Libros
‘Star Wars’ y el asesinato de un Lord Sith: así mató Palpatine a su maestro
Darth Sidious utilizó la Regla de Dos que había imperado en la orden desde que Darth Bane la implementó casi un milenio antes.
Cuando Darth Plagueis se dio cuenta de que era más poderoso que su maestro no dudó ni por un segundo: Darth Tenebrous se despistó un segundo y su aprendiz aprovechó para matarlo a traición. El Lord Sith estaba convencido de que él era el que iba a completar la venganza de su oscura orden, una estrategia que Darth Bane había establecido casi un milenio atrás. Por eso seguía vigente la Regla de Dos, un maestro, un aprendiz y la lucha desenfrenada por ostentar el poder. Tiempo después de que su mentor se hiciera uno con la Fuerza, Hego Damask II —identidad real de Plagueis— conoció a Sheev Palpatine y lo hizo su aprendiz. No pensó que Darth Sidious sería su tumba.
En la novela ‘Star Wars: Darth Plagueis’, el maestro Sith trabaja incansablemente en la manipulación de midiclorianos para lograr su mayor objetivo: la vida eterna, tanto para él como para su aprendiz. Sin embargo, su jerarquía de poder siempre estuvo clara: Plagueis en la cúspide, manejando los hilos, y Sidious su segundo, en la primera línea. La historia escrita por James Luceno, que no forma parte del canon oficial (es Legends, hoy en día el final de la Alta República), empieza décadas antes de ‘La Amenaza Fantasma’, pero las tramas se imbrican con las de la película al final de la novela.
Darth Sidious no comparte su poder
Tras la elección de Padmé Amidala Naberrie como reina de Naboo, el senador Palpatine afianza sus posiciones en la política y manipula a unos y a otros para ascender a Canciller Supremo, líder de la República Galáctica. Los planes salen según lo esperado y la votación le es favorable. Cuando sus aspiraciones están a punto de materializarse, Darth Sidious celebra la victoria con su maestro, que bebe despreocupadamente hasta dejarse intoxicar por el líquido etílico. Visiblemente afectado, Darth Plagueis se duerme, borracho de éxito y exultante por lo que está por llegar. Pero a diferencia de Hego, su pupilo no desea compartir el poder bajo ningún concepto. Ya ha detectado su debilidad.
Siguiendo la Ley de Dos, Darth Sidious destruye el respirador de Plagueis con un rayo de la Fuerza. El maestro boquea, hace un intento desesperado por controlar sus midiclorianos, por ralentizar lo inevitable. Sin aire, la vida se le escapa del cuerpo, se desvanece en cuestión de minutos. El Sith que había logrado prolongar la vida de otros individuos había sido incapaz de prevenir su propia muerte. Allí expiró, bajo la atenta mirada de Palpatine, que fue el que finalmente se hizo con el control de la galaxia.