Cine
El parque de los horrores basado en ‘Wonka’ dará vida a una parodia musical
Un grupo teatral se reúne para trabajar en un musical que trasladará a las tablas el evento viral sobre ‘Wonka’ en Glasgow.
Estupefacción. Lo que iba a ser un homenaje a Willy Wonka dedicado a los más pequeños terminó convirtiéndose en un parque de atracciones de los horrores. La ciudad de Glasgow no estaba preparada para lo que unos feriantes habían preparado inspirados en ‘Wonka’, la película protagonizada por Timothée Chalamet. 40 euros cada entrada para acceder a una fábrica de chocolate que en realidad era un almacén desangelado con unas pocas golosinas.
Estas historias suelen ser el combustible que inspira a otras grandes obras, y aquí algunos han encontrado petróleo. Un estudio teatral se propone un nuevo desafío. ¿La idea? Convertir el parque en una parodia musical sobre el chocolatero y el evento. ‘Willy Fest: A Musical Parody’ será un proyecto conducido por la humorista y actriz Riki Lindhome, nominada al Primetime Emmy 2016. De hecho, ella misma se ha pronunciado en redes sociales para compartir su entusiasmo por participar en el proyecto, que tiene previsto su debut a lo largo del 2024.
Richard Kraft, productor jefe del proyecto, comparte al micrófono de la BBC que no fue difícil formar el equipo, e ironiza diciendo que lo hicieron “en menos tiempo de lo que a alguien le lleva cantar el primer verso de ‘Oompa Loompa Doompa-Dee-Do’”. “Desde que la cosa que estamos satirizando ocurrió hace tan solo unas semanas, estamos entrando de lleno rápidamente para formar nuestro arco argumental, personajes personales, antagonista y momentos musicales”, declara. Eso sí, como todo en la vida, el dinero lo mueve todo. Actualmente se encuentran buscando inversores para poder hacer un musical a la altura.
De la basura a las subastas en eBay
La locura por el evento de Glasgow sigue vigente incluso tras haber cerrado sus puertas. En páginas web de compraventa como eBay se subastan multitud de elementos del escenario que daban forma al almacén. Y no es que los organizadores estén rentabilizando sus penas, no. Pasados unos días, los curiosos se acercaron cuando se desmantelaba el evento. Los decorados que se tiraron a la basura fueron recogidos por fans que no dudaron en intentar darle una salida a través de internet. Algunas han llegado a alcanzar más de 2000 libras en las subastas. La basura de los organizadores se ha convertido en oro para los más listos, literalmente.