Un viaje mortal

Awe Games y The Adventure Company vuelven a formar un sólido binomio para llevar a nuestros ordenadores una nueva aventura gráfica basada en la obra de Agatha Christie. Tras el correcto 'Y no quedó ninguno', le toca el turno a 'Asesinato en el Orient Express, posiblemente la obra más conocida de la escritora y en sí una de sus novelas más satisfactorias. La trama y el misterio se ven refrendados cualitativamente por la arrolladora personalidad de Hércules Poirot, dando lugar a una historia que ha vendido alrededor de un billón de copias en todo el mundo, se ha traducido a más de cien idiomas y ha tenido adaptaciones para televisión, radio e incluso en forma de series de dibujos animados.

La metodología lúdica escogida para la ocasión no podía ser otra sino la de las aventuras gráficas, género a todas luces ideal a la hora de llevar al mundo de los videojuegos la práctica mayoría de la obra de Agatha Christie. Bien demostrado quedó con 'Y no quedó ninguno', que a pesar de sus lagunas jugables atrapó irremisiblemente a propios y extraños. En teoría, 'Asesinato en el Orient Express' trata de evolucionar en términos de calidad sobre la misma base, con lo que los aficionados a las aventuras gráficas deberían darse por satisfechos.

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Por desgracia, y a pesar de los numerosos baluartes del programa, 'Asesinato en el Orient Express' peca no sólo de ser un juego sencillo y lineal, sino de ser extremadamente breve. Afortunadamente, la intensidad de la trama y la inefable presencia del genial Poirot otorgan al título de Awe Games un carisma que se impone sobre sus defectos de origen.

Para aquellos que se hayan leído la novela, 'Asesinato en el Orient Express' incluye novedades argumentales suficientes como para motivar a desentramar la historia. Como ocurrió con la versión jugable de 'Diez Negritos' ('Y no quedó ninguno'), el personaje protagonista es un elemento totalmente nuevo para el juego, con una Antoniette Marceau capaz de competir con el mismísimo Hércules Poirot en cuestión de carisma. Algunos hechos también resultan alterados con respecto a la novela, si bien resulta mucho más fiel al desarrollo del libro que el anterior juego de la serie.

Con todo, a la hora de sopesar las virtudes y fallos de esta nueva aventura gráfica, decidimos decantarnos por ella en base a su denotada calidad. Su apetecible precio casi justifica la brevedad de su poco rejugable desarrollo, pero la intensidad de la historia, la abrumadora ambientación y lo bien planteado del juego en sí hacen de 'Asesinato en el Orient Express' un producto cien por cien recomendable para los amantes del género.

Del mismo modo, los escenarios han ganado en detalle, habiéndonos dejado estupefactos la recreación de la estación de trenes de Estambul. La arquitectura, la atención por los detalles y el exquisito gusto que rezuma toda la estructura acompañan lujosamente al resto de estancias, dibujadas de forma verdaderamente notable. Los monótonos paseos de otros juegos aquí se convierten en agradables visitas turísticas, en base a la belleza de los parajes, por estrechos que sean. Ciertamente, se ha conseguido gracias a tan magno trabajo una ambientación sublime.

En lo que a animaciones se refiere, el hecho de disponer de fondos ya dibujados no permite para mucha florituras, dando lugar a que pocos elementos se muestren en movimiento. De todos modos, adorna el conjunto la posibilidad de activar diversos efectos, tales como las partículas (ideales para representar los parajes nevados), sombras tridimensionales, brumas o unas realistas animaciones para los fluidos. Cierto es que la activación de estos elementos aumenta sobremanera los requisitos de sistema, pero lo cierto es que merece la pena.

Ya que hemos mencionado los requisitos, al igual que con 'Y no quedó ninguno', el juego de Awe Games resulta algo desproporcionado a la hora de pedir máquina, máxime teniendo en cuenta que no se trata de un producto que plasme efectos y texturas de última generación. De hecho, activar el antialiasing en máquinas verdaderamente potentes da como resultado un incómodo petardeo en determinadas animaciones, algo ciertamente incómodo.

Afortunadamente, 'Asesinato en el Orient Express' luce igualmente bien sin el suavizado. Puestos a pedir, se podría decir que se echa de menos una mejora sustancial en las animaciones de los personajes, que pecan en ocasiones del síndrome de Robocop. Pero, en conjunto, tenemos un apartado visual sólido y, por momentos, espléndido. La carencia de bugs y fallos de bulto en este sentido también es algo de agradecer.

Refiriéndonos al sonido, contamos con unas excelentes voces que, por desgracia, se quedan en el idioma de Shakespeare, teniéndonos que aferrar a los adecuados subtítulos. Por lo menos, contamos con la ideal voz de David Suchet para Poirot, actor que ya encarnase al personaje en más de una adaptación fílmica. Los sonidos ambientales son más que correctos, mientras que la banda sonora hace lo propio, apareciendo testimonialmente para acompañar la acción. Sí hay que destacar la melodía principal del juego, ciertamente bonita...

Agatha Christie: Asesinato en el Orient Express (PC)

Agatha Christie: Asesinato en el Orient Express (PC)

En su clasicismo, hay que destacar que se ha intentado dar un carisma propio en base no sólo a la novela original, sino profundizando en unos personajes que, con una frase, son capaces de decir muchísimo de ellos. El mismísimo Hercules Poirot transmite una personalidad arrolladora, capaz de atrapar al jugador a pesar de la a veces excesiva longitud de las conversaciones. Con todo, un placer leer textos escritos con tanta profesionalidad.

Y si habéis leído la obra de Agatha Christie, no hay nada que temer. Como ya hiciera Awe Games con su anterior juego, 'Asesinato en el Orient Express' cambia la historia con sutiles matices capaces de sorprender a propios y extraños. Garantizo que el haber disfrutado del libro no implica en absoluto saber lo que va a pasar en el juego... nada de 'spoilers' oficiales. El asesinato, los implicados y las motivaciones difieren, y mantienen un agradable curso que, ciertamente, es de agradecer.

El desarrollo, al más puro estilo de los clásicos del género, se juega con el sistema 'point'n clic' en tercera persona. Nuestro personaje irá allá donde nosotros le señalemos, a la par que el cursor del ratón muestra la posible acción a realizar con sólo pasarlo por el escenario en pos de interactuar con las personas y objetos. Los puzzles son cien por cien clásicos, prevaleciendo sobre todo aquel que requiere la combinación de objetos o la búsqueda y entrega de los mismos, siempre con la lógica absoluta de por medio.

La aventura en sí es mucho más ordenada que 'Y no quedó ninguno', que pecaba de ser algo desbocada. Es verdad que puede dar la impresión de ser lineal, pero las situaciones se pueden afrontar de distintas formas y alterando el orden, con las consecuentes repercusiones. A veces nuestra protagonista parece encontrarse algo desorientada, fuera y aparte de nuestras acciones... y eso en ocasiones puede llegar a extrañarnos e incluso desbordarnos de forma absurda.

Pero el Orient Express da mucho de sí, todo hay que decirlo. El encanto que rezuma todo el desarrollo se exhibe como protagonista absoluto de toda la aventura... Lo malo es que la duración del juego es muy, pero que muy corta. Los tres actos de los que consta se consumen de sopetón, y eso es algo bastante triste cuando hablamos de un producto cuya rejugabilidad es, en verdad, bastante limitada.