Los expertos hablan claro sobre las implicaciones detrás de aceptar o rechazar todas las cookies

Cada vez que entramos a una página web nos encontramos el mismo aviso: “aceptar todas las cookies” o “rechazarlas”. Muchos lo cierran sin pensárselo dos veces, pero lo cierto es que detrás de esa elección hay algo más que una mera molestia visual. Según los expertos, aceptar o rechazar las cookies define cuánta información personal compartes en internet y cómo las empresas pueden rastrear tus hábitos de consumo.

Las cookies son pequeños archivos que las webs guardan en tu dispositivo. Algunas de ellas son esenciales, ya que permiten mantener un carrito de compra en portales como Amazon o recordar el idioma que elegiste para una página concreta. Otras, en cambio, recopilan datos sobre tu comportamiento online para ofrecer anuncios personalizados o estadísticas de uso. Estas últimas, llamadas “no esenciales”, son las que más preocupan por su capacidad de rastreo.

Cuando pulsas “aceptar todo”, estás dando permiso para que la web y terceros instales todos los tipos de cookies, incluidas las publicitarias. Eso mejora la personalización (veremos anuncios y recomendaciones ajustadas a nuestros gustos), pero también hace que plataformas como Google o Meta monitoricen tu actividad en múltiples webs y dispositivos. Si eliges “rechazar todo”, solamente se guardan las necesarias, lo cual limita el rastreo pero puede afectar a algunas funciones importantes.

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Actualmente mucha gente acepta las cookies sin pensar, y eso puede ser perjudicial

Desde 2018, la normativa europea de protección de datos (GDPR) exige que las páginas web pidan tu consentimiento explícito antes de guardar cookies no esenciales. Además, deben dejarte continuar navegando sin aceptarlas todas, dándote así la posibilidad de cambiar de opinión en el futuro. Por eso mismo, los famosos banners se han vuelto tan comunes: sin una obligación legal. Hoy en día es muy común aceptar todo sin leer nada, por lo que los especialistas recomiendan alternativas como el Global Privacy Control (GPC). Este sistema permite que el navegador indique tus preferencias de privacidad automáticamente, sin que tengas que configurar manualmente a todos los avisos. Sin embargo, aún no está disponible en todas las plataformas.

Si alguna vez aceptaste cookies por error, puedes borrarlas desde la configuración de tu navegador y comenzar de cero. Pero claro, al hacerlo perderás las sesiones guardadas y tendrás que volver a iniciar sesión. Por último, si quieres entender mucho mejor cómo protegerte y cómo se rastrea tu actividad, la organización Electronic Frontier Foundation ofrece recursos gratuitos, como el proyecto Cover Your Tracks, que son de lo más interesantes.

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