Así es el terrible método de tortura que sufrimos en ‘Vikingos’ y ‘Midsommar’: ¿es anatómicamente posible?

Quienes hayan disfrutado de una de las mejores series históricas de siempre como es ‘Vikingos’, y una de las grandes películas de terror de los últimos años, ‘Midsommar’, habrán apreciado algo en común entre ambas. Lo que podemos descubrir en sendas producciones es una terrible tradición vikinga que consistía en uno de los métodos de tortura más terroríficos que podríamos imaginar: el águila de sangre.

A continuación se explicará mediante spoilers de ‘Vikingos’ y ‘Midsommar’.

¿Qué es el águila de sangre? ¿Era humanamente posible?

En ‘Vikingos’ son dos las ocasiones en que se lleva a cabo el águila de sangre. Para sufrir la primera de ellas no hay que esperar mucho, y es que ya en el séptimo episodio de la segunda temporada es el Jarl Borg quien la sufre a manos del mismísimo Ragnar. Para la segunda ocasión ya tenemos que irnos a la cuarta temporada, y son los hijos de Ragnar quien lo llevan a cabo con el Rey Aelle como víctima, tras traicionar este al protagonista de la serie, una traición que acabaría con la muerte de uno de los vikingos más populares de la historia de la televisión.

De una manera más sutil, pero igualmente aterradora, vemos este método en ‘Midsommar’, la película de Ari Aster (’Hereditary’). Al final de la misma, cuando Christian -pareja de Dani, el personaje de Florence Pugh- comienza a descubrir que todos sus amigos han desaparecido, encuentra a Simon (Archie Madekwe, protagonista de ‘Gran Turismo’) víctima de un águila de sangre, con sus pulmones fuera de su cuerpo a modo de alas y sus ojos arrancados de su rostro y sustituidos por dos flores. Sin embargo, lo más estremecedor para el espectador es ver cómo Simon aún sigue vivo, a tenor del movimiento de sus órganos vitales.

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Ahora bien, ¿en qué consiste el águila de sangre? Se ha confirmado no hace mucho que esta terrible tradición vikinga fue completamente real, y de hecho posible incluso con las herramientas tan rudimentarias de la época. Entonces, tras desgarrar los músculos de la espalda, se abrían las costillas desde la misma para proceder a continuación a sacar los pulmones al exterior, apoyándolos en este caso sobre los hombros, aunque en el caso de ‘Midsommar’ los veamos como si realmente fueran alas, ya que se encuentran suspendidos por lo que parecen ser unos alambres.

Afortunadamente para la víctima, y según se puede leer en un artículo de Science Alert, la muerte era prácticamente inmediata, bien a causa de una hemorragia masiva o bien del colapso del aparato respiratorio. “Cualquier intento de remodelar las costillas en alas o extirpar los pulmones se habría realizado en un cadáver”, dice dicho artículo, contrastado por científicos.

Los científicos también aseguran que no era un método habitual, sino completamente puntual, y utilizado tan solo en casos de flagrante traición. De hecho, tenía un significado para los vikingos de recuperar el honor perdido, algo que solo era posible a través del extraordinario sufrimiento que podria causar esta tradición.