‘Infierno Azul’, reseña. Aventuras de un voluntario español en la Segunda Guerra Mundial

A pesar de no haber participado en la Segunda Guerra Mundial, España tuvo miles de combatientes luchando tanto en los ejércitos aliados como en los del Eje. Ninguno de ellos fue bien recibido cuando acabó el conflicto, los primeros eran considerados rojos y los segundos, unos perdedores que resultaban incómodos para las relaciones de la dictadura franquista con las potencias ganadoras.

Paco Asenjo recupera las vivencias de Alberto, un joven apolítico e inexperto que se alista a la División Azul por un desplante de su padre. Basada en historia real, el propio protagonista explica que “si una persona adulta dice que quiere una guerra, es que no está bien de la cabeza”.

El relato de este primer tomo se divide en cuatro grandes partes: el reclutamiento, el viaje hasta Alemania y la instrucción, el despliegue en la zona norte de Rusia y los primeros combates.

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La España de posguerra

Asenjo describe de manera sucinta la vida en la posguerra española, la falta de recursos, el hambre, el miedo, el poder de los falangistas y la falta de información de lo que estaba sucediendo en Europa. El guionista y dibujante consigue sortear cualquier posicionamiento ideológico plasmando simplemente la realidad tal cual fue y ello es gracias en parte a que su protagonista, pese a haber vivido toda la Guerra Civil en suelo republicano carece de sesgo político, al contrario de muchos de sus compañeros de armas cuyas motivaciones de alistamiento van desde las puramente ideológicas hasta las económicas.

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El viaje hasta Alemania

En el verano del 41 las tropas de Hitler tenían sometida casi toda Europa y la invasión a Rusia acaba de comenzar. Los reclutas deben viajar hasta los cuarteles en Alemania donde reciben entrenamiento, en estas largas jornadas de tren recorren Francia y Alemania donde se refleja el contraste con el que ambas sociedades afrontan de la guerra. Tanto este viaje como las jornadas de instrucción sirven a Asenjo para presentar a los camaradas de armas y desarrollar el lado más humano de la historia.

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De camino al frente

A medida que se acerca a las líneas de combate el tono del relato se vuelve menos optimista, pese a la inocencia de Alberto los estragos del conflicto y las largas jornadas de marcha hacen mella en una historia que van perdiendo su aire aventurero. El relato está trufado de anécdotas y de pequeños detalles cotidianos que dan valor y verosimilitud a lo que se cuenta: desde qué se come a como es el equipamiento que van a llevar los integrantes de la División Azul.

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El bautismo de fuego

La última parte del álbum se transforma en un cómic bélico donde con gran pericia Paco Asenjo va detallando las diversas misiones en las que se ve involucrada la unidad de Alberto: la toma de pueblos, el transporte de prisiones, el asalto a una posición fortificada… Pronto se producen las primeras bajas y como el propio protagonista refleja se pierde parte del lado humano para dar paso a un estado de excitación y violencia salvaje. Actos atroces y otros llenos de bondad conviven de una manera casi inexplicable.

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Artista con mayúsculas

Paco Asenjo abordó este proyecto durante la pandemia y en principio se financió a través de crowfunding. Como profesor de Historia que es cuida con mimo los datos y los acontecimientos, consigue hacer un retrato de la época a través de los ojos de sus personajes. Como artista su estilo claro y sencillo está muy en la línea de la escuela franco-belga. Utiliza estructuras simples, de cinco o seis viñetas por página y combina didascalias con reflexiones del protagonista con diálogos, que suelen ser directos y con poco texto, dejando mucho espacio para el dibujo.

Conclusión

‘Infierno Azul’ es una nueva muestra del gran momento que vive el cómic español. Una obra con mayúsculas que ofrece entretenimiento, conocimiento y una mirada patria sobre uno de los momentos más terribles de la historia de la humanidad. Tiene el gran acierto de navegar sin naufragar por aguas turbulentas ya que deja de lado cualquier posicionamiento ideológico, mostrando la historia de Alberto como una experiencia vital más allá de los colores de cualquier bandera.

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