7 Blades
- PlataformaPS24.6
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorKonami
- Lanzamiento07/09/2001
- TextoInglés
- VocesInglés
Siete espadas de doble filo....
De la genial compañía japonesa Konami nos llega el no tan genial juego 7 Blades. Luchas con espadas, acción a raudales... ¿qué puede fallar?. Quizás las prisas no han jugado a favor de este título que puede convertirse en una de las primeras decepciones de Konami en Playstation 2.
Las luchas con armas blancas han sido y serán siempre una fuente ilimitada de inspiración para los programadores de videojuegos. Desde títulos ya clásicos como Samurai Spirits (Samurai Showdown en occidente) hasta otros más modernos como Soul Calibur, las espadas han pasado buena cuenta de todos los géneros habidos y por haber. Los dos títulos anteriormente citados eran beat'em'up puros y duros, pero otros géneros, como la aventura han corrido a cargo de Onimusha y Tenchu, o el extraño Bushido Blade de Squaresoft, que mezclaba acción, realismo y aventura a partes iguales.
Con este 7 Blades, se intenta aproximar al mundo de los juegos de lucha callejera, estilo Final Fight, o lo que es lo mismo, uno contra todos. Solo que ahora, en vez de usar los puños, nos toca afeitar a nuestros adversarios con espadas... al menos si escogemos al protagonista masculino: Gokurakumaru. Si preferimos llevar a la fémina del juego, Yuri, nuestras armas pasarán a ser principalmente (también tiene armas blancas) de fuego, aunque eso sí, con la munición muy limitada.
Pero las armas no son lo único que diferencia a los dos protagonistas. Mientras que Gokurakumaru tiene más fuerza y más habilidad para el combate, Yuri puede escalar hasta los tejados y caminar por las cornisas. Con estos dos personajes tendrás que pasarte las 7 fases que componen este juego.
La historia, sucede en la isla de Dejima, una colonia japonesa donde los inmigrantes han sido declarados personas "non gratas" en el año 1597. Pero un grupo de viajeros no acepta esta declaración y se instala en la isla. El gobierno japonés envía un grupo de ninjas a investigar pero jamás regresaron. Así que se decide mandar un segundo grupo a investigar, en el que se encuentran nuestros protagonistas. Si pensabas que esto se parece un poco a la historia del primer Resident Evil, has acertado, aunque en esta ocasión no tendrás que enfrentarte a zombies.
Y después de todo esto tan prometedor... ¿cómo es que el juego merece tan baja nota?. Por desgracia, todos los aspectos técnicos están a un nivel muy bajo, tal y como iremos viendo a continuación.
Si lo comparamos con otros títulos, es inevitable la comparación con Onimusha, ya que la temática es similar, salvo que aquí los escenarios son poligonales y no pre renderizados. Pero ciñéndonos a lo estrictamente comparativo, el título de Konami sigue perdiendo en todos los aspectos, ya que tanto los personajes como los fondos resultan muy pobres, la animación es excesivamente robótica y el "motion capture" brilla por su ausencia.
Y si esto aun os parece poco, la cámara solo ayuda a desorientarnos. La mayoría de las veces se colocará demasiado cerca de nosotros y con unos ángulos nada cómodos. Afortunadamente, la podremos mover a nuestro antojo con los botones R y L. Eso sí, hay que reconocer que el juego pone un buen número de enemigos en pantalla a la vez. Quizás la parte más positiva de este apartado sean las secuencias de vídeo CG, dirigidas por el maestro del cine japonés, Kaizo Hayashi. Un detalle de agradecer, pero que a fin de cuentas no hace más que alegrarnos un poco la vista, ya que no jugamos con las intros, sino con el juego.
En definitiva un apartado que estaría bien hace un año, pero que ahora no parece para nada de esta consola.
Como no podía ser de otro modo, los temas de la banda sonora están inspirados en la música tradicional japonesa, para dar un toque más oriental al juego. Pero solo están inspiradas, ya que parecen más bien ser una remezcla actualizada de los citados temas. Melodías cañeras, pero con toques clásicos... una mezcla curiosa pero que no desentona con la temática de acción continua del juego.
Quizás se le podría achacar que son un poco repetitivas, pero como quedan en un segundo plano tras los efectos de sonido, pues tampoco molestan... en cierto modo, se puede decir que están como si no estuvieran.
Los típicos... cortes, espadas chocando, gritos de dolor y disparos de armas. Los justos e imprescindibles para este tipo de juegos, y que en realidad, parece que ya los hayamos oído antes en cualquier juego similar.
Como se suele decir en estos casos... están bien, pero... nada nuevo bajo el sol.
Como te habrás imaginado, este es un apartado, que como el resto del juego, no brilla de manera especial. Es como combinar The Bouncer con Onimusha, pero con un resultado similar a The Bouncer, o sea, malos resultados.
Básicamente, lo que deberemos hacer es avanzar por un camino prefijado, con una vista en tercera persona, eliminando a todo lo que se ponga en nuestro camino. El sistema elegido para los combates, es similar al visto en el Zelda 64, con un botón, fijaremos nuestro blanco y luego con solo pulsar el botón le atacaremos. Si lo hacemos repetidamente desencadenaremos un combo. Esto que en principio suena divertido, no lo es tanto a medida que avanzamos en el juego, ya que todos los enemigos, al final acaban pareciendo similares, y lo único que deberemos hacer es pulsar el botón de ataque sin parara para repetir el mismo combo una y otra vez.
La gracia está un poco en el hecho de que se pueden escoger diferentes espadas para cada uno de los personajes (y las armas de fuego de la chica), pero en el fondo todas hacen lo mismo y conseguimos irremediablemente una sensación de hastío.
c o n c l u s i ó n
Tal y como ya hemos mencionado, si este juego hubiera acompañado al lanzamiento de nuestra PS2, no hubiera sido criticado con tanta dureza, y probablemente nos hubiera parecido un juego mucho mejor, pero el tiempo pasa para todos, y hay que adaptarse o morir, y esto último es lo que le pasa a muchos juegos en fase de desarrollo, que mueren antes de ser lanzados.
Desde luego si te gusta el tema, si te va todo lo oriental, si eres un fan de los sumarais y de las luchas con espadas, al menos deberías echarle un vistazo, porque quizás no lo juzgues tan duramente como nosotros.
Aunque bien es cierto que este juego demuestra una cosa, y es que ninguna compañía es perfecta, ni siguiera la creadora de Metal Gear. Nosotros te recomendamos que no lo compres a menos que lo hayas visto antes y te haya gustado mucho, porque si no, te recomendamos primero el Onimusha, en caso de que quieras cogerte algún juego de este tipo.
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.