Tecnología
Roban 24 millones de euros con ayuda de una IA a una empresa en Hong Kong
Las clásicas estafas consistentes en engañar a las personas pueden ser mucho más peligrosas gracias a la inteligencia artificial.
Los avances que la IA (inteligencia artificial) nos está brindando a todos son innegables, pero como toda nueva tecnología, no todo es oro lo que reluce y hay quien hace uso de ella para cometer todo tipo de actos condenables. Es el caso de una empresa de japonesa a la que han robado una fortuna mediante una sorprendente estafa. Concretamente, la cuantía del robo se sitúa en 200 millones de dólares de Hong Kong (unos 24 millones de euros al cambio).
Tal y como señala el medio SCMT (South China Morning Post), los estafadores recurrieron a la inteligencia artificial para llevar a cabo una estafa consistente en la tecnología deepkafe, que no es otra cosa sino la recreación de contenidos falsos que parezcan completamente reales.
En este caso, el empleado recibió una videollamada en la que sus superiores en la empresa, o mejor dicho, una recreación digital de ellos, le exigieron la transferencia de los citados 24 millones de euros. Al parecer, inicialmente la víctima llegó a dudar ante tal petición, pero el realismo alcanzado al poner en pantalla a varias personas conocidas hablándole personalmente gracias a una tecnología tan sofisticada le convencieron para realizar la operación. El asunto está en manos de las autoridades.
Cómo evitar estafas con inteligencia artificial
Llevamos muchos años conviviendo con todo tipo de timos e intentos de estafas a través de internet, llamadas telefónicas e incluso en persona. Y ahora, con la incursión de las IA, volvemos a estas expuestos ante un peligro ante el que todavía hay muchas personas que no saben cómo actuar si llega a darse el caso.
Lo más importante a la hora de evitar ser engañados por este tipo de estafas tan sofisticadas es, antes de realizar ningún movimiento importante, pedir a la persona en cuestión que se identifique y tratar de provocar que se comporte que lo haría una persona normal. Eso y, por supuesto, tener mucho cuidado a la hora de proporcionar datos personales.