Un iPhone salió disparado por la ventana del Boeing 737 Max 9 de Portland: aún funciona tras caer 5.000 metros

La explosión de una ventana del Boeing 739 Max 9 en pleno vuelo pudo acabar en desgracia pero, por suerte, ninguno de los 177 pasajeros —ni los miembros de la tripulación— sufrió daños. Una vez sabido que no hay nada que lamentar, vamos con la curiosidad que nos ha dejado el incidente.

Se estima que el momento del accidente tuvo lugar a una altitud de aproximadamente 16.000 pies, lo que vendrían a ser unos 4.800 metros. Vamos, casi cinco kilómetros de altura. No se nos ocurre forma posible de sobrevivir a un impacto así, aunque para sorpresa de todos, un iPhone 14 Pro permaneció intacto ¡tras salir disparado por la ventana del avión!

Porque el teléfono apenas ha sufrido algunos rasguños superficiales, pues el cuerpo se mantiene entero, la pantalla no está rota y aparentemente, el terminal parece completamente funcional. Lo que sí ha sufrido daños es el cargador, pues tal y como se ve en la imagen, solo ha quedado el conector, ya que el cable fue arrancado de raíz. Seguro que hay quien está pensando eso de “seguro que el mío se cae desde medio metro y se rompe en mil pedazos”…

Como puedes ver, una persona llamada Seanatan Bates en Twitter encontró el teléfono en cuestión mientras paseaba, con algunos arañazos superficiales, el modo avión todavía activado y lo más importante, un mensaje de aviso de compra de equipaje asociado al vuelo ASA1282. Si acaba de nuevo en manos de su dueño, puede estar tranquilo: el móvil está en buenas condiciones.