El director de ‘La Momia’ de 1999 carga contra el remake de Tom Cruise: “Me sentí insultado”

Los remakes o reboots están a la orden del día, tanto en el entretenimiento en general -cine y series- como en videojuegos, jugando así con la nostalgia o las nuevas visiones de otros autores para garantizar así un mínimo de atención del gran público. Aunque en muchas ocasiones el resultado no es el esperado; y un buen ejemplo es la película ‘La Momia’ de 2017 protagonizada por Tom Cruise, film que pretendía revitalizar el mito clásico y, a su vez, iniciar el llamado Dark Universe de Universal Pictures, una suerte de UCM centrado en criaturas clásicas del cine; pero fue un rotundo fracaso. Ahora, Stephen Sommers, director de las dos primeras entregas de ‘La Momia’ con Brendan Fraser, ha cargado duramente contra los responsables del film de 2017, asegurando que se sintió “insultado”.

‘La Momia’ de 2017: crónica de una muerte anunciada

Así, el propio director Stephen Sommers, responsable de las dos primeras entregas de la trilogía ‘The Mummy’ protagonizada por Brendan Fraser y que tantas alegrías dio a los fans del género de aventuras entre finales de los 90 y principios de los 2000, ha cargado contra los responsables del remake de 2017 con Tom Cruise por no recibir ni una sola llamada de su director o guionista: “En realidad, me sentí un poco insultado porque los guionistas y el director de la de Tom Cruise no se pusieron contacto conmigo”, relata Sommers.

“Yo me ponía en contacto con la gente si iba a encargarme de algo de alguien. La tercera, que dirigió Rob, es como mi bebé. No quería pisarle los talones, así que ayudé a producirla. Pero no tuve nada que ver con la de Tom Cruise. Nunca se pusieron en contacto conmigo ni me llamaron. Estaba haciendo otras cosas, y no es que me sentara a llorar. Solo creo que es cortesía común”, continúa el cineasta.

Si bien no tiene una incidencia directa en una obra el hecho de contar o no con el consejo o incluso supervisión de un creador anterior, sí resulta curioso cómo este remake se alejó tanto del mito clásico para lograr un film tirando a mediocre y sin alma, muy lejos del aura que desprendían, especialmente, las dos primeras entregas dirigidas por Sommers más de una década antes.