Agassi Tennis Generations
- PlataformaGBA3
- GéneroDeportes
- DesarrolladorDreamCatcher Interactive
- Lanzamiento01/03/2004
- TextoInglés
- VocesInglés
Cero a Nada
En una nueva apuesta para introducir el Tennis en el territorio de las portátiles, Dreamcatcher Entertainment nos ofrece una apuesta que viene cogida de la mano de Andre Agassi, para intentar que pasemos las horas con nuestra GBA a base de raquetazos. Lo consigue?
En una nueva apuesta para introducir el Tennis en el territorio de las portátiles, Dreamcatcher Entertainment nos ofrece una apuesta que viene cogida de la mano de Andre Agassi, para intentar que pasemos las horas con nuestra GBA a base de raquetazos. Lo consigue?
Andre Agassi es uno de los jugadores con más talento que ha pisado jamás la superficie de una pista de tenis, sea ésta cual sea. Tierra batida, moqueta, greenset, hierba París, Sydney, USA o el All England Cup siempre han sido no sólo torneos en los que el tenista de Las Vegas ha triunfado sino que además es apreciado por el público y temido por el resto de sus rivales.
No hace falta explicarle a nadie a estas alturas quién es Andre Agassi, desde sus inicios como jugador-roquero pasando por la escuela de Nick Bolletieri hasta la gran estrella que es hoy. Era lógico que si Pete Sampras (otro Gran Maestro) tiene también su propio juego de tenis, pues tarde o temprano le tocaría a otro de los grandes de la 'vieja escuela'; y en efecto, así ha sido.
El problema es que, una vez más y como suele pasar con aquellos juegos que tienen el nombre de alguien famoso en la portada, está lejos de ser un buen juego (con honrosas excepciones, como Collin McRae Rally). Yo incluso diría que está lejos de ser un juego mediocre, y por supuesto a años de luz de lo que yo me esperaba de él que, sinceramente, tampoco era nada del otro jueves.
Porque si bien Virtua Tennis nos enseñó como un manejo estrictamente simple con dos botones no afectaba sino que impulsaba una endiablada jugabilidad, también nos mostró que la facilidad de uso y por encima de todo, un sistema de juego intuitivo eran las claves para que algo funcionase. Y no hablo de nada en particular exactamente, simplemente estoy diciendo que ATG no es divertido. Y punto.
Pasa lo mismo con las escasas melodías que acompañan al juego: decentes, sin sobresalir en nada, y ausentes durante el transcurso de un partido (como debe ser). No hay expresiones de los jugadores ni demasiadas florituras pero, en definitiva, es un apartado que cumple con su cometido que, dentro de la coyuntura del juego, es ya decir mucho.
No sucede lo mismo con el aspecto gráfico. Estamos ante un clásico juego que luce bastante bien en los screenshots pero que pierde enormemente en cuanto se ve en movimiento. El más claro ejemplo de esto es el público, presente en todos los partidos e inmóvil en todos ellos. Lo oímos gritar, si, y está bien representado, de acuerdo, pero se mueve menos que el portero de un futbolín.
Del mismo estilo es la representación de los jugadores que, si bien en la versión de Ps2 se asegura que están animados según capturas de movimiento reales, dudo mucho que en la portátil de Nintendo se haya mantenido así. Y si es así en realidad, no me explico como Agassi ha llegado a ganar tantos torneos y a ser considerado uno de los mejores jugadores del mundo.
Pero lo realmente asombroso es la definición de la bola. Yo diría que está entre 4 ó 5 píxels aproximadamente, y cualquier parecido con una esfera es pura coincidencia. Ignoro las razones, pero es así. También es cierto que a mayor velocidad, pues más se disimula este defecto. Pero sinceramente, no es un prodigio de la programación, y deja en evidencia las capacidades del equipo de desarrollo de Dreamcatcher Entertainment.
Lo segundo viene en parte muy condicionado por lo primero. El posicionamiento del jugador respecto a la bola es impreciso y el movimiento para llegar a posicionarse correctamente, sin duda producido por el bote de la bola es difícil. No es que sea relativamente complicado aprender a jugar, no estoy hablando de eso, sino que aunque sepas como tienes que jugar es bastante complicado ejecutarlo.
El manejo de los botones da asimismo muy pocas posibilidades. El botón A sirve para sacar y para ejecutar los golpes 'normales', lo cual significa que no habrá diferencia alguna entre un golpe con top spin, cortado o plano y el botón B, que sirve para devolver un golpe en forma de globo. Y eso es todo porque los botones R y L han quedado sin asignar.
La cruceta tiene la función obvia de mover al personaje a nuestra voluntad, pero el juego no distingue entre ir hacia delante o hacia atrás, cosa que realiza a la misma voluntad. Reto a cualquier posible lector a que, en una pista de tenis, intente ir a la misma velocidad corriendo hacia la red que volviendo hacia más allá de la línea de fondo. El que lo consiga tiene nuestra mayor consideración y reconocimiento.
También se usa para dirigir la bola con mayor o menor fuerza. No es que vayamos a poder hacer dejadas, pero sí enviar bolas más cortas o más largas. Eso es algo a tener en cuenta puesto que si pulsamos la dirección más tiempo de lo necesario, la pelota irá fuera sin remedio aunque, eso sí, dependerá de la 'posición' del cuerpo y el timing del golpe en el momento en que llegue la bola.
En cualquier caso, alguien debió pensar que el hecho de tener delante una máquina más pequeña significa necesariamente que el juego tenía que ser más simple. Bueno, pues se equivocó. Es cierto que el tenista podrá pegar de derecha, revés, volear e incluso rematar, cosas que hará automáticamente según le convenga. Pero es que aparte de eso, no hay nada más.
Por otro lado está la dificultad del juego. Por poneros mi experiencia personal, os diré que perdí los 4 primeros partidos haciendo un punto como máximo en todos ellos. Cuando descubrí que debía olvidar todo lo aprendido hasta el momento (tras 15 años dedicados al tenis) para saber colocarme bien y empezar a devolver bolas, no perdí ningún partido más.
A lo sumo, perdía algún juego debido a la desesperación que me producía saber que estaba haciendo lo correcto y no lo conseguía. Sinceramente, os puedo decir que yo, que juego entre otras cosas para mitigar el estrés, tuve que apagar la consola en unas cuantas ocasiones tras comprobar que la bola me había dado en el cuerpo sin poder hacer nada por evitarlo. Aún hoy, mi GBA todavía me lo agradece.
En cuanto a los modos de juego, hay los clásicos. Se puede jugar un partido individual, uno de dobles, empezar a jugar un torneo o el modo arcade, que es en realidad exactamente lo mismo que los modos anteriores, cambiando únicamente formato de juego (es decir, cuartos de final, semifinales y final) pero en el que una vez terminado, pues fin de la historia. No hay posibilidad de salvar los stats ni nada por el estilo.
El modo más atractivo es, probablemente, el modo multiplayer a través del cable de unión entre consolas. Hasta 4 amigos pueden reunirse para efectuar un partido de dobles uniendo las consolas según el slogan del juego pero, honestamente, me cuesta creer que encontraría hasta 4 personas en un radio suficientemente pequeño que además poseyeran cada uno una copia del juego. Pero vamos, que es posible aunque debo admitir no haberlo probado todavía.
Malo
La idea era buena pero se ha llevado a cabo de forma desastrosa. No te lo compres, está mal terminado.