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Air Mail

Air Mail

  • PlataformaIPD7.5IPH7.5
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorChillingo
  • Lanzamiento24/05/2012
  • TextoInglés
  • VocesInglés

Air Mail

Chillingo lleva a la App Store una aventura de altos vuelos; somos un intrépido repartidor de correo y debemos esquivar los numerosos peligros que llenan los cielos del maravilloso mundo de Air Mail. Visualmente impactante y lleno de acción, este nuevo título de vuelo pondrá nuestros reflejos y habilidades a prueba.

Actualizado a

Los juegos de vuelo no son muy populares entre los usuarios de iOS; buena prueba de ello son los pocos títulos que podemos encontrar en la App Store de dicho género. Aun así Chillingo no ha dudado en lanzar un título que podría pasar perfectamente como una libre adaptación del Pilotwings de Nintendo para nuestros dispositivos táctiles. Para ello, han tenido que trabajar duro en dos aspectos importantes, básicos en este tipo de títulos: un apartado gráfico impactante y un control a la altura de las circunstancias; mientras que el hardware actual pude cumplir sobradamente con el primer handicap, conseguir un control eficaz ya es un tema más comprometido, algo realmente difícil de conseguir en dicha plataforma.

Aventura en los cielos
Por otro lado, ha sido todo un acierto tratar Air Mail como un título arcade –alejándose de la simulación más dura–, algo que habría complicado todavía más un resultado final que podemos calificar de notable. En esta aventura de altos vuelos tomamos el papel de un joven piloto muy aventurero que se dedica a repartir el correo en una isla paradisíaca. Así, empezaremos desempeñando dicha tarea a modo de tutorial para empezar a asimilar el delicado control de nuestra avioneta. A medida que vayamos cumpliendo misiones, la variedad de objetivos irá creciendo a pesar de que las mecánicas de juego seguirán siendo las mismas; por ejemplo, deberemos recoger paquetes y llevarlos a su destino, aunque también tendremos que cumplir con diferentes desafíos, como pasar a través de una serie de anillos o conseguir cierta cantidad de materiales.

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El desarrollo de las misiones se basa en una historia sencilla pero que intenta mantener una mínima coherencia con el entorno; como buen ciudadano deberemos ayudar a la gente de la isla, ya sea aportando peces que podamos pescar volando a baja altura sobre el mar con nuestra avioneta u ofrecer nuestro apoyo a una manifestación lanzando confeti mientras pasamos por una serie de anillos en el cielo. Gracias a ello, los desafíos presentan un mínimo contexto y no quedan como pruebas individuales sin sentido alguno. Respecto al control –uno de los apartados más controvertidos de los juegos iOS– se ofrecen tres configuraciones que pretenden adaptarse a todo tipo de jugadores; así, podemos controlar nuestra avioneta mediante el acelerómetro, con botones virtuales o un modo avanzado, en el que desplazamos los dedos por ambos lados de la pantalla de arriba a abajo y viceversa.

El auténtico desafío
Dicho sistema de control es para expertos o para aquellos que logren adaptarse a él, puesto que los dos primeros son más recomendables para el jugador medio; con cada uno de los dos deslizadores virtuales haremos que nuestro aparato suba o baje, acelere o frene; para realizar un giro sólo debemos deslizar un dedo hacia el lado deseado. Si bien podemos intentar jugar con este sistema, al poco rato decidiremos volver a uno de los dos anteriores, ya que puede llegar a ser desesperante. El control mediante acelerómetro resulta algo impreciso; con los controles virtuales ganaremos en rigor y velocidad de respuesta aunque eso sí, deberemos acostumbrarnos para sentirnos del todo cómodos y no cometer errores que puedan dar al traste con la misión en curso.

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El ritmo de juego es bastante elevado y las misiones son intensas y exigentes. Debemos mantener la concentración y no perder el rumbo; por suerte contamos con varios ángulos de cámara que nos ayudarán a ver claramente hacia donde vamos. A la cámara por defecto detrás de la avioneta –la más recomendable– se une una en primera persona y otra bastante alejada y en plano cenital, ésta última poco útil a la hora de manejar nuestra aeronave. A medida que vayamos avanzando en la historia los acontecimientos se volverán más oscuros y nos veremos inmersos en plena guerra; eso sí, no podremos abrir fuego y deberemos esquivar los disparos de nuestros rivales para abrirnos paso y poder llegar a sabotear las naves enemigas.

Al intenso y largo modo Historia –que cuenta con hasta siete capítulos diferentes– se une el modo Express Delivery, donde podremos realizar una serie de desafíos sin tener que estar pendientes de seguir el guión. Además también podemos volar libremente por todo el mapeado en el modo Explore, en el que debemos dar con una larga lista objetos ocultos por toda la isla. A nivel de contenido no tenemos nada que objetar a los chicos de Chillingo. Otra gran baza de Air Mail es el estupendo apartado gráfico que muestra un entorno sólido, detallado y muy bien diseñado, con un uso de las texturas muy interesante y una iluminación realmente vistosa. La fluidez del título no se resiente en absoluto a pesar de presentar un mundo de tamaño considerable; nuestra avioneta también luce espectacular, además de contar con un interfaz sencillo e intuitivo.

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El título cuenta con escenas animadas que nos irán relatando la historia entre capítulo y capítulo, aunque por alguna extraña razón no aparecen a pantalla completa, restando algo de espectacularidad, especialmente en los dispositivos de pantalla pequeña. Eso sí, tanto las voces como los textos son totalmente en inglés. Las melodías, a pesar de hacerse algo monótonas y tediosas, intentan meternos de lleno en la acción; el apartado sonoro, por lo general, queda por debajo del resto. Air Mail intenta seguir el camino marcado por Nintendo con Pilotwings, recoge lo mejor del título nipón y lo lleva a su terreno añadiendo un carácter propio, más cercano a un largometraje que a una serie de desafíos puramente arcade.

7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.