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Abyss Odyssey

Abyss Odyssey

  • PlataformaPC7PS373607
  • GéneroAventura, Acción
  • DesarrolladorACE Team
  • Lanzamiento15/07/2014 (PC, 360)16/07/2014 (PS3)
  • TextoEspañol
  • VocesInglés

Abyss Odyssey

El equipo de ACE Team factura una aventura de acción sólida aunque carente de nuevas ideas, con un sistema de combate notable y unas mecánicas de probada eficiencia. Así es Abyss Odyssey.

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No cabe duda de que hay una fiebre hacia lo retro. Mientras que algunos juegos se lanzan a la piscina sin ningún tipo de coartada, con píxeles como motor y una alta dificultad como arma más poderosa (Shovel Knight encajaría en este grupo) otros lo camuflan, más o menos, para que los jugadores más nuevos no se sientan como pez fuera del agua. El excelente Guacamelee era el término medio: apartado técnico bidimensional pero sin píxel que valga, con sprites en alta definición y unas mecánicas de juego de eficiencia probada. Lo que tenemos aquí entre manos es un juego 'antiguo' que trata de ser moderno, porque en lo bueno y en lo malo, Abyss Odyssey parece un título como los de antes. Desarrollado por el estudio chileno ACE Team, responsables de aquella interesante rareza llamada Zeno Clash, nos encontramos con una aventura de acción que sus creadores gustan en calificar como un 'Metroidvania', si bien los elementos que definen este subgénero están aquí presentes en apenas unas pequeñas cantidades.

Por ejemplo, en ciertos momentos encontramos falsas paredes que podemos romper siempre y cuando tengamos un arma elemental que pueda destrozarlas (fuego, hielo), por lo que en teoría se potenciaría la exploración de esta forma. La realidad es sin embargo diferente, porque los niveles en Abyss Odyssey se generan aleatoriamente y no se puede volver a los pisos ya completados cuando hemos bajado hacia el abismo, donde nuestro objetivo será derrotar al Brujo que está creando el caos en el mundo con sus sueños y monstruos del averno. La generación aleatoria de los mapas tampoco es extremadamente compleja (cuanto más juguemos más nos daremos cuenta de lo mucho que se repiten antes o después), por lo que cualquier atisbo de característica rejugable se puede -y debe- conferir a la repetición de la bajada hacia el mismo lugar donde nos encontraremos finalmente con el jefe final. Por el camino, iremos avanzando por varias salas en las que toparemos con monstruos y eventualmente algún subjefe.


 

Abyss Odyssey estructura su campaña en un prólogo y un desarrollo de bajada hacia el abismo, marcando tres lugares como posibles puntos de inicio. El primero es Santa Lucía, la ciuda de inicio en la que podremos comprar equipamiento básico antes de descender hacia las profundidades. Es el camino más largo, componiéndose de quince salas en total. El punto intermedio lo marca Parque Pocuro, donde de la misma manera podemos hablar con un tendero y otros soldados que nos darán consejos sobre la aventura. Tiene trece salas, pero para compensar las cosas hay algunas difíciles que en la ruta inicial. Por último, si arrancamos desde la Catedral Sacramentinos vamos a tener que superar sólo once salas, pero claro: la mayoría tienen una dificultad entre alta o moderada. La distribución de estas localizaciones varía (hay una sala del tesoro, por ejemplo, que en cada partida está en una de las rutas) pero todas se rigen por un código de color que responde a la dificultad a la que nos enfrentaremos: entre fácil (rosado), moderado (rojo claro) y difícil (rojo oscuro). La diferencia entre unas y otras depende del daño que hacen los enemigos, su cantidad de apariciones y la defensa que poseen.

En los mapas iremos encontrando otras cosas, además de enemigos rasos. Por ejemplo, muchas veces cuando carguemos la partida veremos el icono de un demonio dando vueltas por alguna de las salas. Esto significa que nos enfrentaremos a un jefe, que suele ser (al menos en nuestras más de diez horas de juego, en las que nos ha dado tiempo a completar la aventura cuatro veces) una especie de versión oscura del Rey Hielo de Hora de Aventuras, que arroja su caballo contra nosotros además de contar con la ayuda de un montón de cuervos. También aunque ya sin previo aviso toparemos con las almas de nuestros personajes principales, que tendremos que vencer en un uno contra uno para hacerlas descansar. El último indicador interesante que veremos en el mapa de las rutas se refiere a las interrogaciones, pues en estas fases controlamos a uno de los monstruos para enfrentarnos a cuatro de sus iguales, en unos niveles con tonalidades de color invertidas y una música que recuerda bastante a la de la saga Shin Megami Tensei de Atlus; no por nada, la compañía distribuye el juego en occidente.


 

Los niveles son así bastante sencillos a nivel estructura, algo que viene motivado por la generación aleatoria de los mismos, y que ha impedido que el equipo pueda realmente potenciar aquello que hace buenos a los 'Metroidvania': el diseño de niveles. Obviando los detalles como las puertas que requieren de unas llaves para abrirse y las falsas paredes que esconden tesoros, la cosa es bastante sencilla: acabar con enemigos que aparecen de cuando en cuando, y que requieren de la eliminación de al menos la mitad del grupo para poder seguir moviéndonos, esquivar trampas (piedras con pinchos, plantas venenosas), no caer en abismos o elementos como checkpoints (que requieren de una tienda de campaña, o no serán efectivos; algo que aumenta -para bien- la dificultad del juego), vendedores ambulantes (con un reducido stock de elementos que también se genera de forma aleatoria) a los que además podemos vencer, etcétera. Como véis la base no es revolucionaria, pero en gran media funciona, a pesar de que se echen en falta cosas como una verdadera personalización del personaje a nivel de equipo (podemos ponernos un anillo, un brazalete, un colgante y un arma, pero todo esto desaparece al morir o al completar el juego).

Pero Abyss Odyssey también hace algunas cosas (muy bien), y en primer lugar habría que hablar del sistema de recolección de almas. Una vez más al estilo Shin Megami Tensei (pensad en Lucifer's Call o en Digital Devil Saga) tenemos un sistema de mana que nos permite capturar el alma de uno de nuestros enemigos, habiendo en torno a una veintena en total. La forma de hacerlo es cargar la barra de mana a tope y presionar X+Y (el juego recomienda usar un mando, incluso en PC, donde lo hemos jugado) cerca de los enemigos, rodeándolos de un aura azul. Cuando los derrotemos podremos coger su alma, cristalizada, equipárnosla y presionar "abajo" para transformarnos en esa criatura. ¿La buena noticia? ACE Team ha cuidado mucho esta herramienta porque cada enemigo cuenta con numerosos ataquesa realizar, de forma que todos son diferentes entre sí y tienen sus pros y contras. También tienen, además, una barra de vida propia, por lo que podemos alternar nuestro héroe y el monstruo para ir avanzando con el doble de oportunidades. Si morimos, por cierto, pueden pasar dos cosas: una, que nuestro personaje reaparezca en el campamento que hayamos establecido previamente, o dos, que un soldado tome nuestro lugar para combatir. Si él cae, eso sí, se acabó la partida.

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Este interesante sistema da opción a tener, a efectos prácticos, 'tres vidas' por cada partida: la de nuestro héroe, el monstruo y el soldado. Podemos ir regenerando energía recogiendo orbes o tomando pociones, claro, que iremos encontrando en cofres y otros lugares. Abyss Odyssey destaca por encima de todo, además de por lo ya comentado de los monstruos, por su sistema de combate. Los tres héroes de la campaña son Katrien, Monje Fantasma y Pincoya, que cuentan con varios ataques a desbloquear a medida que progresemos en la aventura y derrotemos a jefes, además de golpes cuerpo a cuerpo y un proyectil. El sistema permite no sólo atacar sino defendernos, realizar movimientos evasivos, además de combos en salto o desde el suelo. En este sentido es un juego modélico, considerando su pequeña escala (no esperéis que sea un Devil May Cry), que tiene además guardias, movimientos cancelables y otras herramientas más avanzadas. No se pueden aprender un montón de habilidades, pero se compensa con la opción de elegir cómo queremos desarrollar las que tenemos (fuerza, mana, defensa).

La especialización del equipo en esta característica tiene ya de Zeno Clash, pero aquí se lleva bastante más lejos. Tanto es así que existe un modo Versus (de momento sólo en local, pero estará online) en el que podemos enfrentarnos hasta a otros tres personajes en combates al estilo Smash Bros, además de la posibilidad de entrar en el Entrenamiento para dominar cada una de las opciones. En total hay nueve "campeones", que son los personajes que se consideran principales, a los que se les pueden añadir hasta 18 como soporte. No está nada mal, en resumen. Todo esto iremos desbloqueándolo por supuesto al completar la campaña numerosas veces, entrar en todas las salas, capturar las almas de los monstruos, etcétera. Técnicamente cumple sin excesos, sin alcanzar la belleza de sagas como Trine (a la cual se parece en cuanto a control -si bien aquí un poco más impreciso- y estilo), pero ofreciendo un motor aceptable para su ajustado presupuesto. Es, pues, un título descargable muy competente, aunque tiene fisuras imposibles de obviar. Hay que añadir además que la campaña -2 jugadores- puede completarse online. En este último caso la dificultad se ajusta a la del personaje de más alto nivel, eso sí, haciendo las cosas un poco más locas de lo que deberían, hasta el punto de que hay "fuego amigo" y dañamos a nuestro compañero, una decisión de diseño algo cuestionable.

7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.