Aqua Moto Racing Utopia
Análisis de Aqua Moto Racing Utopia para Nintendo Switch
A falta de Wave Race, nos adentramos en la propuesta de Zordix y BigBen Interactive, Aqua Moto Racing Utopia, que lo intentan con las motos de agua para seducir a un público que está abierto a propuestas arcade en Nintendo Switch.
Aqua Moto Racing Utopia, Análisis para Nintendo Switch
Han pasado muchos años desde que Nintendo lanzase la última entrega de su querida saga Wave Race. Las motos de agua llegaron a ser vehículos que los jugadores de la Gran N daban por hecho poder tener en sus catálogos con GameCube, pero ni Wii ni mucho menos Wii U corrieron la misma suerte. Zordix AB tuve a bien lanzar Aqua Moto Racing Utopia el año pasado en Steam y PS4, pero no ha sido hasta ahora cuando el título ha llegado también a Nintendo Switch con una propuesta muy arcade, con diferentes modos de juego y una jugabilidad que es mucho más compleja de lo que pensábamos.
Lo primero que llama la atención en la propuesta de BigBen Interactive es la dualidad de estilos de su apartado jugable: por un lado, Aqua Moto Racing Utopia quiere ser un título arcade en sus controles, con mecánicas tan básicas como acelerar, frenar cuando llegamos a las boyas para poder girarlas como es debido, y hacer acrobacias varias en diferentes lugares de los escenarios; pero sin embargo cuenta con algunos elementos que lo hacen ser también un simulador, con un realismo muy conseguido a la hora de representar el agua y unas físicas que en ocasiones nos han parecido a la altura de un juego actual y no un juego para móviles, como sucede en muchos casos de producciones que migran de smartphones a consolas.
Las referencias a Wave Race no son casualidad. En entrevistas realizadas al estudio hace nada menos que tres años (cuando todos pensábamos que el juego iba a llegar a Wii U), Matti Larsson, el fundador del estudio encargado del desarrollo, contó que este proyecto era el más grande al que se habían enfrentado nunca y que para ellos este título recogía las semilla de la saga de Nintendo ahora “un poco marchita” para dar un soplo de aire fresco e introducir elementos ausentes en el género de las motos de agua como el juego online, rankings mundiales, resolución full hd y contenido para un jugador que garantice horas y horas de juego.
Todo esto es cierto, pero a decir verdad en 2017 no podríamos pedir menos. Así, no solo tenemos una propuesta que encaja perfectamente para el juego en modo portátil, permitiéndonos echar partidas rápidas en cualquier sitio o en casa con hasta 4 jugadores simultáneamente en pantalla partida. Pero para comprobar si esta propuesta está a la altura de lo esperado hay que invertir un buen puñado de horas y comprobar si verdaderamente hay una jugabilidad que mejora con el paso del tiempo; si hay diferencias entre vehículos; o si la curva de dificultad está bien medida, ya que es de recibo que mientras el jugador va mejorando en sus habilidades, la Inteligencia Artificial lo haga en consecuencia.
Sacándonos el carné de motos de agua
Las partidas se disputarán en motos acuáticas de tipo lancha, con el cuerpo más recostado, o con las de tipo esquí, donde estamos de pie y tenemos más manejabilidad de las motos. El diseño de los escenarios está delimitado por límites, siempre en circuitos cerrados pero con bastante amplitud y elementos que pueden estorbarnos –como puentes de madera o muros, que pueden derribarnos si no nos andamos con ojo-, mientras que la trazada queda marcada por la disposición de boyas e indicadores que nos marcan si debemos rodearlas a izquierdas o a derechas. Vamos, nada nuevo bajo el sol, y es de agradecer que no se hayan introducido experimentos que puedan restar realismo a una propuesta que busca satisfacer a los amantes de las carreras de deportes acuáticos.
Hay una regla inamovible en todas las carreras: no podemos saltarnos más de tres boyas; si no, seremos descalificados. Al principio es muy complicado dominar los controles, porque esto no se trata de acelerar lo máximo posible sino congeniar con la dirección de las olas y no perder el control de la moto. Además, siempre habrá que frenar bastante antes de llegar a la boya o hacer el equivalente a los derrapes en juegos de conducción sobre asfalto arcade para que giremos con más cobertura. Dominarlo es complicado, pero una vez hecho es bastante gratificante.
En momentos será necesario dar giros de casi 180 grados en cuestión de segundos, por lo que recomendamos encarecidamente visitar en primer lugar el modo Tutorial que introduce desde el propio menú principal este Aqua Moto Racing Utopia. El grado de oleaje también influye en el porvenir de nuestra trayectoria en carrera. Si hay olas gigantes, para llegar antes que los rivales a la siguiente boya no solo habrá que evitar terminar flotando en el agua sino también hacer piruetas o efectuar los turbos clásicos, que se cargan tras realizar con éxito dichas acrobacias. La editora asegura que hay 28 acrobacias disponibles, pero no todas están desbloqueadas desde el inicio; tampoco tras completar el modo carrera, sino que deberemos jugar todos los modos disponibles para obtener todas esas maniobras en saltos.
Mucha cantidad de contenido, pero sin muchas diferencias
A nivel de contenido tampoco se queda corto. Hablamos de 12 campeonatos –algunos de ellos realmente complicados por la creciente curva de dificultad del juego- con un total de 50 carreras entre los torneos de esquí, lanchas y estilo libre. Nos ha dejado algo descafeinados el diseño de algunos entornos, porque si bien tenemos 10 tipos de mapas disponibles (con países con Grecia, otros entornos tropicales y otros del Amazonas), en realidad las diferencias son eminentemente estéticas, una lástima que desaprovecha el potencial que desempeña el título en su diseño del agua. Respecto a los vehículos, tenemos más de 40 motos acuáticas distintas que se van desbloqueando en función de nuestro progreso en el modo carrera.
El modo Contrarreloj es casi obligatorio para practicar en los circuitos con boyas más complejas de rodear, un incentivo que además nos sirve para prepararnos de cara al modo en línea. Hablando del modo multijugador online, las partidas no han contado con muchos jugadores durante nuestros días de preparación de este análisis, pero por lo general no hemos tenido muchos problemas en el matchmaking. La fluidez de las partidas online ha dado buenos y malos resultados: en ocasiones sin caídas, en otras con parpadeos constantes entre los jugadores disponible.
A pesar de todo, completar las 6 copas de motos esquí y as 6 copas de lanchas nos ha llevado unas 4 horas, depende de la habilidad del jugador; y los incentivos para seguir jugando son bastante pocos. El motivo es sencillo: para avanzar basta con terminar tercero, restando mérito al hecho de lograr la victoria. En general Aqua Moto Racing Utopia es un juego muy superficial, con opciones de personalización de pilotos que no van más allá de lo estético, sumado a la inclusión de muchas motos y demás contenido que dan la sensación de querer rellenar el conjunto priorizando la cantidad sobre la calidad.
Experiencia jugable mejorable: físicas y colisiones
Antes de terminar, hay que recalcar el punto que más deteriora la experiencia jugable del juego, como son las físicas de las colisiones. No sirve decir que se trata de una experiencia arcade, se trata de un problema de diseño, porque al mínimo roce –no necesariamente impacto- con los rivales que tengamos al lado podremos caer al suelo, imposibilitando que nos beneficiemos de la inercia de los golpes como sucedía en la saga de Nintendo. Además, los respawns nos algo aleatorios, haciéndonos reaparecer en ocasiones en medio de la pista, lo cual puede derivar en otra caída inmediatamente después de reaparecer en pista por una colisión inesperada.
A nivel técnico es un juego con luces y sombras. El agua está muy bien representada, insistimos; sin embargo, todo lo demás deja mucho que desear. De un primer vistazo no da la sensación de presentar tantas flaquezas como parece, pero es con el paso de las partidas cuando nos damos cuenta que tanto el diseño de los pilotos como las motos y los escenarios quedan alejados de lo que puede dar de sí la consola. Los árboles o cabañas de los alrededores parecen estar sin terminar. Finalmente, la banda sonora es bastante simple, con pocos efectos y sin ningún tema que nos invite a tener la música del propio juego de fondo.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.