Cómic
‘Eight Billion Genies’, reseña. La sorpresa del año es un cómic tan original como profundo y divertido
Charles Soule y Ryan Browne crean una historia que, tras una capa de divertimento, oculta una interesante reflexión sobre el sentido de la vida.
‘Eight Billion Genies’ pertenece a la categoría de cómics que eleva a noveno arte este tipo de creaciones. Definirlo como original es quedarse corto, parte de una propuesta que todos nos hemos hecho en la vida: qué deseo pedirías si un genio se cruzase en tu vida. Y a partir de aquí se crea un relato innovador que sorprende tanto por lo que cuenta como por cómo lo cuenta.
Soule eleva la apuesta al máximo y coloca un genio con cada habitante de la Tierra. Ocho mil millones de deseos deberían convertir el planeta en un paraíso, pero lo cierto es que se desata el apocalipsis: monstruos, resucitados, catástrofes naturales, supervillanos, superhéroes… Todo tipo de peticiones absurdas y peligrosas se hacen realidad. El único lugar del mundo que parece inmune a las amenazas es un bar donde el dueño ha pedido que dentro no afecten los deseos del exterior, así que el relato gira entorno a las personas que permanecen dentro.
Una estructura especial
Si la historia es ya de por sí curiosa, no lo es menos la manera en la que está narrada. Originalmente la serie salió en formato de grapa en el sello Image (mayo 2022) y cada número narraba un periodo de tiempo que iba creciendo: el número uno contaba los ocho primeros minutos tras la aparición de los genios; el dos, las ocho primeras horas…. Así hasta el octavo que abarcaba los ocho primeros siglos. Esto obligaba a un relato con personajes que eran prácticamente inmortales.
Más de lo que parece
La obra de inicio parece una gamberrada, los genios retuercen los deseos y muchas buenas intenciones terminan en un caos absoluto, así que pronto aquellos humanos que no han gastado el suyo se convierten en seres muy valiosos. Tras esa primera capa en la que prima la diversión, el cómic va desvelando una lectura más profunda que habla sobre muchos de los temas trascendentes de la humanidad: el amor, la inmortalidad, la bondad… Todo ello tiene cabida en Eight Billion Genies.
Un dibujo particular
Ryan Brown posee un dibujo de trazo grueso que tiene a infantilizar el dibujo, algo que no viene mal en los primeros compases de la obra, pero que no termina de acompañar cuando el relato se vuelve más profundo. Pero todo ello queda eclipsado por su espléndido diseño de los genios; él mismo cuenta al final del álbum el proceso creativo que se inició como un genio clásico y que terminó derivando en unas criaturas que acaparan toda la atención cuando aparecen.
Conclusión
‘Eight Billions––– Genies’ es una obra de agradable lectura, que tras una primera sonrisa invita a reflexionar sobre cómo estamos viviendo y qué tipo de sociedad somos. Amazon ya ha comprado los derechos y antes que tarde veremos las pantallas llenas de genios capaces de cumplir cualquier deseo. El cómic hace realidad la máxima: “Ojo con lo que se desea no vaya a ser que cumpla”.