Volando voy, volando vengo.

Si te gustan las plataformas, pero mucho muchísimo, y ya los tienes todos pero quieres más, aquí llega otro título que pasará sin pena ni gloria. El juego que igualmente ya pasó en su día por Super Nintendo y MegaDrive repite intento en GBA, sin ofrecer absolutamente nada nuevo.

Aero the Acrobat es un título que en 1993 intentó demostrar algo en las dos consolas de 16 bits de la época. Desgraciadamente, el intento se quedó en eso, ya que no consiguió ofrecer nada nuevo en un género, que ya entonces estaba más que servido.

Si entonces no ofrecía ninguna novedad, es evidente que ahora todo cuanto puede verse, oirse y disfrutarse está más que caducado. Plataformas sosas, enemigos sosos y una jugabilidad que no engancha ni con las ganas puestas al 200%.

Es cierto que hay juegos peores, pues al menos, y por decir algo positivo, este título ofrece al jugador un plataformas. Eso no mejora el título, pero al menos no engaña a su poseedor. Después es cierto que no aporta nada nuevo, ni agradable, ni interesante; pero la base la tiene. Lastima que falten todos los demás ingredientes.

Un apartado visual que era escaso hace 10 años en una máquina técnicamente inferior; no puede aportar nada positivo si se traspasa de manera clavada a la máquina en la que ahora es protagonista.

Al margen de la versión original de este juego, el apartado gráfico es extremadamente escaso, a todos los niveles. Si comenzamos hablando por el personaje protagonista, éste es pequeño, sin detalles, y desde luego sin ningún carisma. Su animación, al igual que su aspecto, no consigue llegar a la calidad que debería. Por lo menos, se mueve lo suficiente para no perjudicar a la jugabilidad.

Los enemigos de Aero no salen mejor parados. Hay poca variedad, y su presencia se basa en estar ahí estorbando y poco más. Sus escasos movimientos se limitan a su desplazamiento de un lado a otro de la pantalla. Al menos tampoco abundan en cantidad.

Los decorados, a pesar del colorido que llevan impresos, acaban por cansar al jugador más festivo. Tanto color acaba por agotar las retinas. Además, el diseño se repite hasta aburrir, siendo las plataformas lo único que da variedad a los fondos.

Viendo todo el conjunto en general, y a pesar de que es evidente que no llega al mínimo exigible para aprobar, tampoco es el peor que haya pasado jamás por la portátil de Nintendo. Por mencionar algo positivo, todos los elementos encajan entre ellos dentro de la misma atmósfera.

 s o n i d o

La música de este juego es principalmente cirquense. Eso, por desgracia no es algo positivo, ya que suena repetidamente con tonos demasiado alegres. Encajan con el juego, pero a pesar de ello no resultan temas agradables de oír. Su calidad sonora, muy baja, ayuda a potenciar esa sensación.

Los efectos de sonido son tan pocos y tan simples que casi ni se notan. Pasan desapercibido ante el estrépito que supone la música. Al menos existen, que ya es de agradecer, y con un poco de atención se pueden llegar a escuchar.

Si algo define y diferencia a un juego de plataformas de otro, es la jugabilidad. El apartado gráfico puede hacerlo más o menos espectacular, pero al final, lo que cuenta es la diversión que ofrezca. Incluso con unos gráficos sencillos se puede conseguir un juego realmente divertido.

Pero en este caso no es así. Aero The Acrobat es la simpleza hecha videojuego en todos sus apartados, y lo más complicado de su manejo es realizar el doble salto, que se ejecuta pulsando dos veces el botón de salto. El otro botón principal sirve para disparar contra los enemigos.

Después, el objetivo es ir de plataforma en plataforma esquivando los obstáculos de cada fase así como sus enemigos. Cosa tan sencilla como aburrida, cada vez más a medida que se avanza en el juego y en las fases.

Nos gustaría poder hablar algo más acerca de la forma de juego o de la diversión que desprende, pero por desgracia, con estas pocas líneas ya está todo dicho. Más allá no hay nada más que lo visto en la primera fase. Por supuesto sólo hay un modo de juego, y ningún extra que alargue la vida de este título.

Por desgracia, estamos ante un título que no es recomendable en ningún caso. Un juego antiguo, soso, pobre, aburrido y en general, prescindible. El único punto positivo están en el global. Es un plataformas, no pretende nada más, y al menos tiene sus ideas claras.

De todos modos, incluso los más fanáticos del género tienen muchos otros títulos por los decantarse antes, gracias a que el genero de plataformas está totalmente cubierto en GBA con títulos de excelente factura.

 l o   p e o r