Cine
El legendario actor que cazó nazis, conoció a Tolkien, era primo de Ian Fleming y cantaba heavy metal
Uno de los protagonistas de la saga ‘El Señor de los Anillos’ tiene una vida de lo más curiosa, repleta de hitos y curiosidades: así era Sir Christopher Lee.
Christopher Lee es uno de los grandes actores del cine clásico y moderno, intérprete que siempre será recordado por sus diferentes interpretaciones de Drácula -el terror, su género fetiche- y que ha aparecido en grandes sagas cinematográficas, desde ‘James Bond’ a ‘El Señor de los Anillos’ de Peter Jackson como Saruman, pasando por ‘Star Wars’ en su rol de Conde Dooku, el mentor de Qui-Gon Jin que terminaría en el lado oscuro a manos de Darth Sidious. Pero la vida de Lee es incluso más fascinante que su extensa carrera interpretativa, puesto que está llena de hitos y curiosidades que muchos desconocen.
Así fue la sorprendente vida de Sir Christopher Lee
Christopher Lee nació en 1922 en Londres, hijo de la condesa Estelle Marie Carandini di Sarzano -que posó para grandes artistas de su época, apareciendo en diversas pinturas y esculturas- y el teniente coronel Geoffrey Trollope Lee, miembro del Real Cuerpo de Fusileros del Rey que participó en la Primera Guerra Mundial. Tras la separación de sus progenitores, su madre se casó con el banquero Harcourt George St Croix Rose, tío del escritor Ian Fleming, creador de James Bond, el célebre agente secreto 007, con quien compartió parte de su infancia. El joven Lee creció en un ambiente bohemio, por lo que incluso llegó a conocer a Félix Yusúpov y Demetrio Románov, miembros de la nobleza rusa y ejecutores de Grigori Rasputín, a quien Lee interpretaría en el cine décadas después.
Tras pasar por varias escuelas, finalmente tuvo que buscar trabajo tras verse forzado a abandonar los estudios a los 17 años debido al divorcio de su madre del banquero, por aquel entonces arruinado. De camino a la riviera francesa, Lee pasó por París, donde asistió a la última ejecución pública con guillotina. Con Europa al borde de la Segunda Guerra Mundial, Lee regresó a Londres para alistarse en el ejército: fue enviado a Finlandia para hacer frente a las tropas de la Unión Soviética. Al regresar a Londres trabajó como oficinista, aunque la muerte de su padre en 1941 le animó a alistarse a la Real Fuerza Aérea (RAF).
Tras ser destinado a Sudáfrica, pasó a formar parte de la Campaña en África del Norte, prestando apoyo aéreo y bombardeando objetivos estratégicos, hasta terminar en Malta. Con la invasión aliada de Italia, Lee fue ascendido a teniente de vuelo en el Cuartel General de la Fuerza Aérea. Durante los últimos meses del conflicto, Lee -que también hablaba francés, italiano y alemán de forma fluida- fue destinado al Registro Central de Criminales de Guerra, donde se le encomendó la tarea de ayudar a localizar a criminales de guerra nazis: “Nos daban expedientes de lo que habían hecho y nos decían que los encontráramos, los interrogáramos todo lo que pudiéramos y los entregáramos a las autoridades competentes”, explicó en su día el actor.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, Christopher Lee regresó a Londres para empezar su carrera como actor: “No podía ni pensar en volver a la mentalidad de oficinista”. Mientras empezaba a actuar, el amor de Lee por la obra del escritor J.R.R. Tolkien fue en aumento, hasta el punto de encontrarse con el célebre creador de ‘El Señor de los Anillos’ en el pub The Eagle and Child de Oxford en los años 50. Por aquel entones, Tolkien vio a Lee como al perfecto Gandalf en el cine; sin embargo, el actor terminó interpretando a Saruman en las películas dirigidas por Peter Jackson casi 50 años después.
Christopher Lee logró hacerse un nombre en el cine fantástico gracias a su asociación con Hammer Film Productions, interpretando a monstruos clásicos como Frankenstein o el Conde Drácula, uno de sus papeles recurrentes más icónicos entre finales de los años 50 y principios de los 70. No contento con ello, Lee incluso llegó a interpretar al asesino Scaramanga en ‘El hombre de la pistola de oro’ de la saga ‘James Bond’ -interpretado en ese momento por Roger Moore-, personaje concebido por su primo Ian Fleming. A partir de los años 90, Lee resurgiría como parte de grandes franquicias, incluyendo tanto ‘El Señor de los Anillos’ como ‘Star Wars’ a principios de los 2000.
Poco después, Lee fue nombrado Sir por sus servicios a las artes dramáticas y a la caridad en 2009, incluso lanzando al mercado varios álbumes de heavy metal pocos años antes de su muerte, que tuvo lugar en 2015 en Londres, a la edad de 93 años: “He llevado el metal en mis venas durante muchos años, lo que ocurre es que no lo sabía”, declaró en su momento el actor. Desde luego, una vida llena de peripecias, hitos y curiosidades que hacen de Christopher Lee una personalidad única en la industria del cine.
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