Cine
Crítica de ‘Detective Conan: The Million Dollar Pentagram’, un nuevo caso a cargo del mejor de todos los tiempos
La película número 27 del personaje es una grata sorpresa y un salto cualitativo para las adaptaciones de la licencia al cine.
La legendaria licencia de detectives creada por Gosho Aoyama sigue resolviendo todos los misterios que se le presentan, y su éxito no muestra signos de detenerse. Con más de 1.110 episodios animados y 26 películas en su repertorio, la franquicia del joven Edogawa demuestra que es capaz de reinventarse y superar todas las expectativas, año tras año. Este mes, recibimos su nueva aventura, que se presenta oficialmente ya como la película más taquillera de toda la historia de la serie. Una entrega que los fans esperaban como agua de mayo y que llega a los cines de España apenas unos meses después de su gran recibimiento en el país nipón. Ambientada en la ciudad de Hokkaido, nos sumergimos en la búsqueda de un tesoro escondido. Castillos malditos, katanas, asesinatos, romances y muchos misterios más nos esperan en ‘The Million Dollar Pentagram’, la película número 27 de la serie.
Yo soy Conan Edogawa, un detective
Todos y cada uno de nosotros conocemos a Conan Edogawa. Él es el Sherlock Holmes del siglo XXI y es reconocido mundialmente por ser uno de los mejores detectives del mundo. Transformado en un niño de siete años por un veneno administrado a manos de una misteriosa organización criminal, Shinichi Kudo, vive encogido bajo la identidad de Conan Edogawa, un estudiante de primaria. Con la apariencia de un niño, pero el cerebro de un adulto, sus habilidades de deducción lo han convertido en la mente maestra detrás de numerosos casos resueltos que desafían incluso a los investigadores más experimentados. Equipado con los originales gadgets del profesor Agasa y mediante su determinación en la búsqueda de la verdad y la justicia, Conan no solo desentraña misterios oscuros, sino que también enfrenta peligros en su búsqueda para desmantelar la organización que le cambió el cuerpo: los Hombres de Negro. A pesar de su aniñada apariencia, el aprendiz de detective se ha enfrentado a todo tipo de situaciones y criminales con gran astucia e ingenio; ya sea corriendo a toda velocidad sobre el techo de un tren, saltando en paracaídas, atravesando pasadizos secretos o montando a gran velocidad encima de su monopatín. Todas estas hazañas son solo un pequeño y humilde reflejo de lo que viene siendo un día normal y corriente en la vida de Conan, un detective de primera.
Sin embargo, podemos decir abiertamente que el éxito de ‘Detective Conan’ no se debe precisamente a sus incursiones en el mundo del cine, pese a tener también en la gran pantalla algunas obras muy destacables. Aun así, y viendo las posibilidades que ‘Detective Conan’ tiene todavía por ofrecer a sus seguidores, TMS Entertaintment, el estudio de animación responsable de llevarle a la fama, se está poniendo por fin las pilas en este aspecto. Con su última entrega, el estudio nos evidencia su compromiso y voluntad de querer hacer las cosas bien con propuestas cada vez más adultas y ambiciosas. Y el resultado no podría ser mejor.
Todo sea por el millón de dólares
La historia, como es de esperar, sigue al joven detective Conan Edogawa en su misión para resolver un caso de asesinato vinculado a un misterioso pentagrama que revela un tesoro escondido. La trama se complica aún más con la aparición de Kaito Kid, el famoso ladrón de joyas, quién tiene en la mira robar una preciada espada milenaria perteneciente a la familia One, una de las más influyentes de Hokkaido. Heiji Hattori, Kaito Kid, Kahuza, Sonoko, Ran, Kogoro, Agasa y Conan, se unen a la ecuación para la resolución de este nuevo caso.
Y es que, nuestra primera sensación al salir del cine ha sido muy buena. ‘Detective Conan: The Million Dollar Pentagram’, nos presenta una historia intricada que nos mantiene en vilo y satisfechos, dejándonos con una sonrisa constante y con un buen sabor de boca hasta el final. Una cinta fresca que cae en sus clichés clásicos pero que incluye esa dosis infalible de comedia, romance, misterios y acción, aderezando todos sus ingredientes con cierta gracia y madurez.
Una animación a la altura
A cargo de la magnífica dirección de Tomoka Nagaoka, conocida por su trabajo en películas anteriores como ‘Detective Conan: Bala escarlata’ (2021) y ‘Detective Conan: El puño de zafiro azul’ (2019), 'Detective Conan: The Million Dollar Pentagram’ es de lo más llamativo que hemos visto en la franquicia hasta la fecha. Especial mención a la meticulosa recreación de la ciudad de Hokkaido y sus paisajes, que se pueden apreciar al revisar los créditos finales, alternando las imágenes reales de la ciudad, como el castillo de Goryokaku o la Torre de comunicaciones. Pequeños detalles que marcan la diferencia y que son todo un gozo para la vista.
Sobre la trama, no nos gustaría contar mucho al respecto, ya que allí precisamente está toda la miga y magia de la película, y puestos a elegir, preferimos que lo descubráis por vuestra propia cuenta. Aunque, como aspecto menos positivo, y en cuanto al desarrollo de la misma, en ocasiones tiende a excederse en explicaciones y a ser excesivamente enrevesada con aspectos menos relevantes de la historia. Otra de las cosas que también hemos echado de menos es la falta de giros argumentales, que pese a la tensión prometida en el inicio, esperábamos que fuese aún mayor. Entre sus fortalezas, podríamos decir que uno de sus puntos más fuertes es la epicidad de todos los sucesos que nos muestran. Bajo un ritmo trepidante, la película consigue llevarnos en todo momento al límite con cada uno de los acontecimientos que ocurren simultáneamente en el momento álgido de la acción, siendo el particular buque insignia y sello de la casa. Explosiones, asesinatos, peleas cuerpo a cuerpo encima de un helicóptero...ya que veremos prácticamente de todo. Aun así, las escenas de acción, a veces paradójicamente cómicas, sumado al carisma de los personajes que nos presentan en pantalla, consiguen compensar todos y cada uno de los aspectos que la cinta tiene pendiente por pulir. Aunque sus momentos cómicos tampoco sean su fuerte, sí nos dejarán con alguna sonrisa de satisfacción o con algún momento para el recuerdo, como son los momentos de tensión entre Heiji y Hazuha, la aparición estelar de Agasa, entre otros.
Por supuesto, se trata de una cinta dirigida a quienes ya están familiarizados con la saga, aunque puede funcionar también como un episodio independiente. Eso sí, a pesar de ser una buena puerta de entrada para los recién llegados, al final de la cinta nos sorprenden con un par de escenas postcréditos que ningún fan de Conan debería perderse. Estas revelan detalles cruciales para la trama canónica de Gosho Aoyama, desvelando información sobre los próximos acontecimientos de la serie y los orígenes de Kudo. Y la verdad, es que el contenido de las escenas nos sorprendió gratamente.
El ladrón Kaito Kid se roba todas las miradas
Algo importante a destacar sobre su nueva aventura, es el relevo que toman ciertos personajes secundarios habituales de la serie. Heiji Hattori, el joven detective de Osaka, conocedor del gran secreto de Kudo y amigo íntimo, toma un papel bastante importante en esta nueva incursión. De la misma manera que ocurre con Kaito Kid, que aunque protagoniza las escenas más arrolladoras, su presencia se siente en ocasiones algo forzada y por conveniencias del guion.
Y es que este nuevo doblete, que juega al gato y al ratón, nos ha gustado mucho. Ya que tanto Heiji Hattori como Kaito Kid confirman que no sólo tienen madera de protagonistas, sino que demuestran que Conan no les hace competencia y que nos gusta, de hecho, verles adoptando un papel principal.
Esto mismo se aplica y funciona con muchos otros; ya sea con el tándem Heiji-Conan, demostrando ser un equipo de investigación perfecto, con el romance de Heiji y Kazuha, Momiiji-Heiji, y bueno, especialmente con Kaito Kid, que sigue preservando intacto ese halo de misterio y carisma que tanto nos gusta.
Por otro lado, la banda sonora compuesta por Katsuo Ono, encaja perfectamente con las escenas que nos muestran, incrementando la tensión y el drama en los momentos oportunos. Sin embargo, lejos de ser memorable, y aparte del tema principal que resuena poderosamente como si fuese un himno en las escenas clave, no hay piezas particularmente destacables que perduren en la mente del espectador tras los créditos.
Quizás, uno de los grandes inconvenientes sobre su llegada al cine es que la película solo llega con las voces en V.O.S.E. (con subtítulos) y al catalán, sin llegar doblada al castellano. Aun así, su actuación de voz al catalán sigue destacando con el reparto habitual de la serie con los que crecimos viéndola en Cataluña, entregando una interpretación sólida de Joel Mulachs como Conan y Óscar Muñoz como Kudo, las voces oficiales de la serie.
Valoración final
‘Detective Conan: The Million Dollar Pentagram’ es una película que, si bien se apega a la fórmula clásica de la serie, a título personal, tal vez no alcanza los picos más altos de sus predecesoras más queridas como ‘El fantasma de los Baker’ (2002) o de las más recientes, ‘La bala escarlata’ (2021). No obstante, hay un notable progreso cualitativo en comparación con las últimas producciones del estudio TMS Entertainment. Siendo una notable aventura, pero que conserva algunas asperezas pendientes por pulir.
Aunque bien podría beneficiarse de un desarrollo de la trama menos enrevesado, profundizar más en sus personajes o mostrar más giros de guion, su última incursión nos conduce a un viaje lleno de emoción y suspense que nos mantiene enganchados hasta el final. Con una duración de casi 2 horas, la última película de Conan es una propuesta rematadamente disfrutona y que recomendamos no perderse.
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