‘La niña de la comunión’, una película de terror española y rural que recuerda a ‘The Ring’

En ‘The Ring’, las víctimas de Sadako ven un extraño vídeo y mueren una semana después de su visionado. El clásico de Hideo Nakata explora las leyendas urbanas a través de la transmisión de una maldición nacida de la ira. La esencia de ‘La niña de la comunión’ es similar y tiene elementos argumentales claramente inspirados en el filme japonés, aunque la premisa y la ambientación mantengan su propio tono. Ambientada en los años ochenta, la cinta dirigida por Víctor García toca el terror rural y entreteje su narración alrededor de una espeluznante leyenda urbana que recorre el pueblo.

Esta pieza contiene algunos destripes de ambas películas.

Las conexiones de ‘La niña de la comunión’ con ‘The Ring’

Sara (Carla Campra) se muda junto a su familia a un pequeño pueblito de la España profunda. Las gentes chismorrean por lo bajini y los rumores se extienden, por lo que le cuesta mucho encajar en la sociedad. Su válvula de escape es su amiga Rebe (Aina Quiñones), que le ayuda a pasar por el mal trago y entretenerse. Una noche, convence a sus padres para que le permitan salir de fiesta e ir a una discoteca, pero todo empieza a torcerse en ese momento. Toman unas pastillas de éxtasis, las mezclan con alcohol y el tecno resuena estruendoso. Para cuando se quieren ir se percatan de que su única opción de volver es que alguien les lleve en coche. Hasta ese instante, ‘The Ring’ y ‘La niña de la comunión’ mantienen las distancias.

En el el trayecto de vuelta, la protagonista encuentra una muñeca vestida de comunión. Sí, es tan siniestro como suena. Y lo es más porque en el pueblo existe el rumor de que dos hermanas murieron después de hallar una muñeca similar. La pesadilla se hace realidad, empiezan a ver visiones espeluznantes, les aparecen manchas en la piel y la muerte les persigue... la muerte en forma de niña.

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Una de las secuencias del final es casi calcada a la de ‘The Ring’: los protagonistas buscan el cadáver de la niña en una especie de pozo con la esperanza de que el hallazgo del cadáver detenga la maldición. Tanto en la obra de Nakata como en ‘La niña de la comunión’, la protagonista abraza los huesos de la cría, pero eso no acaba con el círculo vicioso de muerte, porque al final siempre actúa de nuevo.

En el fondo, las víctimas son dos niñas estigmatizadas, que vivieron su infancia entre insultos y golpes. Cambia el decorado, los personajes y las motivaciones de unos y otros. En definitiva, no es ‘The Ring’, pero los que hayan visto la película seguro que identificarán estos y otros elementos.