Age of Conan: Hyborian Adventures
¡Rodarán cabezas!
Bárbaros, sangre, sexo y violencia se dan de la mano en Age of Conan, el nuevo MMORPG de los creadores de Anarchy Online, y que se convierte además en un nuevo referente del género.
Nota: Debido a los continuos problemas, a la ausencia de un parche en condiciones y a las promesas de Funcom incumplidas respecto a la comunidad española, la nota de Age of Conan ha sido revisada a fecha 01/09/2008.
En un momento en el que los MMORPG (y más concretamente aquellos que basan su desarrollo en las directrices que impuso el clásico Everquest), empezaban a mostrar claros síntomas de agotamiento, de falta de ideas, y en definitiva, de saturación general, la satisfacción por recibir un juego como Age of Conan es doble. Una, por poder disfrutar de un revolucionario sistema de combate que rompe con todo lo visto anteriormente en el género, y la otra y más importante, por estar ante el mejor MMORPG que hemos visto desde el lanzamiento de World of Warcraft. ¡Rodarán cabezas!
Age of Conan es, como ya sabéis, el nuevo MMORPG de Funcom, los encargados de Anarchy Online. Ha sido, junto a Warhammer Online, el juego masivo online más esperado de los últimos años. Un interminable lustro hemos tenido que esperar hasta que hemos podido ponerle las manos encima, mordiéndonos las uñas mientras sus encargados jugaban con nuestra paciencia a base de capturas, vídeos y, sobretodo, promesas. Promesas de revolución y de drásticos cambios en el género. Y por suerte, promesas que no han acabado cayendo en saco roto, y que se han cumplido en su mayoría en la versión final del juego.
Desde MeriStation sabemos lo arriesgado que es analizar un juego de este tipo el mismo día de su lanzamiento. Los MMO son productos con muchísimo contenido, que guardan muchas sorpresas y variantes para los niveles altos, y que además, por norma general, no irrumpen en el mercado todo lo pulidos que deberían. Sin embargo, tras haber estado varios meses jugando a la beta, haber disfrutado en persona del end-game del juego en diversos eventos organizados por Funcom y haberle dedicado una intensísima semana a la versión final del juego desde su "Early Access", nos encontramos en total disposición de contaros todos los aspectos importantes del juego para que vosotros seáis capaces, hoy mismo, de haceros una idea de lo que encontrareis en este esperado, y por fin estrenado, Age of Conan.
En Age of Conan encarnamos a un esclavo (Estigio, Cimmerio o Aquilonio) que ha perdido su identidad y que, tras hundirse su galera Estigia, llega a la paradisiaca isla de Tortage, el punto de partida de las aventuras que se vivirán posteriormente en las bastas tierras de Hyboria. A estas alturas, todos ya sabéis que el buque insignia de Age of Conan es su sistema de combate. Un sistema que rompe con todo lo visto anteriormente en el género, y que por dinamismo y posibilidades, vaticinamos que no tardará mucho en verse plagiado por futuros MMO's. Como veremos más adelante una vez lo analicemos en profundidad, no inventa nada que no se haya visto antes en otros géneros, pero todavía a día de hoy nadie había logrado trasladar el frenetismo del combate en tiempo real (obviando el discreto intento de Richard Garriot con su Tabula Rasa) a los MMORPG. Y es por eso que, una vez visto el resultado final, no podemos sino aplaudir el riesgo asumido por Funcom al intentar -y lograr- romper con más de una década de clicks en habilidades y monótono 'auto-attack'.
Pero no nos precipitemos, que no sólo de su sistema de combate vive Age of Conan. De entrada, el apartado gráfico, es apabullante. Desde siempre, al analizar un juego masivo online, hemos escudado los gráficos con la clásica coletilla de "están bien, para ser un MMO". Salvo casos excepcionales como lo fue en su día Everquest 2, es difícil encontrar un MMORPG que sea capaz de competir con los techos gráficos que dictan los mejores shooters y juegos de acción offline. Sin embargo, Age of Conan rompe esa norma, y presenta un despliegue gráfico a la altura de cualquier otra aventura del momento para PC.
El juego hace gala de una ambientación sensacional -qué orgulloso estaría Howard de la representación interactiva que se ha hecho de su obra-, de una magistral dirección artística, de unos modelados muy detallados y de unas texturas de muchísima calidad para vestir unos escenarios grandes y muy variados entre sí. De hecho, y como comentamos hace unos días desde Oslo, ciudades como la de Old Tarantia -constantemente supervisada desde lo alto de la torre principal por el mismísimo Conan- o Khemi alcanzan unas cotas de calidad, profundidad y amplitud, como no se habían visto hasta ahora ni tan siquiera en los referentes del rol offline (no, ni en Oblivion tampoco). Espectacular.
Otro aspecto formidable lo encontramos en las animaciones, especialmente aquellas aplicadas al combate, y que lejos de convertir las peleas en bonitas danzas de ballet, logran plasmar la crudeza y barbarie que se espera de un juego basado en la licencia de Conan, con litros y litros de sangre salpicando el escenario con cada espadazo e incluso la propia pantalla al rematar a un enemigo con un "fatality" (ataques especiales que ejecutan de manera humillante al rival). Y aunque todavía no se han implementado las funciones DirectX 10 al cliente del juego -se espera este añadido para agosto-, éste ya hace gala de unos efectos de luz y de partículas igualmente brillantes. En definitiva, que las capturas que nos han invadido durante todos estos años decían la verdad: Age of Conan es el MMORPG con mejores gráficos del momento, y uno de los juegos más vistosos y técnicamente avanzados de cuantos se pueden encontrar hoy en día en PC.
Sin embargo, hay un par de puntos negativos que no podemos pasar por alto. Por un lado, tenemos los altos requisitos necesarios para poder gozar de ese despliegue gráfico en todo su esplendor. Si realmente se quiere disfrutar con los gráficos de Age of Conan, nos hará falta un buen PC con doble-núcleo en el procesador, una gráfica de gama media tirando a alta, y un par de gigas de RAM, además de 30GB de espacio libre en el disco duro. Desde luego, no se trata del mismo PC que nos puede mover sin problemas otros MMORPG's como World of Warcraft.
Además, tal prodigio gráfico acarrea otra consecuencia. Y es que dado que gráficos y rendimiento parecen ser dos conceptos incompatibles, Funcom se ha visto obligada a dividir el juego en zonas e instancias, con tiempos de carga intermedios, algo que afecta directamente a la inmersión del jugador. Hyboria no es mundo abierto como lo es Azeroth, sino que está dividido en grandes parcelas de terreno con puertas y NPC's que nos transportan automáticamente a las demás áreas del juego. Algo similar a lo que sucedía en Everquest 2 o El Señor de los Anillos. Aún así, y como decíamos al comienzo, si disponéis de un buen PC agarraos los machos, porque Age of Conan sorprende gráficamente casi como el que más. Y todavía falta el DirectX 10...
Otro apartado impresionante de Age of Conan es el sonoro. Empezando por la magistral banda sonora, repleta de temas orquestales de corte épico e inspirados por la música nórdica, céltica y árabe, que le vienen al juego como anillo al dedo (y que se incluyen en formato CD de audio en la edición coleccionista del juego), pasando por las voces aplicadas a -no todos- los NPC (dobladas al castellano) y acabando en los diferentes tipos de grito que podemos elegir para nuestro personaje y los efectos sonoros, también de primer nivel.
Pero como adelantábamos, las verdaderas innovaciones de Age of Conan se descubren al analizar el apartado jugable. Y es que aunque en un principio pudiera parecer arriesgado implementar un sistema de combate en tiempo real en un género tan afectado por el 'lag' como lo es el de los MMORPG, el resultado final no puede ser más satisfactorio. En Age of Conan no hay ataque automático, sino que cada golpe debe ejecutarse en tiempo real a base de combos. Decidimos hacia qué dirección encaminamos nuestro ataque, y disponemos de una serie de habilidades que, al complementarlas con secuencias de clicks en esas mismas direcciones posibles de los ataques más básicos, derivan a espectaculares combos instantáneos.
Al poder además bloquear los ataques de nuestros enemigos apretando "X", dar saltos laterales haciendo doble-click en las teclas de 'strafe', y ver como nuestros enemigos van protegiendo en tiempo real sus flancos gracias a un sistema de defensas que reduce o aumenta la efectividad de nuestros ataques, acabamos encontrándonos ante un sistema de combate que precisa de habilidad por parte del jugador a los controles para resultar efectivo. Ahora ya no vale con apretar con el botón derecho a un enemigo y esperar a que muera, o ponernos a charlar con nuestros amigos mientras el 'auto-attack' hace el resto, en Age of Conan hay que estar atentos a cada combate si no queremos morir cada dos por tres. Y ese es un avance muy importante en el género.
Pero no todo queda ahí, porque otra innovación casi tan importante como lo es el sistema de combate es el motor de colisiones y física que se ha aplicado a cada personaje de Age of Conan. Sí, en el juego de Funcom chocamos al intentar "atravesar" a alguien, y eso abre un inmenso abanico de posibilidades y tácticas de cara al PVP. Como ejemplificábamos hace unos días en nuestro Podcast, tras haber participado en numerosas batallas de PVP hemos comprobado que, por ejemplo, en Age of Conan tiene sentido colocar a un grupo de 'tankes' delante de un mago mientras este lanza hechizos, ya que para que el enemigo logre llegar a él primero tendrá que acabar con sus protectores o rodearlos.
Se puede además atacar desde la montura, y cada una de las tres disponibles posee diversas características. Con el caballo, por ejemplo, podemos rebanar cabezas a espadazos, mientras que con el rinoceronte somos capaces cargar contra las masas y con el mamut usar sus largos cuernos para embestir a un lado y otro a varios enemigos a la vez (sí, muy al estilo de lo visto en el tercer film de El Señor de los Anillos). Como véis, gracias al motor de colisiones y al sistema de combate en tiempo real, se abren un sinfín de posibilidades que hasta ahora no se habían explotado en el género, y que parecían de uso exclusivo en los juegos offline.
Otra interesante variación que ha llevado a cabo Funcom la encontramos en el rango de niveles que va desde el 1 hasta el 20. Ese intervalo lo superamos en la isla de Tortage a modo de juego 'single-player', completando una trama argumental en la que no faltan intros, scripts, ramas de diálogos hablados y, en definitiva, algunos de los elementos característicos de los RPG tradicionales y que tan difíciles son de implementar en un juego masivo online. Podríamos decir que desde el nivel 1 hasta el 20 estamos participando en un tutorial muy elaborado, que nos sumerge en una trama de traiciones, rituales y asesinatos, y que funciona como catapulta perfecta para poder disfrutar, una vez aprendidas las directrices jugables básicas, con la libertad de acción y exploración que se abre al escapar de la isla y llegar ya a nuestra tierra natal, momento en el que el desarrollo nos desvela su faceta más convencional.
La progresión del personaje sigue los patrones impuestos hace años por el clásico Everquest (vamos, que no es un juego para los que busquen un nuevo SWG o una reencarnación de los patrones de Ultima Online). Lo primero que hacemos es crearnos un avatar, gracias a un sistema de creación de personaje que hereda una de las mayores virtudes de Star Wars Galaxies: la posibilidad de personalizar hasta el más mínimo detalle de nuestro héroe. Se nos da la posibilidad no sólo de elegir su raza, su corte de pelo y sus tatuajes, sino también de determinar su altura, musculatura, flaqueza, su tipo de voz, el color de los ojos, y hasta la posición y ángulo de todos y cada uno los elementos que forman su cara. En Age of Conan, al igual que en el citado Star Wars Galaxies, Everquest 2 o Vanguard, es francamente difícil encontrar personajes clónicos al nuestro, pues las posibilidades de personalización son prácticamente infinitas.
Mejoramos nuestro personaje a base de completar misiones, matar enemigos y recolectar equipo, mientras recibimos nuevas habilidades a medida que subimos de nivel y mejoramos atributos varios tales como la resistencia, la posibilidad de escalar paredes o la efectividad de la ocultación en las zonas faltas de luz, entre otros muchos. El nivel máximo para un personaje es 80, y es en ese momento cuando se abren al jugador dos de los pilares base de Age of Conan: los asedios y las raids para 24 personas.
Heredando lo mejor de juegos como Lineage 2, Age of Conan nos ofrece la posibilidad de construir (gracias al crafting, no excesivamente complejo aquí) fortalezas personales junto a nuestra 'guild', y asediar las de hermandades rivales, usando tanto las monturas como las armas de asedio para derribar las fortalezas enemigas. Es sin lugar a dudas lo más atractivo del juego en la rama del PVP, seguido de los "mini-juegos", que vienen a ser una especie de Battleground de World of Warcraft con diversas modalidades de juego. Es importante comentar que el servidor español activo en estos momentos mezcla las reglas del PVP y el PVE, permitiendo el libre combate entre jugadores sólo en determinadas zonas de nivel medio-alto. Para los amantes del PVE, Age of Conan ofrece desde el mismo día del lanzamiento tres zonas para raidear' con hasta 23 amigos más, y que dan acceso a tres colecciones de armadura de calidad superior, además de un sinfín de mazmorras para grupos reducidos que vamos descubriendo desde los primeros compases del juego.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.