Un tatuador planea desminar el mundo con un dron, llaman a la puerta y son las autoridades y fabricantes de armas
VoidStrider es el nombre de un ambicioso proyecto que puede salvar miles de vidas detonando minas antipersona a distancia y creando corredores seguros a través de los campos de minas.


En el contexto de la guerra moderna, los drones no solo pueden funcionar como armas, sino también como herramientas indispensables para salvar vidas. Este es el caso de VoidStrider, el proyecto de Kamil Lukačovič, un tatuador de República Checa que podría revolucionar la limpieza de los campos de minas tanto durante conflictos armados como durante los períodos de posguerra. Este sistema autónomo de desminado utiliza drones que detonan las minas a distancia mediante descargas controladas y análisis con IA en tiempo real. A la espera de patente, este proyecto ya interesa a las autoridades, inversores e incluso fabricantes de armas, ya que su propuesta de abaratar y acelerar el proceso de desminado en frentes y zonas posbélicas es muy prometedora.
De la tinta a las trincheras: el proyecto VoidStrider y su apuesta por el desminado con drones
Kamil Lukačovič, un tatuador residente en la ciudad checa de Teplice, llevaba la tecnología en las venas desde mucho antes de empuñar la aguja. Años atrás, se dedicaba a montar ordenadores desde cero, reparar portátiles, e incluso instalar equipos de medición para una emisora de televisión, hasta que decidió dar un giro de 180º a su vida y abrirse camino en el mundo del tatuaje. Sin embargo, su inquietud por la innovación nunca desapareció. Fruto de esa pasión nació VoidStrider, un sistema autónomo diseñado para detectar y neutralizar minas antipersona con la ayuda de drones e inteligencia artificial.

El objetivo del proyecto, tal y como revela el medio checo Novinky, es tan ambicioso como urgente en el contexto geopolítico actual, especialmente con conflictos armados aún en activo como el que hay entre Ucrania y Rusia: se trata de optimizar costes y agilizar el proceso de desminado en zonas de guerra y en territorios posbélicos, donde hoy en día apenas existen corredores seguros para la población civil. VoidStrider emplea descargas controladas capaces de localizar y detonar minas a distancia, minimizando el riesgo para los artificieros. Según su creador, su proyecto no solo podría salvar innumerables vidas, sino también reducir drásticamente los costes frente a la maquinaria pesada tradicional.
Noticias relacionadas
Aunque la propuesta ha generado gran expectación, Lukačovič se muestra prudente a la hora de revelar los detalles técnicos. A las puertas del proceso de patente, prefiere proteger legalmente su invento mientras mantiene conversaciones con instituciones públicas, inversores privados y contratistas de defensa, todos ellos interesados en hacerse con esta tecnología tan suculenta. Incluso desde Ucrania, país marcado por la guerra, han surgido voces dispuestas a respaldar económicamente el proyecto para acelerar su llegada al mercado.

Consciente de los retos que supone pasar del terreno de las ideas a la ejecución práctica, Lukačovič mira hacia el futuro con la determinación de quien se sabe pionero. En cierto modo, esta historia recuerda a la de otros visionarios que empezaron su andadura en un garaje y terminaron transformando industrias enteras. En la actualidad, hay decenas de guerras y disputas armadas de todo tipo a lo largo y ancho del planeta, por lo que, lamentablemente, iniciativas como VoidStrider poseen una enorme demanda. En definitiva, este proyecto puede representar la última esperanza para salvar miles de vidas inocentes, atrapadas entre fuegos cruzados y los horrores de la guerra.
Rellene su nombre y apellidos para comentar