Crítica de ‘El especialista’, la nueva y brillante comedia de Ryan Gosling y Emily Blunt

A los críticos de cine a menudo se nos echa en cara que nos ensañamos con los blockbusters. Se nos trata de pedantes y se cree que preferimos cualquier drama existencialista en blanco y negro y 4:3 antes que una película de acción. Como si fueran a quitarnos puntos del carné de cinéfilo si nos gustara algo que no exige demasiado al espectador y es del agrado del gran público, o como si ambas cosas tuvieran que ir de la mano. Esto que vamos a decir no hará sino aumentar vuestras ganas de darnos una guantada, pero el problema no es de la crítica de cine, sino de las películas, que con más frecuencia de la que nos gustaría son muy malas.

Estamos tan acostumbrados a que las superproducciones nos derritan el cerebro a base de explosiones que a veces se nos olvida que también se puede hacer cine para el gran público con calidad y buen gusto. ‘El especialista’ es el mejor de los ejemplos. Se trata de una comedia cargada de estrellas de Hollywood, coreografías de acción exageradas y persecuciones en coche. También está repleta de temazos musicales, efectos visuales horteras y hasta escenas protagonizadas por perros. Atraviesa todas las zonas comunes del cine palomitero y sale victoriosa. Sin dar lecciones y sin querer revolucionar nada. Con mucho humor y la única aspiración de robarnos alguna que otra sonrisa.

‘El especialista’ es una película estupenda y divertidísima sobre esos doppelgänger de las estrellas de Hollywood que se juegan la vida en las escenas más peligrosas de los rodajes. En ella, Ryan Gosling da vida a un doble de acción que tuvo un accidente en el pasado, se lesionó y perdió la confianza, rompiendo todo contacto con sus más allegados y escondiéndose del mundo. Un especialista que volverá a la profesión para hacer un favor a su ex, una Emily Blunt que salió con él cuando era operadora de cámara y soñaba con dirigir la película al frente de la cual se encuentra ahora. Ambos derrochan química y talento. Demuestran estar tocados por una varita para las comedias, ese género del que Hollywood siempre se olvida a la hora de dar premios. Los dos actores se entregan a lo que pareciera otra simpática y bobalicona comedia romántica.

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En realidad, la película resulta ser mucho más lista que eso y lo que es mejor, tampoco considera idiota al espectador ni le tiene a la espera de una reconquista ya vista mil veces. Evidencia enseguida que ambos personajes siguen coladitos el uno por el otro desde el principio y atraviesa el que se presupone el clímax del género antes de que acabe su primer acto. Es tan buena que le da tiempo a parodiar el cine romántico (como las escenas de karaoke o las llamada a pantalla partida) y a mostrarnos al mismo tiempo los entresijos de todo rodaje. Ahí reside la clave de la película. Ambientar la historia entre bambalinas permite alternar entre romance, acción y cinefilia. Aporta ritmo y originalidad. Si encima añades varias dosis de thriller y mafiosos, listo. Luces, cámara, acción. Chistes, giritos de guion, espectáculo.

En una escena estamos bromeando con los hombres que van de duros y lloran a escondidas al escuchar a Taylor Swift, a la siguiente asistimos al récord Guinnes al mayor número de vueltas de campana dadas por un coche y poco después se cachondea de ‘Dune’ delante de todos. Si eso no termina de animaros a darle una oportunidad, no sabemos qué más deciros. ‘El especialista’ es una agradable e inesperada sorpresa. Una comedia dinámica e ingeniosa que recuerda que hay vida entre las obras maestras del cine festivalero y las producciones con encapuchados en mallas. Que viva la clase media y que viva ir al cine para, simplemente, echarse unas risas y pasar la tarde.