Cine
Steven Spielberg quería que ‘Gremlins’ fuera una película gore de serie B: ¿por qué no fue así?
La mítica película protagonizada por el adorable Gizmo y los gamberros Gremlins cumple 40 años: fue concebida como un film de terror sin atisbo alguno de comedia.
‘Gremlins’, la mítica película de comedia y ciertos toques de terror protagonizada por el adorable Gizmo y los gamberros Gremlins, cumple 40 años y su director, Joe Dante, ha revelado la idea original que él y su productor, Steven Spielberg, querían para su film: que fuera una película gore de serie B muy sangrienta. Así lo explicaba recientemente el cineasta a la revista Total Film (vía Movieweb), asegurando que tanto Warner Bros. como la tecnología de la época impidieron llevar a cabo su visión original.
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“No lo entendieron”, asegura Dante sobre la visión de Warner Bros. “Pensaban que Gremlins haciendo cosas como sonarse la nariz con las cortinas era repugnante. En un momento dado dijeron: ‘Lo único malo de esta película es que tiene demasiados Gremlins’. Spielberg dijo: ‘Bueno, podemos eliminar a los Gremlins y llamarla ‘Personas’, pero nadie la verá’”, añadía sobre la idea clara del director de ‘Tiburón’ al respecto.
Y es que el guion original a cargo de Chris Columbus era muy diferente al que llegó finalmente a los cines; así lo apunta el propio Dante: “Mis comienzos con Roger Corman me marcaron como director de películas de serie B y, dado que la opinión de Spielberg era que esta iba a ser una película de terror de serie B, me consideraron apropiado para el rol. El borrador original de Chris Columbus estaba destinado a ser una película de terror de serie B, que es lo que Steven quería hacer como su primera producción de Amblin, porque era una apuesta segura”, continúa el cineasta.
De este modo, la historia original de ‘Gremlins’ incluía sangrientas decapitaciones y perros siendo devorados por tan desagradables criaturas. Sin embargo, la tecnología de los 80 impidió hacer realidad todas estas ideas; así lo explica el productor del film Michael Finnell: “El guión original tenía Gremlins corriendo por la nieve y no podíamos hacer eso. No existía el CGI en 1983. Tuvimos que cambiar el guion para que fuera algo que realmente pudiéramos hacer”, dando lugar finalmente a la película para mayores de 12 años que todos conocemos y que ya se ha convertido en un clásico navideño para toda la familia.
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