Cine
‘Gladiator’: la verdadera historia de Máximo Meridio y las influencias que dieron vida a la leyenda
A pesar de basarse en un general romano, la historia de Máximo Décimo Meridio no tiene muchas similitudes con la historia en que se inspira.
La secuela de ‘Gladiator’, una de las películas más esperadas del presente año 2024, nos presentará la historia tras la muerte de Máximo Décimo Meridio, el personaje interpretado por Russell Crowe en el que seguramente sea el papel más icónico de su carrera. En esta segunda entrega, de nuevo a cargo de Ridley Scott, veremos el regreso de unos cuantos personajes de la película original, pero obviamente no será el caso del interpretado por Crowe. Ahora bien, ¿realmente existió el gladiador? No exactamente, aunque sí se basa en un general real cuyo destino fue muy diferente al que nos muestra la película.
Ni gladiador, ni historia de venganza... ni Décimo
Ni siquiera se llamaba Máximo Décimo Meridio, sino Marcus Nonius Macrinus, un senador y general de las legiones romanas, algo que sí se representa de manera similar en la película. Al igual que el personaje de la película, fue amigo del emperador Marco Aurelio y combatió contra las tribus germanas, pero las similitudes termina ahí.
Nacido en la localidad italiana de Brescia, evidentemente se deduce que Marcus no era hispano, al contrario que el personaje de Crowe. Tampoco hay evidencias de que pisara en alguna ocasión la arena del Coliseo, mucho menos que fuera traicionado por el César y asesinado por el mismísimo Cómodo, un emperador que sí existió realmente y fue tan malvado como encarnó, acertadamente, Joaquin Phoenix. Curiosamente, el hijo de Marcus Nonius Macrinus y su esposa, Arria, Marcus Nonius Arrius, fue cónsul bajo el régimen de Cómodo.
De hecho, lejos de llevar una vida miserable tras ser traicionado, como vemos en ‘Gladiator’, la amistad de nuestro protagonista con Marco Aurelio le llevó a ocupar rangos de importancia y llevar una vida de relativa comodidad. Lo nombró comes (su mando derecha) durante las guerras marcorromanas, y alrededor del año 172 sería gobernador en las provincias Tarraconense y Bética, enclaves estratégicos en la guerra contra las tropas del norte de África.
Se cuenta, aunque no está confirmado, que moriría alrededor de los 70 años por causas naturales y en la comodidad de su hogar. Sin embargo, para descubrir su tumba habría que esperar hasta el año 2008, concretamente en una calzada de la capital italiana conocida como Vía Flaminia, y que hoy se conoce como La Tumba del Gladiador. Poco después, la tumba sería tapada para evitar desperfectos durante una reconstrucción que se vería interrumpida por falta de fondos.