Ace Combat: Assault Horizon Legacy
- Plataforma3DS7
- GéneroSimulación
- DesarrolladorProject Aces
- Lanzamiento01/12/2011
- EditorBandai Namco Entertainment
Sobrevuelo a media altura
A la vuelta del verano, Namco BanDai rescató la marca Ace Combat con un título bastante interesante y renovado para las consolas HD. Nintendo 3DS no se queda sin su entrega, manteniendo todas las ideas de Assault Horizon aunque simplificadas, con menos opciones y sorpresas. Eso sí, volar y disparar en 3D es toda una experiencia.
Ace Combat necesitaba una reinterpretación al menos tan buena como la que hace dos meses supo imprimir Project Aces en Xbox 360 y PlayStation 3. La saga de juegos de cazas había abandonado una época dorada pese a que algunas de sus últimas entregas "grandes" -como Ace Combat 6- no estuvieron nada mal. La nueva concepción hacía del juego de aviones una experiencia más cinematográfica, accesible, rápida y directa. Assault Horizon fue llamado por muchos el Call of Duty de los aviones, ya que narraba una trabajada historia militar, llenaba de scripts el transcurso de las misiones, y buscaba, ante todo, la espectacularidad y fácil manejo, dejando al jugador una experiencia no tan profunda como los Ace Combat clásicos pero sí bastante memorable. Pues bien, este juego recibe ahora Legacy, la versión portátil para Nintendo 3DS, que más que un port recortado gráficamente, es un juego que sacrifica muchos otros aspectos y se queda demasiado pequeño al lado del original. Eso sí, visto en 3D gana algún punto inexistente para su homónimo de hace dos meses.
El horizonte de los misiles
En esta ocasión se nos contará la historia de Phoenix, un piloto del Escuadrón Scarface que debe empezar por demostrar su valía ante su coronel y compañeros, teniendo acceso cada vez a más misiones a lo largo de un mundo verosímil pero no real y nuevos aviones y armamento que equipar en éstos. Si en PS3 y 360 los objetivos de cada capítulo eran bastante variados -dentro de la mecánica de guerra aérea, -como defender posiciones aliadas de ataques enemigos, acabar con un rápido escuadrón rival, con un enorme portaviones, evitar que lleguen suministros a zonas, tirotear azoteas desde un helicóptero de combate, crear golpes sorpresa y emboscadas, etc. en Legacy casi todas las misiones se reducen a "acaba con todos los enemigos". Esto es un factor que juega muy en la contra de la calidad general del título, aunque bien es cierto que cada misión nos parecerá distinta, ya que se ambientan en diversos y enormes escenarios, horas del día, con IA cada vez más avanzada, etc. El enemigo aquí se llama "grupo de rebeldes", sin mayor identidad ni intención de la misma.
Misión tras misión de forma lineal, tendremos que utilizar la metralleta, los misiles y el sistema de persecución automática MA para acabar con todos los cazas rivales, centrales petrolíferas, helicópteros, torretas, buques... Pese a la variedad de vehículos y posiciones enemigas a abatir, al fin y al cabo todos los objetivos son idénticos de derribar: esperamos a que el indicador se ponga en rojo y lanzamos misiles con apoyo ocasional de la metralleta. Éste es el principal problema de Legacy, retomado del Assault Horizon original, que los misiles son muy eficaces y que la mayoría de los derribos los produciremos a golpe de éstos. Obviamente, hay situaciones donde no podremos abusar tanto de este arma persecutoria y letal, pero, por norma general, solventaremos casi todo el juego con esta dinámica, bastante divertida de ejecutar y satisfactoria, todo sea dicho. La metralleta, por su parte, es de apuntado manual tradicional, no hace tanto daño como el impacto de los misiles y requiere puntería y precisión.
El sistema de avance automático MA vuelve, con una mecánica jugable muy similar a la que ya vimos en la versión principal del juego. Justo cuando se alinee nuestro HUD con la posición rival, podremos pulsar el botón Y para que nuestra nave se coloque detrás de su objetivo y lo persiga de forma automática, todo esto mostrado al jugador desde una perspectiva bastante estática que nos deja atinar con facilidad al rival. No obstante, éste puede percatarse de que le seguimos de cerca y hacer una maniobra de evasión, icluso colocarse detrás nuestra obligándonos a hacer un trompo para volver las tornas otra vez a nuestro favor. Todos estos acrobáticos movimientos se representan perfectamente en pantalla y en nuestro HUD de colores, por lo que gracias a unas flechas indicadoras veremos cuándo nos persigue un rival, un misil, o el momejo justo de activar un ataque mediante avance MA.
Hablábamos de simplificación y todo esto es un ejemplo de ello, ya que con solo pulsar el botón Y manejaremos la mayor parte de estas acciones de esquivo, ataque efectivo, persecución... Con A lanzamos los misiles, de dos en dos y que recargan a los pocos segundos. Son limitados pero siempre tendremos de sobra. Los gatillos R y L sirven para acelerar y frenar las avionetas, aunque algunas tienen controles más complejos que, casualmente, nos regalan las mejores misiones y las que son medianamente exigentes, pues el juego en dificultad Normal y su mayoría de retos es bastante fácil. El trazado del esquema de misiones sigue una línea recta que se bifurca en determinadas ocasiones, dejándonos afrontar un punto concreto de la trama -poco inspirada, cuadriculada y trivial- de dos formas distintas, aunque en jugabilidad, ambas labores sean bastante parecidas: perseguir y derribar.
Un control tan sencillo no da lugar a ningún ápice de realismo, claro está, pero tampoco permite un acercamiento al juego como simulador su encorsetada estructura dentro de cada misión, que nos va obligando a acabar con los objetivos en un orden bastante impositivo. Una flecha en la parte superior de la pantalla nos indica en todo momento hacia dónde está nuestro siguiente enemigo a alcanzar. Por el camino a éste nos cruzaremos con otros aviones y posiciones de tierra y aire rivales, pero el objetivo del HUD no los distinguirá en rojo salvo que sean el siguiente adversario a batir, es decir, que podremos usar la torreta contra todos los enemigos pero los misiles rastreadores solo contra el siguiente punto que tengamos que destrozar, sea naval, terrestre o aéreo, pues todos los objetivos son tratados más o menos por igual y tienen una resistencia similar. Esto no es más que otra simplificación que esta edición portátil de Assault Horizon interpone con fuerza. Es comprensible, pero creemos qu se ha cruzado el límite y hace al juego algo más aburrido. Tendremos casi todo el tiempo que seguir la flecha para ir acabando con los enemigos, y eso que la pantalla táctil nos muestra un radar perfectamente interpretable.
De hecho, este radar adicional en la pantalla inferior es un acierto para AH Legay y se utiliza en determinadas misiones, menos de las que nos hubiera gustado, donde la flecha desaparece porque los rebeldes están interfiriendo la señal de radio y tenemos que buscarlos sin esta desorbitada ayuda que es la flecha indicadora de dirección. En esta línea de misiones hay otras donde no podremos usar misiles, se nos dispersa el apuntado o debemos volar a baja altura obligatoriamente. Estos niveles especiales son realmente los mejores de este cartucho, ahí aguarda algo más de desafío. También sobre la pantalla adicional, Nintendo 3DS ha permitido que colocando el pulgar izquierdo sobre ésta, podamos apuntar de forma táctil, moviendo el puntero de la pantalla superior al mismo tiempo que movemos el pulgar, con un reconocimiento bastante certero y que nos permitirá disparar con mejor precisión. También en esta parte podremos ver la salud de la nave (autorregenerable on el tiempo) y los misiles disponibles.
Al acabar cada misión -algunas de más de 10 minutos de juego y solo de vez en cuando con checkpoints intermedios- se nos mostrará un replay que contemplar desde diversas cámaras, una experiencia fantástica en 3D. Tras éste, aparece una tabla de resultados, tiempo tardado, porcentaje de puntería y puntuación. Con estos puntos podremos desbloquear más avionetas y armas, lo que prolonga la vida útil del título invitándonos a desbloquear todas sus misiones, naves y añadidos. Pese a que tendremos a nuestra disposición una buena cantidad de cazas y otros modelos de aviones, todos tienen un comportamiento físico y de manejo muy, muy similar, una lástima. Por otra parte, no hay ninguna modalidad adicional en multijugador. Solo poder revisar algunas misiones concretas en el apartado Misión Especial sirven como añadido a la Historia, pero este modo solo llamará la atención de los que quieran superar sus tiempos o desbloquear todos los contenidos. Ni rastro de posibilidades de compartir los resultados online, tablas de tiempos, etc.
Pese a todo lo comentado, Assault Horizon Legacy es bastante sólido en cuanto a jugabilidad. Controlar los aviones es muy sencillo y satisfactorio, hace al juego divertido y tiene opciones de personalización de los controles para tener mayor sensación de pilotaje. Al poder elegir desde los misiles con que nos embarcaremos en cada misión hasta los compañeros aliados, las partidas van ganando variedad, aunque no dejan de ser -como decíamos- un continuo apuntar y disparar. Ha habido demasiado recorte en cuanto a la entrega de sobremesa, y eso se nota especialmente en pleno gameplay, aunque no se abandonan los scripts que dan espectacularidad, la IA coherente o el frenetismo de algunas situaciones límite. Todo hecho a escala de bolsillo, claro está.
Turbulencia técnica
Ace Combat: Assault Horizon Legacy es otro de esos juegos de la portátil que hace del 3D algo más que una mera excusa comercial y para justificarse. Su estilo de juego de grandes escenarios y metralla y explosiones sobrevolando el cielo hacen que se pueda sacar muchísimo partido al efecto estereoscópico de la máquina, además de que lo muestra de manera bastante pronunciada, sobre todo en el tratamiento de la profundidad, ya que apenas se juega con los relieves. Es una pena jugar este título sin el nivelador 3D activado y al máximo. No obstante, los gráficos no acompañan, dejando un correcto resultado visto en general pero que, lupa en mano, no se comportan como cabría esperar. Vistos desde arriba, los vastos escenarios son agradables y variados, con algún que otro juego de reflejos sobre el agua del mar y edificios poligonados. Ahora bien, en cuanto sobrevolemos de cerca una ciudad o unas montañas, comprobaremos que la bajísima definición de los entornos, los pocos elementos tridimensionales y el diseño plano de casi todo el mapa enturbian un apartado visual que podría haber dado ciertamente más de sí.
Tampoco los aviones son un ejemplo de realismo o destello gráfico. Parecen estáticos y de juguete, al explotar no sueltan piezas o partículas y crean una nube naranja de fuego bastante chabacana. Los personajes hablan entre sí -en inglés con subtítulos en español- en diversas conversaciones ingame y antes de cada misión. Sin embargo nunca les veremos las caras o su modelado tridimensional. Todo el juego mantiene el audio anglosajón con textos en castellano. Pero el sonido es un punto muy reseñable de AH Legacy, especialmente la música que nos acompañará todo el juego, cargada de buenas pistas electrónicas e instrumentales, vocales en algunas ocasiones que dan al juego, como ya ocurrió con la versión PS3/360 muchísima identidad. Tenemos por tanto un apartado técnico con puntos muy buenos, como el 3D y la música; y otros mediocres, como la representación tridimensional de aviones y escenarios.
Conclusiones
Si os encantó Ace Combat: Assault Horizon, en esta edición portátil tenéis más contenido aunque tan recortado y similar que para el jugador que ya posea la obra de sobremesa no tiene ningún atractivo especiañ. Ahora bien, todo aquel que no haya podido probar las versiones de PS3 y 360 encontrrá en este juego uno de los cartuchos que mejor efecto 3D logran, una jugabilidad muy directa y entretenida, espectáculo y situaciones de vértigo manejadas desde controles más que accesibles y una experiencia audiovisual en general satisfactoria. No presenta demasiado desafío, variedad de situaciones ni un apartado gráfico envidiables, para nada. Además, no hay funciones para Street Pass, Spot Pass o modos multijugador, por lo que queda limitado a la Historia central y unas cuantas misiones especiales que repasar, misiones qu por cierto acaban siendo las mejores en cuanto a exigencias, propuesta de acción y situaciones. Legacy ofrece momentos muy diferentes a los que nos dieron en su momento Pilotwings: Resort o StarFox 3D, sin embargo, ante ambos títulos de "cielo abierto", el trabajo de Project Aces para la portátil no es competencia. Esta vez los cazas se han exhibido a media altura.
Lo mejor:
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.