Tobin Bell, el mítico John Kramer de la saga ‘Saw’, habla sobre el inolvidable giro de guion de la primera película

Tobin Bell, quien interpreta al icónico John Kramer en la saga ‘Saw’, ha vuelto a hablar sobre uno de los momentos más impactantes del cine de terror: el inesperado giro de guion que sorprendió al público en la primera película. En un coloquio reciente, el actor ha recordado cómo esa revelación final no solo marcó el inicio de una de las franquicias de terror más exitosas de todos los tiempos, sino que también estableció un nuevo estándar para los plot twists en el género. Con su personaje, Jigsaw/Puzzle, inmortalizado en la historia del cine, Bell reflexionó sobre la importancia de ese desenlace en la consolidación del legado de la saga.

Tobin Bell, John Kramer en la saga ‘Saw’, reflexiona sobre el final de la primera película

Tobin Bell ha revelado en una mesa redonda sobre cine celebrada recientemente la enorme influencia del final de ‘Saw’ (2004). “Ese momento al final de la película, cuando leí en el guion que no era algo anticipado, pensé que si se hacía bien, sería uno de esos momentos inolvidables en la historia del cine, y así se ha demostrado”, comentaba Bell.

El intérprete hace referencia a la revelación clave al final de la primera película, donde el supuesto cadáver que hay tirado en el centro de la sala en la que están atrapados Adam y el doctor Lawrence Gordon se levanta y resulta ser John Kramer, el verdadero asesino en serie conocido como Jigsaw. Kramer había manipulado a un incontable número de personas para que siguiesen sus estrictas órdenes si no querían morir, sometiéndolos a todo tipo de pruebas extremas que servían para “redimirlos” y además para desviar la atención policial.

Jigsaw también le explica a Adam que la llave que servía para liberarlo de la cadena había sido engullida por el sumidero de la bañera cuando le quitó el tapón, básicamente confirmando que estaba condenado desde el inicio de la película al haber perdido el único objeto clave que le permitía escapar.

Con este icónico desenlace, ‘Saw’ no solo sorprendió a los espectadores, sino que también cimentó su lugar en el panteón del cine de terror moderno. Tobin Bell, a través de su interpretación de Jigsaw, no solo dio vida a uno de los villanos más complejos y memorables del género, sino que ayudó a establecer el tono deseado en las futuras entregas de la saga. El impacto del giro final de la primera película sigue siendo un referente para los plot twists en el cine, demostrando que una narrativa cuidadosamente construida puede dejar una huella imborrable en la cultura cinematográfica.

El legado de ‘Saw’ y su enorme influencia en el cine de terror

La saga ‘Saw’, creada por James Wan y Leigh Whannell, se centra en el asesino en serie conocido como Jigsaw, cuyo verdadero nombre es John Kramer, interpretado por Tobin Bell. A diferencia de otros villanos del cine de terror, Jigsaw no mata directamente a sus víctimas, sino que las coloca en elaboradas trampas y juegos mortales que requieren tomar decisiones extremas para sobrevivir. Cada película presenta a distintos grupos de personas atrapadas en uno o varios de estos “juegos” donde deben enfrentarse a sus propios pecados y errores del pasado. El perturbado razonamiento de Kramer es que cada superviviente habrá aprendido una lección sobre el verdadero valor de estar vivos y lo mucho que sus decisiones pueden influir en las vidas ajenas. Con cada entrega, la narrativa se expande y se revela más sobre el pasado de Kramer, su motivación y la red de férreos acólitos que continúa su legado.

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Los temas principales de la saga giran en torno a la moralidad, la justicia y las segundas oportunidades. La figura de Jigsaw se erige no tanto como la de un verdugo, sino como la de un redentor que busca dar una nueva oportunidad a quienes han desperdiciado sus vidas, obligándolos a pasar por pruebas extremas que, si logran superan, los transforman irremediablemente. Estas películas también exploran aspectos como el sufrimiento físico y psicológico de los personajes y cuestiona hasta qué punto la redención es posible a través del dolor, llegando a establecerse sutiles paralelismos religiosos con el cristianismo. Otro aspecto recurrente es la narrativa no lineal, ya que varias películas utilizan esta estructura en pos de que revelaciones como la verdadera relación entre algunos de los personajes o incluso si están vivos o muertos sea más chocante.

A nivel comercial, ‘Saw’ fue un fenómeno desde su estreno en 2004, ayudando a popularizar el subgénero de terror conocido como torture porn durante la década de los 2000 y allanando el terreno para franquicias similares como ‘Hostel’, creada por Eli Roth. Con un presupuesto inicial bajo, la primera película se convirtió en un éxito de taquilla, generando una franquicia que ha producido múltiples secuelas, cómics y videojuegos. El legado de ‘Saw’ en el cine de terror es significativo; no solo redefinió los límites de lo que se podía llegar a mostrar en pantalla, sino que también inspiró a una nueva ola de películas que combinaron con soltura terror psicológico y violencia explícita, siguiendo la estela de esta saga. Si bien las sucesivas películas han tenido una recepción crítica dispar con el paso de los años, su impacto en el género es innegable, y Jigsaw se ha convertido en un icono moderno del terror tan reconocible como Ghostface, Leatherface o Michael Myers.