La fiebre del Hubbardium

Alpha Prime es un FPS que nos ofrece una historia de ciencia ficción donde nuestro protagonista tendrá que salir con vida de una estación de minería, donde un preciado material extraterrestre está volviendo locos tanto a los humanos como a los robots que se encuentran en el asteroide donde está emplazada.

Usando un motor gráfico propio, y el sistema de física AgeiaX, Black Element ha desarrollado un nuevo FPS que llega para intentar ganarse su hueco dentro de este saturado género. Alpha Prime se ambienta en el espacio y posee una marcada temática de ciencia ficción, que a priori parece garantizar una historia interesante.

Lamentablemente el juego no brilla en absoluto por los tiempos que corren, no llega al nivel esperado, ni gráficamente, ni en el apartado sonoro, ni tampoco en jugabilidad e historia. Por lo que todo parece quedarse en un intento fallido de acercar un nuevo FPS apetecible al mundo de los videojuegos.

Realmente Alpha Prime parte desde la base de intentar copiar elementos de algunos de los mejores juegos de PC, algo que dicho así suena realmente atractivo. Por ejemplo en la ambientación y gráficos se ha buscado imitar a DOOM III, en materia  de jugabilidad tanto en temas de control como en el uso del siempre espectacular bullet-time se intenta asemejarse a FEAR y, finalmente, en el uso de la física para resolver algunos puzles o el uso de maquinas para recuperar vida u oxígeno intenta, de forma bastante pobre, parecerse a Half Life. Claro está, siempre salvando las distancias con cualquiera de ellos.

Evidentemente imitar estos conceptos no es sinónimo de éxito, y Alpha Prime sería un ejemplo ideal para certificar esta afirmación. Y es que bastan unas partidas para darse cuenta de los múltiples fallos que posee el juego en todos y cada uno de su sus aspectos.

El misterio del Hubbardium

La historia nos lleva a Alpha Prime un asteroide donde se encuentra la estación minera más rica en Hubbardium. Este material posee propiedades increíbles y su aplicación se ha llevado prácticamente a todos los campos imaginables.

Por lo valioso de este material las instalaciones donde se lleva el proceso de extracción poseen su propio ejército de seguridad y se exige que los trabajadores accedan a vivir en la misma. Pero algo ha ocurrido, cientos de leyendas sobre sucesos extraños envuelven al lugar en un halo de misterio. La pureza del Hubbardium encontrado en este asteroide es mucho mayor que la de cualquier otro y está afectando a los trabajadores, todo se descontrola, la base se clausura y se llena de prospectores ilegales.

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Arnold será el protagonista de la historia así como el personaje que controlaremos. Se trata de un prospector retirado que se ve obligado a volver para ayudar a sus antiguos compañeros. El, su ex-novia y otros supervivientes tendrán que intentar salir con vida del complejo, tras producirse un accidente y descubrir que tanto las máquinas como muchos de los humanos que trabajan en la base se han visto infectados por el Hubbardium y se han vuelto locos creando el caos y la destrucción por donde pasan.

Cabe destacar que la trama del juego es obra de un famoso escritor de novelas de ciencia ficción checo. Realmente tiene potencial, pero la pésima interpretación por parte de los actores que doblan las voces del juego, así como la corta duración del mismo desmerecen en parte la propia historia contada durante el trascurso de la aventura.

Tras una breve introducción nos encontramos con que el complejo está sufriendo varios daños, la ex-novia de nuestro protagonista se encuentra atrapada, pero aun así insiste en que bajemos al asteroide para salvar a su actual novio que es un viejo amigo de nuestro protagonista. Algunos humanos se han vuelto locos, al igual que los robots que trabajan en la estación minera, es tiempo de darles su merecido y salvar el pellejo.

Desde la primera secuencia y repetido en cada trasmisión de radio vemos que la perspectiva de la cámara pasa a tercera persona, pero en una perspectiva realmente mala, dejando bastante que desear en todas y cada una de estas trasmisiones de radio.

Lamentablemente el  juego también resulta repetitivo y aburrido, quizás demasiado monótono, los escenarios no muestran variedad (algo lógico por otra parte al tratarse de una estación minera emplazada en un asteroide, pero que no deja de quitarle frescura al juego) tan sólo se alternan los largos corredores y pequeñas habitaciones vistos en el interior de la estación con algunos pequeños tramos en la superficie del asteroide, donde nuestro contador de aire además descenderá de forma constante por lo que son siempre zonas de paso, que resultan ser no demasiado extensas.

Los combates se suceden una y otra vez de forma idéntica, la IA muestra algún detalle interesante como el que algunos de nuestros enemigos son capaces de ponerse a cubierto, lanzarse hacia nosotros cuando nos ven recular mientras recargamos o trabajar mínimamente en equipo. Aun así, es demasiado simple y resulta bastante habitual ver a los enemigos simplemente quietos disparándote sin hacer nada más.

El sistema de daños también es bastante ridículo, los humanos como los trabajadores o personal estándar de seguridad, mueren con mucha facilidad, aunque su comportamiento es mucho más realista que el de los cuerpos de operaciones especiales o robots que se comportan de forma totalmente ajena a cualquier tipo de daño localizado según la zona del cuerpo donde les dispares.

Un ejemplo de esto sería la necesidad de disparar dos veces al pecho con el rifle de francotirador para matar a un robot, pero es que da igual si le disparas esas dos mismas veces a la cabeza o al pie, serán dos impactos para matar a ese enemigo con esa arma, sin tener en cuenta ningún tipo de localización de daño, sólo el tipo de enemigo y el arma que estas usando.

Quizás esto sea una medida en parte para compensar la IA tan básica del juego, pero en los niveles finales del juego cuando se complica el avanzar y los niveles están repletos de enemigos se hace frustrante tener que gastar casi un cargador de la ametralladora para eliminar a un enemigo independientemente de donde les dispares.

El tiempo bala permite ralentizar el juego por unos segundos en los cuales la pantalla se tornará de un color rojizo. Mientras estamos a cámara lenta es mucho más fácil eliminar a los enemigos durante las batallas, pero al prescindir de algún sistema de recarga automática pasa a ser una característica casi secundaria dentro de la jugabilidad del título. Para usarlo necesitaremos inyectarnos Hubbardium algo que en algunos niveles del juego escasea por lo que será necesario administrar con sabiduría esta habilidad.

Las armas muestran un look bastante acertado, se trata de versiones futuristas de armas comunes como una escopeta, una pistola, una ametralladora, un lanzallamas, un rifle de francotirador o un lanzamisiles. La lista de armas es bastante variada pero su cantidad deja bastante que desear.

Entre los enemigos del juego nos encontraremos, diferentes tipos de robots, mutantes y soldados humanos. El mayor problema es que pese a existir un número decente de enemigos diferentes, sí que es bastante común ver que son todos iguales presentándose una limitada variación de skins que hace parezcan iguales casi todos los de una clase.

Pese a poseer un sistema de física como el potente AgeiaX el juego no aprovecha el motor físico como debería, siendo bastante limitado e irreal pese a que casi todos los objetos pueden moverse, también podemos coger y lanzar la mayoría pero la utilidad de esto es nula ya que ni distrae ni daña a los enemigos u otros objetos del escenario.

Por último, también es destacable el hecho de que aunque sólo posea 10 niveles que hacen el juego bastante corto, tampoco se ha incorporado ningún tipo de modo multijugador.

Jugabilidad y control

Alpha Prime usa la típica configuración de teclas estándar de los FPS no aporta ninguna novedad interesante al género en este aspecto. Podemos agacharnos, saltar, ladearnos hacia los lados, usar el zoom de algunas armas, utilizar el hackeador para desbloquear cerraduras o usar bullet time con unas pocas teclas.

El ratón también se configura bastante bien en términos de sensibilidad y velocidad de movimiento, por lo que ninguna pega en este apartado. El movimiento de nuestro personaje es simplemente decente sin alardes, pero bastante rápido y controlable.

Gráficos y sonido

En el apartado gráfico Alpha Prime vuelve a flojear. Si bien en algunos detalles como algunos efectos de luces y sombras o en la calidad de los elementos del escenario, gráficamente puede calificarse bastante bien, por otra parte tanto los personajes en su diseño y sus texturas, como las armas y algunos efectos especiales dejan mucho que desear comparado con cualquier FPS puntero actual.

Tampoco se salvan las animaciones siendo todas ellas muy básicas, pero donde se puede apreciar un peor trabajo en este aspecto es durante las secuencias cinemáticas que acompañan el trascurso de la historia, se notan muy forzadas, excesivamente repetitivos también todos sus gestos. En definitiva un trabajo de animación bastante pobre.

Todo esto no parecería tan malo siempre y cuando exigiera un equipo a la par de lo que ofrece gráficamente. Y en este aspecto Alpha Prime también falla, los requisitos mínimos pueden tacharse de correctos, pero los recomendados nos parecen demasiado altos. Podéis ver ambas configuraciones en la ficha técnica del juego.

El apartado sonoro puede calificarse de notable si sólo nos fijamos en los efectos de sonido. Pero una vez escuchamos las voces del doblaje al castellano casi es para suspenderlo de inmediato, tanto las voces como la interpretación dejan mucho que desear y tampoco cuadran para nada con el movimiento labial y los gestos de los personajes. Una localización por lo tanto que no cumple ni de lejos. La banda sonora por otra parte pasa también bastante desapercibida cumpliendo solamente con los mínimos.

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