‘Star Wars: esta es la historia más terrorífica protagonizada por Obi-Wan Kenobi y Qui-Gon Jinn
Los Jedi reciben un mensaje de socorro en el templo de Coruscant y viajan a un sistema lejano para prestar ayuda.
Años antes de ‘La Amenaza Fantasma’, el maestro Qui-Gon Jinn y su aprendiz Obi-Wan Kenobi recibieron una llamada de socorro en el Templo de Coruscant. Los dos Jedi emprendieron el viaje hasta el sistema Codia, un planeta del Borde Medio, con la idea de ayudar a unos mineros en peligro. A su llegada, se dieron cuenta de que las comunicaciones todavía estaban caídas, por lo que un mal presentimiento se adueñó del Padawan, a pesar de que su mentor intentó tranquilizarlo. Esta historia se narra en el cómic ‘Obi-Wan’, una serie de cinco número publicada en el año 2022 (disponible en España a través de Planeta Cómics).
En oscuridad casi perpetua, ambos se internan dentro de una estructura llena de ordenadores. Da la impresión de que la hoja de sus sables láser es más tenue. De repente, escuchan la voz de alguien herido, que apenas puede articular palabra. Antes de que puedan hacer nada, descubren que el hombre ha muerto. Enseguida se percatan de que el núcleo de energía está desactivado, lo que tal vez explique la falta de luz. Otra voz grita, la negrura cada vez más espesa. ¿Son los Sith? No puede ser: “Obi-Wan, sabes tan bien como yo que los Sith perecieron hace mucho tiempo. No siento maldad aquí, solo caos”.
¿Un hombre lobo en la oscuridad?
El cómic se escribe a dos voces: la del Obi-Wan del pasado y la del Obi-Wan del presente. El que reflexiona es el viejo maestro ermitaño en Tatooine: “Si Qui-Gon y yo hubiéramos sabido entonces sobre el resurgimiento de los Sith en lugar de más tarde... me pregunto qué podría haber sido diferente”. De vuelta al pasado, los dos Jedi se encuentran con una especie de hombre lobo, un monstruo feroz sediento de sangre. En un instante, la bestia desaparece, el joven Jedi se ve incapaz de asestar una estocada en su cuerpo peludo. “Mis gafas estaban fallando, mi sable estaba fallando, pero en realidad el que estaba fracasando era yo”. Despojado de sus limitaciones, el Padawan se centra en su entrenamiento y golpea con una patada al monstruo.
Descubren que un ladrón ha desactivado la energía y deciden no utilizar sus sables láser para evitar que la radiación afecte a los cristales Kyber. A medida que avanzan hallan los cadáveres mutilados de otros mineros. Uno de los supervivientes les asegura que no hay ningún animal suelto, pero Obi-Wan todavía no ha salido demasiado de cubículo en Coruscant y desconoce muchas de las especies que viven en la galaxia. Resulta que uno de los mineros, Rosack, es un Defel, especie con características físicas parecidas a las de un lobo: esta especie es capaz de manipular la luz y mimetizarse con ella.
El desconcertado minero aparece de nuevo y agrede al superviviente, al tiempo que el aprendiz intenta calmarlo sin éxito. Cuando desaparece, al final hayan una fuente de luz y Kenobi la activa. Poco después despierta en el hospital: Rosack le agradece su ayuda y se muestra arrepentido por sus actos, aunque realmente no tuviera la voluntad para controlarlo. La radiación y otros factores habían jugado con su cabeza.
Ewan McGregor, el actor que interpreta al personaje en acción real, se ha mostrado deseoso de volver a ponerse en la piel de Obi-Wan Kenobi en futuros proyectos de ‘Star Wars’.