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Alan Wake: La señal

Alan Wake: La señal

Profundizando en la pesadilla

El escritor atormentado sigue viviendo su particular pesadilla. Un capítulo interesante que, pese a no aportar nada especialmente nuevo (repite muchos conceptos y elementos del original) y a ser muy corto (en torno a una hora, según la habilidad del jugador), mantiene la calidad y es asquible económicamente para el jugador.

El escritor Alan Wake no ha tardado en regresar a nuestras Xbox 360 tras su estreno hace un par de meses. Tras un desarrollo largo, prolongado y cargado de dificultades, la nueva obra de Remedy por fin llegó a las tiendas, pero su espectacular puesta en escena no nos contaba todo lo que había por saber de la pesadilla que vive el protagonista en Bright Falls. De hecho, su final, lejos de dar respuesta a las muy numerosas incógnitas que se plantearon durante la aventura, resultó ser muy abierto y planteando nuevas dudas al jugador. El resultado, como está siendo tan habitual en esta generación, son episodios descargables que potencian la experiencia de juego y ofrecen nuevas experiencias y situaciones que complementan al original.

Bajo el título de La señal, nos llega el primero de estos nuevos capítulos. El planteamiento de Alan Wake como si de una serie de televisión se tratase, ofreciendo la historia en diversos capítulos, propicia el lanzamiento de nuevos episodios de forma sencilla. De hecho, en todo momento se deja bastante claro que este La señal no es sino la primera entrega de lo que podría considerarse una segunda temporada del juego, aún a pesar de que se habla de 'capítulo especial' en todo momento. Pero, ¿qué es lo que ofrece La señal al jugador que haya disfrutado con Alan Wake? Pues, a grandes rasgos, y como suele ser habitual en estos casos, más de lo mismo pero con nuevos toques argumentales.

La señal se ambienta justo después de los acontecimientos finales de Alan Wake, aunque su desarrollo podría considerarse, hasta cierto punto, paralelo a los sucesos vividos durante el juego. Es complicado de explicar sin entrar en abundantes y notorios destripes de la historia original, así que no vamos a profundizar en los detalles argumentales, pero baste decir que algunos planteamientos de este capítulo potencian mucho el imaginario presentado durante el juego, hasta el punto de convertirse en una propuesta que deja mejor sabor de boca desde el punto de vista argumental y, sobre todo, en términos de ambientación. Lo que La señal pone en pantalla alcanza cotas épicas por momentos, y consigue que no solo el propio Alan, sino que también el jugador sienta el desconcierto ante los sucesos que se están viviendo.

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Todo esto sin variar en exceso, por no decir prácticamente nada, la fórmula y el apartado técnico del juego. Volvemos a Bright Falls revisitando escenarios ya conocidos en su mayoría, con excepciones que, pese a todo, reutilizan material. Eso sí, lo cierto es que la sensación de variedad resulta muy satisfactoria, y los cambios en los entornos conocidos, en muchos casos de formas inesperadas, están tan bien tratados y llevados que consiguen aportar frescura al acabado general de este capítulo. En cierto modo, es lógico que no se hayan introducido grandes cambios en este aspecto, ya que el juego sigue situándose en el mismo escenario en el que Alan Wake está atrapado.

Repite, como no podía ser de otro modo, el uso de la linterna y de armas: pistola, escopetas, rifles, bengalas, granadas luminosas, lanzabengalas… Todo el arsenal tradicional regresa, y su uso para acabar con los enemigos será idéntico; eso sí, habrá una nueva opción durante los escenarios sobre la que no podremos profundizar para no desvelar un elemento clave del final de Alan Wake; valga decir que se trata de darle una mayor importancia al uso de la linterna, por encima de las armas tradicionales que, en varios momentos del capítulo, serán demasiado escasas e insuficientes para acabar con las oleadas de enemigos que nos asaltarán.

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Enemigos que, en gran medida, siguen siendo los mismos: objetos poltergeist, enemigos poseídos por la oscuridad y pájaros. No obstante, habrá cambios en el plantel, con algunas nuevas incorporaciones y variaciones que se debaten con maestría en el límite entre la parodia y la locura. La dinámica, en gran medida, es la misma del juego principal: tendremos diversos objetivos que deberemos ir cumpliendo, comunicándonos con nuestro guía en esta aventura, y siempre con la ayuda del radar en la parte superior izquierda de la pantalla. Los focos de luz siguen siendo salvadores, y Alan conserva todas sus habilidades, como correr o saltar.

No falta la exploración, sobre todo en forma de objetos ocultos. Los termos de café han sido sustituidos por diez despertadores, mientras que los carteles para leer son ahora seis personajes de cartón como el de Alan Wake que llevaba Barry durante el juego. Las páginas del manuscrito, aunque hacen acto de aparición, no serán coleccionables y se quedarán en un segundo plano ante la presencia de las pantallas de televisión, cuya importancia será mucho mayor en el desarrollo de la historia. Aunque la duración gira en torno a una hora (más o menos, según la habilidad del usuario y la exploración realizada), lo cierto es que hay bastantes cosas por hacer y logros bastante interesantes por sacar. No vamos a negar que se antoja escaso, como todos los lanzamientos de estas características, pero deja mejor sabor de boca que muchos otros.

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8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.