Cine
Robert De Niro rechazó ser el villano de una de las comedias navideñas más icónicas de todos los tiempos
Robert De Niro pudo haber sido Harry Lyme en ‘Solo en Casa’, pero lo rechazó y este papel fue a parar a Joe Pesci, su compañero de reparto en películas como ‘Toro Salvaje’ y ‘Uno de los Nuestros’.
Aunque Robert De Niro dio el salto a la fama gracias a sus papeles en el género del drama en películas como ‘El Padrino II’ (1974) o ‘Taxi Driver’ (1976), desde principios de siglo también está muy vinculado a la comedia, demostrando que es un actor muy versátil. No obstante, su relevancia en este otro género pudo haber llegado mucho antes, ya que estuvo a punto de ser el villano Harry Lyme en ‘Solo en Casa’ (1990). Este rol fue rechazado por De Niro, y se lo llevó Joe Pesci, con quien ya trabajó en ‘Toro Salvaje’ (1980) y ‘Uno de los Nuestros’ (1990).
Robert De Niro pudo haber sido uno de los villanos de ‘Solo en Casa’, pero este papel fue finalmente para Joe Pesci
Aunque a día de hoy la imagen del personaje de Harry Lyme de ‘Solo en Casa’ está fuertemente vinculada con el actor Joe Pesci, que fue quien le dio vida en las dos primeras películas, no fue la primera opción para este papel. Antes que él, el equipo de casting barajaba otros nombres como Jon Lovitz, Danny DeVito, Bob Hoskins y Robert de Niro, pero todos rechazaron este rol.
Pese a que nunca trascendió el motivo por el que De Niro rechazó la oferta, se puede asumir que fue por incompatibilidad de agendas, ya que este intérprete era de los más cotizados de la época y apareció en roles destacados en muchas películas como ‘Uno de los Nuestros’ (1990) o ‘El Cabo del Miedo’ (1991). Otra posibilidad es que el intérprete simplemente considerase que el salario ofrecido era insuficiente, o no quería vincularse en exceso con la comedia. En cualquier caso, se trató de un ofrecimiento muy peculiar, porque, de haber aceptado, podría haber implicado una mayor relevancia en el terreno del humor desde mucho antes.
Esta tampoco habría sido su primera incursión en el género; De Niro protagonizó ‘Huida a Medianoche’ en 1988 junto con Charles Grodin, un largometraje que se convirtió en un gran éxito de crítica y de taquilla y que dio lugar a varias películas para televisión que no contaron con la participación de estos dos actores. Se trataba de una cinta de acción con toques de comedia donde Robert De Niro pudo demostrar por primera vez en la gran pantalla su talento en otros largometrajes más allá del drama.
Nunca sabremos cómo habría sido el Harry Lyme de De Niro en ‘Solo en Casa’, pero una cosa está clara: el actor habría traído consigo su gran presencia en pantalla y la mala baba que han tenido muchos de sus personajes con tal de intimidar a Kevin McCallister, interpretado por Macaulay Culkin. También habría sido muy divertido ver a este actor de prestigio ser sometido a todo tipo de torturas y travesuras por parte de Kevin, quien plagó su domicilio de trampas para defenderse de los ladrones que pretendían desvalijar la casa.
De Niro y el giro de 180º a su carrera: del drama a la comedia
Robert De Niro, uno de los actores más importantes de Hollywood aún en activo, llegó al estrellato por sus papeles de drama en películas como ‘Taxi Driver’ (1976) o ‘Toro Salvaje’ (1980). No obstante, tras el cambio de milenio, mostró una faceta diferente que sorprendió tanto a crítica como a público: su talento para el género humorístico.
Aunque ya había hecho sus pinitos con ‘Huida a Medianoche’ en 1988, largometrajes como ‘Una Terapia Peligrosa’ (1999) y ‘Los Padres de Ella’ (2000) cimentaron su estatus como figura clave dentro de la comedia. Estas divertidas historias pusieron de manifiesto su gran habilidad para deconstruir a los personajes rudos y roles de tipo duro que estaba acostumbrado a interpretar y ponerlos en situaciones disparatadas, revelando su gran versatilidad.
La saga ‘Los Padres de’ se convirtió en un fenómeno cultural y mostró a De Niro en un papel completamente distinto al de sus personajes típicos. Jack Byrnes era un suegro controlador y paranoico, y este rol sirvió para que el actor desplegara todas sus habilidades en el terreno humorístico. La gran química con Ben Stiller, actor consagrado en el género, también fue clave para el éxito de la trilogía, y estas películas dieron a conocer a De Niro a una nueva generación de espectadores en un ámbito muy distinto a aquel que le hizo saltar a la fama. Otras películas como ‘Una Terapia Peligrosa’ (1999) y su secuela de 2002 también jugaron con la imagen de mafioso que se labró en cintas como ‘Uno de los Nuestros’ (1990), explotando su enorme capacidad para satirizar roles que habían definido su carrera.
Aunque no se ha dedicado en exclusiva a la comedia tras este peculiar giro a su carrera, desde entonces De Niro ha seguido explorando el género en proyectos como ‘El Becario’ (2015) y ‘Dirty Grandpa’ (2016), demostrando que su talento no está limitado a los dramas criminales. Su participación en estas películas no solo enriquece su legado como actor, sino que también demuestra su predisposición a reinventarse y jugar tanto con su propia imagen como con las expectativas del público. Aunque sus comedias no han sido tan aclamadas como sus dramas, han cimentado su reputación como un actor polifacético capaz de brillar en cualquier género.