Es una de las mejores películas históricas de todos los tiempos pese a que su director la repudió hasta el final

‘Espartaco’ está considerada como una de las grandes obras maestras del cine clásico, y ayudó a consolidar a Kirk Douglas como uno de los actores más relevantes del siglo pasado. Sin embargo, para su director, Stanley Kubrick, esta película se convirtió en una de “sus mayores vergüenzas”, hasta el punto de llegar a a renegar de ella hasta el final de su vida.

Dicho largometraje nació como una adaptación de la novela homónima de Howard Fast, pero lo que muchos no saben, es que su guion original fue rechazado por el propio Douglas, quien también hacía de productor. En aras de salvar el proyecto, Kubrick recurrió al polémico escritor Dalton Trumbo (que estaba en la lista negra de Hollywood por el macartismo) para elaborar un guion completamente diferente. Y lo más increíble de todo el asunto es que el propio Douglas se encargó de reivindicar su autoría públicamente, creando un momento que se recuerda como un acto político realmente valiente en plena Guerra Fría.

El rodaje de ‘Espartaco’ tampoco se libró de los problemas. Al principio la película iba a ser dirigida por Anthony Mann, pero a los pocos días terminó siendo sustituido por Kubrick, quien se topó con un proyecto gigantesco y en el cual no tenía ningún tipo de libertad creativa. El hecho de no tener el control de su propio filme, fue lo que plantó la semilla de su desencanto.

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‘Espartaco’ es la mayor vergüenza de Stanley Kubrick

Durante la producción surgieron roces entre Trumbo y el director de fotografía Russell Metty, quien curiosamente acabaría ganando el Oscar por ‘Espartaco’. Más allá de esto, la cinta también sufrió importantes episodios de censura; Universal presionó a Kubrick para suavizar el tono político y la National Legion of Decency directamente eliminó escenas enteras porque las consideraron “inmorales”, como la mítica secuencia del baño entre Laurence Olivier y Tony Curtis.

En 1991, un proceso de restauración permitió recuperar 23 minutos de metraje eliminado, incluida dicha escena del baño. Aún así, Kubrick nunca quiso volver a saber nada sobre ‘Espartaco’: no participó en este proyecto de recuperación ni tampoco mostró interés alguno en reivindicarla. Para el director, esta película solamente fue un “encargo” que le hicieron, no una obra propiamente suya.

Curiosamente, a día de hoy Kubrick es considerado como uno de los cineastas más revolucionarios y visionarios de la historia del cine, y ‘Espartaco’ se considera como una de sus muchas obras maestras. ¿Qué opinaría Kubrick si fuese consciente de esto? Seguramente no le haría mucha gracia.

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