas por el engine del juego con dibujos hechos a mano, en un estilo que nos recuerda vagamente al de los vídeos de la saga Thief.

El guión esconde altas y bajas en nuestra agenda de compañeros, y consigue mantener el interés, pero las conversaciones con los personajes acaban resultando algo pesadas, y más si tenemos en cuenta la jugabilidad de este título y la poca influencia entre la historia y la acción. Es decir, la mayoría de jugadores quieren disparar a diestro y siniestro, y no pasarse cinco minutos escuchando diálogos. Al final, todo se reduce a disparar a los objetivos marcados en rojo y a seguir las indicaciones de la computadora de a bordo.

Jugabilidad

El manejo de nuestro submarino no requiere un entrenamiento especial si ya estamos acostumbrado a la clásica combinación de teclado y ratón. Además, aunque se aprecia una cierta inercia bajo el agua para dar algo más de realismo, en la práctica afecta muy poco en el juego. Con el ratón dispararemos nuestra arma actual, que dispone de dos modos de disparo, seleccionaremos un objetivo y movemos el morro de la nave. Por cierto, estos movimientos son demasiado rápidos y precisos, lo que demuestra que en Massive priman la jugabilidad frente al realismo.

Con el teclado aceleraremos y frenaremos, desplazaremos la nave lateral o verticalmente y soltaremos señuelos para los torpedos enemigos. Si disponemos de un ratón con rueda, podremos cambiar de arma con ella. Pero todas las funciones son configurables, así que si no nos convence la distribución por defecto podremos personalizarla a nuestro gusto.

Massive se ha acordado de ofrecer diferentes niveles de dificultad, así que todos los usuarios podrán disfrutar del juego, y modificar dicho nivel entre misión y misión. Las primeras misiones son casi de entrenamiento, y se nota en la poca movilidad de los enemigos y sus pocas ganas de dañarnos. Pero poco a poco tendremos que luchar con enemigos más resistentes, rápidos y escurridizos, y en lugar de enfrentarnos únicamente a submarinos exploradores encontraremos flotas enteras, con diferentes tipos de submarinos como destructores, fragatas o bombarderos. Sus armas y aspecto variarán en función del bando al que pertenezcan. Su inteligencia artificial es muy competente en los combates uno contra uno, pero se echa de menos más coordinación entre grupos de unidades.

Emerald no estará solo en sus combates, y contará con la ayuda de varios compañeros. Aunque el hecho de que el ordenador asigne a veces objetivos diferentes a ellos que a nosotros para dar una sensación de combates en equipo, al final veremos como cada submarino va más o menos por libre, y nos apoyan poco.

Las misiones proponen diferentes objetivos: proteger naves, patrullar, atacar objetivos o buscar una bomba. Además, en muchos casos el guión inicialmente previsto se tuerce y tendremos que improvisar sobre la marcha. Pero en la mayoría de los casos todo se reduce a tener unos buenos reflejos y a destruir cuantos más enemigos mejor. Fastidia mucho no poder grabar en cualquier momento, ya que Massive sólo permiten grabar entre misión y misión. Las misiones tampoco duran un tiempo excesivo (diríamos que entre 10 y 15 minutos de media, saltándonos los vídeos), pero como el proceso de carga no es muy rápido y algunas misiones son complicadas, puede provocar bastantes pataletas y cabreos tener que volver a empezar desde el inicio.

Tras terminar las misiones de la campaña, nos esperan los combates instantáneos, que podemos disputar en cuatro escenarios y en los que sólo tendremos que preocuparnos de luchar, y las partidas multijugador, ya sean en Internet o en una LAN. Las partidas multijugador son configurables hasta el más mínimo detalle, y podremos participar en tres modos de juego diferentes: Deathmatch, Deathmatch por equipos y Capturar la Bandera. Para localizar las partidas en Internet, Massive han recurrido a GameSpy, un reconocido servicio que usan decenas de otros juegos.

Estrategia y trucos

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Un objetivo inmóvil es un blanco excelente. Esto lo comprobaremos con nuestros enemigos, pero también debemos aplicarlo con nosotros mismos: no debemos detenernos nunca. La elección de los torpedos para cada misión puede marcar la diferencia entre terminarla sin demasiados agobios o tener que repetirla una vez tras otra hasta el desespero. En la página oficial encontrarás el último parche y nuevos mapas de regalo.

Comparándolo con...

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Como los títulos de acción submarina no abundan, compararemos AquaNox con Comanche 4, otro título de acción reciente. Ambos títulos tienen una jugabilidad parecida, aunque el juego de Novalogic, sin convertirse en un simulador, se acerca más al realismo, tanto por los objetivos de sus misiones como por los escenarios en los que transcurren. Este aspecto también puede ser un punto a favor de AquaNox, especialmente para los que prefieran la ciencia ficción.

En cuanto a los gráficos y a los sonidos, los dos títulos alcanzan un gran nivel, así que la balanza se decanta ligeramente hacia el lado de Comanche 4 por una mayor variedad en las misiones y en los escenarios.

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Lo que está bien

Los gráficos, los sonidos, la música y la jugabilidad, efectiva y sin complicaciones.

Lo que no está tan bien

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No poder grabar en cualquier momento, las voces, los requisitos hardware y la falta de originalidad.

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Enlaces

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Manual

El manual de 76 páginas parece excesivo para un título de acción como AquaNox y realmente lo es. Poca gente se lo leerá de cabo a rabo, ni falta que hace. Afortunadamente encontramos al principio lo más interesante: el proceso de instalación, las opciones de los menús, las pantallas de compras y diálogos y los controles. Hasta aquí hemos llegado a la mitad del manual. A partir de aquí el manual repasa los submarinos, armas y resto de equipo que podremos comprar, los enemigos que encontraremos y la historia de Aqua, además de los obligados créditos.

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En la versión española, el manual es de algo menos de 60 páginas y toca exactamente los mismos puntos que su equivalente. Eso sí, esta versión viene en caja DVD y eso hace que el manual tenga que ajustarse un poco en tamaño.

Requisitos mínimos

Windows 95/98/ME/2000, Athlon o Pentium III 500 MHz (recomendado 800 MHz), 128 MB RAM (recomendados 256 MB), Tarjeta gráfica compatible Direct3D 8 con 16 MB (recomendada con 32 MB), Unidad CD-ROM 4x, Tarjeta de sonido compatible DirectX 8 (recomendada Soundblaster Live o compatible), Conexión a 56,6 kbps o superior a Internet para partidas multijugador o red TCP/IP.

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