Crítica de ‘The Smashing Machine’, The Rock se lanza a la carrera por el Oscar
La nueva película de Benny Safdie llega a los cines este viernes 3 de octubre. Dwayne Johnson da vida a un pionero de la UFC en uno de los biopics del año.
Cuando Joaquin Phoenix ganó el Oscar en 2019 por ‘Joker’, muchas voces clamaron por la ausencia de Adam Sandler entre los nominados a Mejor Actor. El cómico norteamericano había protagonizado ese mismo año ‘Diamantes en bruto’, un espectacular thriller dirigido por los hermanos Josh y Benny Safdie, que ya se habían ganado a la crítica especializada con la también genial ‘Good Time’ (2017). Los Safdie demostraron, además de manejar la tensión como pocos cineastas hoy día, tener una capacidad extraordinaria para dirigir actores fuera de sus contextos habituales.
‘Diamantes en bruto’ fue la última película que rodaron juntos los Safdie. Josh siguió su carrera junto a Sandler, al que ha dirigido en el último especial de comedia del cómico para Netflix “Adam Sandler: Love You”. Por su parte, Benny, que en los últimos años ha potenciado su carrera como actor apareciendo en películas como Oppenheimer (Christopher Nolan, 2023) y ‘Licorice Pizza’ (Paul Thomas Anderson, 2021), estrena este 3 de octubre su primer film en solitario: ‘The Smashing Machine’, con el que el menor de los Safdie ganó en el Festival de Venecia el premio a la Mejor Dirección.
En la carrera por los Oscars
Como ya hiciera con Sandler, Benny Safdie ha apostado para un papel protagónico lleno de capas, matices y profundidad por un actor poco habituado a ese tipo de interpretaciones: Dwayne Johnson. The Rock da vida a Mark Kerr, uno de los pioneros en la lucha de artes marciales mixtas en el cambio de milenio, en un biopic que apuesta por la fórmula clásica de las películas de deporte (ascenso, caída y redención) y que probablemente entre a la carrera de los Oscars en varias categorías.
A muchos, la historia de un luchador que cae en desgracia por un ramillete continuo de malas decisiones les podrá recordar a ‘The wrestler’ (Darren Aronofsky, 2008), donde Mickey Rourke interpretaba a un luchador ficticio alcohólico, drogadicto y con una vida sentimental compleja. Sin embargo, Safdie le da otro enfoque y lejos de relamerse en los malos vicios de su personaje, prefiere enfocar la historia en cómo el personaje de Johnson, metido en una espiral de malas decisiones, sale del pozo a través de los pequeños detalles en su vida doméstica, en la que le acompaña una magistral Emily Blunt (’Mary Poppins 2′, ‘Oppenheimer’) que da vida a la mujer de Kerr y que se come el show en cada aparición, demostrando, una vez más, que es una de las mejores actrices de su generación.
Tanto por historia y forma, como por relato publicitario vía transformación de The Rock, ‘The Smashing Machine’ tiene muchas papeletas para entrar en la carrera por los Oscars. Habrá que ver si el exceso de maquillaje de un Dwayne Johnson entregado, pero al que le sienta mejor mostrar su carismática sonrisa que sus forzadas lágrimas, le sirve a la estrella de la saga ‘Fast and Furious’ para ganarse a la Academia de Hollywood.
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