Cine
Los números del Día D en ‘Salvar al Soldado Ryan’: esto es lo que costó recrear el desembarco de Normandía
Las secuencias del desembarco en la playa de Omaha de ‘Salvar al Soldado Ryan’ han sido elogiadas por su realismo, algo derivado de la gran coste que supuso rodarlas en su momento.
‘Salvar al Soldado Ryan’ es una de las películas del género bélico más ambiciosas de todos los tiempos. Esta cinta de Steven Spielberg recreó con mucha fidelidad la crudeza del desembarco de Normandía y el terror que sufrieron las tropas aliadas al llegar a las costas francesas fuertemente defendidas por el bando alemán. La parte inicial que mostraba el desembarco en la playa de Omaha requirió un esfuerzo titánico por parte de sus responsables: fue rodada a lo largo de cuatro semanas, costó doce millones de dólares y necesitó el trabajo de 1000 extras.
Esto es lo que costó rodar el desembarco de Normandía en ‘Salvar al Soldado Ryan’
El equipo de Spielberg no reparó en gastos a la hora de crear la que para muchos fue la película más realista de la Segunda Guerra Mundial hasta la fecha. Las escenas del inicio del largometraje, que representaban la llegada de las tropas aliadas a la playa de Omaha en las costas de Normandía, se rodaron a lo largo de cuatro semanas en la playa de Ballinesker en Irlanda.
A la hora de rodar estas crudas secuencias, había unas cuatrocientas personas que se ocupaban de distintos aspectos de la producción (cámaras, técnicos de sonido...), y más de mil extras que eran reservistas y soldados reales del ejército de Irlanda. Para poder coordinar los movimientos de todos estos figurantes, se dividieron en escuadrones y recibían órdenes por radio, lo cual además ayudaba a meterlos en sus papeles.
Efectos como los impactos de las balas de las líneas defensivas alemanas se consiguieron utilizando tubos de aire comprimido enterrados en la arena. También se utilizaron miles de litros de sangre falsa para teñir de rojo la costa, representando el elevado volumen de bajas que sufrieron los aliados durante el desembarco. Y para crear las columnas de humo negro que simulaban ser zonas bombardeadas por la artillería, se quemaron decenas de bidones de combustible.
También hubo una intención deliberada de rodar gran parte de las escenas con cámaras a pie de playa en lugar de utilizar grúas para planos aéreos; esto fue en pos de meter al espectador en el horror al que se enfrentaban los soldados, con muchos de ellos masacrados por las baterías de ametralladoras de los alemanes.
Por supuesto, una vez que finalizó el rodaje en las costas irlandesas, los responsables de la película tuvieron que limpiar la playa por completo y dejarla como estaba, tarea que duró otro mes más. Fue algo requerido por las autoridades locales para reducir en medida de lo posible el impacto medioambiental.
El coste total del rodaje de estas escenas fue de 12 millones de dólares, lo cual supuso cerca de una quinta parte del presupuesto de la película, estimado en entre 65 y 70 millones de dólares. Pero teniendo en cuenta el resultado, no fue un gasto, sino una inversión.
‘Salvar al Soldado Ryan’: el legado de una de las mejores películas de cine bélico de todos los tiempos
Esta película protagonizada por Tom Hanks, Edward Burns, Matt Damon y Tom Sizemore nos cuenta la historia de cómo a varios supervivientes del terrible Día D se les encomienda la misión de rescatar al soldado James Francis Ryan (Damon) y devolverlo sano y salvo a su hogar debido a que sus tres hermanos ya han muerto en la guerra.
‘Salvar al Soldado Ryan’ se estrenó en 1998, y fue todo un éxito de crítica. Agregadores como Rotten Tomatoes le dan un 94% de crítica y un 95% de público, y en IMDb ostenta un 8,6/10, situándose en la parte alta de la filmografía de Spielberg. Ganó múltiples premios entre los que se incluyen Óscar a Mejor Director y Mejor Película de Drama, varios Globos de Oro, BAFTA y Saturn.
Veteranos de guerra que participaron en el desembarco de Normandía de la vida real llegaron a decir sobre esta película de Spielberg que era una recreación muy realista de sus propias experiencias en combate hasta el extremo de que muchos no pudieron ver la película por sus propios recuerdos traumáticos.
Y es que hubo un esfuerzo consciente por parte de su director de mostrar las consecuencias reales de la guerra, con muertes por doquier, mutilaciones y desmembramientos en pleno combate. Se trataba de una forma deliberada de alejarse de la representación idealizada de la misma de otras películas del género.
También fue un absoluto éxito de taquilla. Consiguió recaudar 482 millones de dólares, efectivamente multiplicando por alrededor de seis veces su coste, y convirtiéndose en una cinta muy lucrativa para sus responsables. Fue la segunda película de más taquillera de 1998, solo por debajo de ‘Armageddon’ y sus 553 millones de dólares de taquilla.