‘Fotógrafos de guerra’: La Guerra Civil española, retratada por dos reporteros gráficos alemanes antifascistas

Raynal Pellicer y Titwane reconstruyen los años que vivieron dos reporteros alemanes en España tras huir de su patria por la llegada al poder del partido nazi. La idea surgió mientras Pellicer, de abuelos españoles, veía un reportaje en Le Monde ilustrado con una fotografía del Alcázar de Toledo firmada por dos fotógrafos. Esto le llamó la atención, primero porque no eran conocidos y, segundo, porque era raro entonces que una instantánea tuviera dos autores.

Indagando, descubrió una historia fascinante: dos fotógrafos alemanes de la revista francesa Vu, uno simpatizante comunista y otro judío y homosexual, se trasladaron a Barcelona para cubrir las Olimpiadas Populares de julio del 36 y se vieron arrastrados por los acontecimientos hasta cubrir para distintos medios internacionales los tres años de conflicto.

El cómic se ha construido a partir de 140 instantáneas tomadas en su día, que Titwane ha transformado en ilustraciones de gran belleza visual y notable impacto emocional.

Ampliar

Un viaje al horror

Pellicer ha construido un relato en primera persona contando las experiencias personales de los dos periodistas: sus miedos, sus angustias, sus escasas alegrías... Sus cámaras retrataban una porción infinitesimal del conflicto, pero el lector es capaz de seguir el discurrir de los acontecimientos generales a partir de ello, ya que ofrecen un paisaje emocional bastante objetivo de los hechos.

El cómic se inicia con las noticias de la sublevación del ejército de África, la llegada de Goded a Barcelona para liderar las tropas rebeldes y cómo los distintos partidos de izquierdas, junto a la Guardia Civil y la Guardia de Asalto, abortaron el golpe en Cataluña.

A partir de aquí, comienzan un viaje que les llevará por diferentes lugares de España, siempre cerca de la primera línea de fuego. Y en él descubren el horror de una guerra que esconde más conflictos y una ola de fusilamientos sin juicio en ambos bandos. El Alcázar de Toledo, Madrid y un pequeño pueblo de Extremadura, Alía, son escenarios en los que Hans Namuth y Georg Reisner toman verdadera conciencia de la espiral de muerte en la que se halla sumida España. En palabras de Saint-Exupéry, recién llegado al país como corresponsal: “Aquí se fusila como se talan árboles”.

Ampliar

Apátridas

A pesar de que ambos fotógrafos eran abiertamente simpatizantes del bando republicano, la deriva radical de un gobierno sobre el que Moscú tenía cada vez más control les puso en el punto de mira. Los comunistas iniciaron una guerra civil interna eliminando a anarquistas, trotskistas y sindicalistas que no fueran del gusto de los comisarios políticos enviados por Stalin.

Ante esta situación, con las tropas franquistas avanzando y tras pasar Reisner varios días encarcelado en la Modelo, deciden cruzar la frontera y buscar refugio en Francia. Allí les sorprende el estallido de la Segunda Guerra Mundial y, a pesar de sus ideas políticas antifascistas, son encerrados en un campo de concentración por ser alemanes.

Namuth se enrola en la Legión Extranjera para escapar del presidio y Reisner, enfermo de tuberculosis, ve cómo su situación empeora cuando en mayo de 1941 Alemania invade Francia. Saben que sus días están contados y buscan emigrar a Estados Unidos al amparo de una red que desde Marsella proporciona pasajes fuera de Europa. Reisner, hundido física y moralmente, decide quitarse la vida. Namuth conseguirá fugarse y convertirse en un fotógrafo reputado.

Ampliar

Estilo gráfico

Pierre-Antoine Thierry, alias Titwane, es un reputado ilustrador y diseñador gráfico francés nacido en 1972 en París, conocido principalmente por sus reportajes ilustrados sobre la policía francesa. Realiza aquí un magnífico trabajo recreando, a partir de las fotografías, los documentos y los recuerdos de las familias de ambos reporteros, el mundo que ambos reporteros observaban a través de sus objetivos.

Su estilo es realista y se muestra como un maestro en el retrato, tanto de personajes ilustres como de obreros, amas de casa y soldados. Utiliza un trazo fino y la acuarela para el color, con una paleta en la que predominan los grises y los tonos cálidos al principio, pero que se vuelve más oscura según avanza el relato.

Ampliar

No son fotógrafos, son periodistas

Más allá de su valor histórico, ‘Fotógrafos de guerra’ es también una reivindicación del periodismo gráfico como testimonio imprescindible en tiempos de conflicto. El cómic muestra cómo la labor de Namuth y Reisner, arriesgando su vida para documentar la realidad, trasciende la mera crónica y se convierte en un acto de resistencia frente a la manipulación y el olvido.

Sus imágenes, reinterpretadas aquí con sensibilidad y rigor, recuerdan la importancia de quienes se juegan la vida para que la verdad no desaparezca entre el ruido de la propaganda y la violencia. El reportero es un testigo incómodo, a menudo para todos los bandos, pero esencial para conocer el drama humano de cualquier guerra.

Ampliar

Conclusión

‘Fotógrafos de guerra’ es un álbum sobresaliente que logra un retrato equilibrado de un conflicto extremadamente complejo. Narra la pérdida de la inocencia de dos periodistas que, por sus ideas, se convierten en incómodos para todos los bandos. Visualmente, es una delicia; el trabajo de Titwane es sensacional, con ilustraciones que podrían haber sido usadas para un cartel propagandístico de la época.

Ampliar

Ficha

Suscríbete al canal de MeriStation en YouTube, tu web de videojuegos y entretenimiento, para conocer todas las noticias y novedades sobre el mundo del videojuego, cine, series, manga y anime. Análisis, entrevistas, tráileres, gameplays, pódcast y mucho más. También te animamos a seguir nuestra cuenta de TikTok.

¡Síguenos en ambas y, si estás interesado en licenciar este contenido, pincha aquí!