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Antikiller

  • PlataformaPC4
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorQbik Interactive
  • Lanzamiento15/08/2006
  • TextoInglés

Festival de balas perdidas

Este shooter de acción en tercera persona intenta adaptar del celuloide el espíritu artificiero que hizo de la película Antikiller un éxito allá por Rusia. Vivamos la venganza de un policía renegado, la lucha por el control de la ciudad de un gángster y la esperanza por ir al "Valhalla" de unos pandilleros locos.

Todos conocemos de sobra la oleada de adaptaciones del celuloide al videojuego que está llegando a la industria durante estos últimos años. Desde los últimos éxitos de cartelera hasta las obras del cine de culto están pasando la fiebre de las licencias para así asegurarse que su producto recibe toda la atención deseada.

El caso de este Antikiller es ligeramente diferente, en primer lugar porque aparece discretamente para PC a un precio reducido, y en segundo lugar porque la película es poco conocida lejos de su país de origen, Rusia.

Pero que no nos engañen las apariencias: el filme fue allí un gran éxito gracias en gran medida a su mezcla del estilo trepidante de la acción hollywoodiense y la esencia del humor característico ruso. De hecho, viendo los resultados que obtuvieron, no se resistieron y de inmediato comenzaron a planear una trilogía.

Este juego tiene como aliciente que podremos disfrutar de gran cantidad de detalles de la película, ya que estará plagado de metraje directamente sacado de la misma, en versión original y con subtítulos -en inglés, por desgracia-.

Así, podremos vivir la historia de Fox, ex-integrante de las fuerzas soviéticas que fue encerrado en la cárcel por un delito que no cometió, producto de una encerrona de un fuerte mafioso del país. Es por ello que tras cumplir su condena, emprenderá su particular venganza en contra de aquellos que le pusieron entre rejas.

También podremos observar otros puntos de vista del argumento a través de diferentes personajes. Primero tendremos a un mafioso trabajando por ganar el control de la ciudad, y después a unos estrafalarios pandilleros que tienen fe completa en la mitología nórdica y en la existencia del 'Valhalla'.

Aunque lo mejor es que veamos al detalle qué es lo que nos ofrecen las decadentes calles de los suburbios de Moscú...

g r á f i c o s
Lo primero que percibimos en cuanto tomamos contacto con el juego es que estamos ante un producto gráficamente desfasado, que perfectamente podría haber sido hecho hace tres o cuatro años sin ningun esfuerzo.

A primera vista lo encontramos en el modelado de personajes, bastante cuadriculados, con texturas poco elaboradas sobre todo en lo referente a los rasgos faciales, realmente escasos. Por otro lado, a nuestro héroe de turno sólo le veremos de espaldas, por lo que ni él destaca en demasía sobre los demás.

Además, las animaciones resultan tremendamente toscas, presenciando unos saltos patéticos, aunque propios de los shooter, y con un sistema de muñeco de trapo a la hora de representar las muertes enemigas bastante primitivo.

Los escenarios en los que se desarrolla Antikiller no desentonan con el resto del apartado gráfico: tenemos unos entornos que se nos antojan repetitivos y faltos de detalle, compuestos por una gran cantidad pasillos vacíos y sosos que nos hacen creer que estamos en el mismo sitio una y otra vez.

m ú s i c a   y   s o n i d o  f x

El apartado sonoro se limita a cuatro palabras que repiten constantemente los personajes que vamos manejando a lo largo de la historia y unos cuantos sonidos de disparos lo bastante ruidosos como para taparte en gran medida la música que va acompañandonos en la acción. Se ha decidido conservar para la totalidad del apartado sonoro el idioma original, contando con subtítulos en imperfecto inglés -sí, existen fallos de traducción-.

La música se compone íntegramente por temas de hip-hop cantados en ruso. La variedad brilla por su ausencia, encontrando así los seguidores acérrimos del estilo una curiosidad que puede resultar satisfactoria, y el resto tendremos que aguantar la saturación con un mismo tipo de canciones todo el rato.

j u g a b i l i d a d
Antikiller es un shooter en tercera persona, y como tal, controlaremos el ratón para apuntar a nuestros enemigos y el teclado será nuestro aliado a la hora de desplazarnos por el escenario, mientras nos mantenemos ojo avizor para ver si avistamos al enemigo.

A diferencia de la mayoría de los juegos del género, aquí no existen botiquines ni ningún objeto que te recupere de tus heridas. Sólo llenando una barra encima de la vida de tu personaje podrás recuperar por completo tu salud. Esta se rellena matando a una gran cantidad de enemigos en un período corto de tiempo. Por desgracia, esta implementación da resultados no demasiado aceptables: mientras que en algunas misiones estarás siempre recuperándote, en otras te será imposible llenar la barra a tiempo.

El desarrollo del juego consiste en completar las diez misiones que tiene Antikiller. Tres con el pandillero, tres con el gángster y cuatro con Fox. Las de los dos primeros podrán completarse en diferente orden, aunque para poder llegar al 'acto final' tendrás que superar las de ambos. Podrás visualizar secuencias extraidas de la película al principio y al final de cada misión.

Eso si tienes la paciencia suficiente para hacerlo, claro. No tardas en comprobar que el control con el ratón no podría ser más frustante, teniendo que hacer movimientos muy pausados para poder apuntar con precisión a los enemigos. Te será casi imposible acabar con ellos mientras te mueves, poniéndote en la situación de situarte ante un grupo ellos para poder volarles la cabeza con algo de rapidez. Encima, no existen puntos de salvado a mitad de nivel por lo que terminar repitiendo el mismo nivel mil veces resulta inevitable. Por estas razones, enfrentarte a un modo difícil o incluso normal resulta una misión imposible, así que terminas 'disfrutando' de una experiencia de juego desesperante en todos los aspectos.

Además las misiones resultan de una linealidad soporífera, intentando maquillar un mismo objetivo con algunas variaciones en los niveles. Hay algunos en los cuales tendrás que llegar del punto A al punto B evitando que te maten, luego tienes unos cuyo objetivo será sobrevivir a la oleada de maleantes que vienen a por ti en un área determinada y por último batallas contra jefes, que vienen a ser como las primeras. En resumen: tienes que matar a todo lo que se mueva.

Bueno, en ocasiones no tiene por qué por la inteligencia artificial sufre de muchos errores de bulto. El primero, su extremada simpleza que hace que se queden atascados o que dejen de disparar a la mínima que te alejes de su campo de tiro. Después, su forma de aparecer en el terreno, casi espásmica e irrisoria. Por último, a la mínima que zig-zaguees un poco los enemigos errarán sus tiros, pudiendo completar misiones sin disparar una sola bala.

c o n c l u s i ó n
Antikiller no partió de un objetivo ambicioso ni de lejos. Simplemente quería convertirse en un shooter entretenido que rescatase parte de la esencia que desprende la versión del celuloide. No obstante, fracasa en todos sus aspectos ofreciendo un gran despropósito a bajo precio.

El único aliciente que puede hacerte pasar por el calvario que supone la experiencia de juego es el poder ver todas las escenas de la película y poder enterarte del argumento de la versión del celuloide.

Un apartado gráfico anticuado, una música repetitiva y una ambientación sonora escasa es el perfecto caparazón que esconde una inteligencia artificial simplona hasta límites insospechados y un control bastante tosco e incómodo.

Por lo menos se nos ofrece a un bajo precio, cosa que siempre es de agradecer. Aunque, teniendo joyas igualmente baratas pronto apartaremos la vista de Fox, a quien dejaremos que ejecute su venganza... sólo.

l o   m e j o r
- Escenas sacadas directamente de la película.
- Un precio asequible.

l o   p e o r
- Técnicamente simple y desfasado.
- Desarrollo demasiado lineal.
- Bugs notables presentes en todo el juego.

4

Mediocre

Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.