Tecnología
El avión de papel que voló a 35.000 metros y logró un récord Guinness
Un instituto de Reino Unido ostenta el récord Guinness al lanzamiento desde mayor altura de un avión de papel.
El ser humano siempre está dispuesto a romper los límites conocidos. Siempre queremos ser los más rápidos, los más competentes, los más experimentados... los más y mejores en todo, en definitiva. Eso es lo que pensó el club de ciencia de la Kesgrave High School en el condado de Suffolk, Reino Unido. Su profesor, Dave Green, reunió en 2015 a un grupo de estudiantes para completar la misión Stratos III. ¿El objetivo? Hacer realidad el lanzamiento de un avión de papel desde el punto más alto posible.
Se realizaron multitud de prototipos, desde los más sencillos hasta los más complejos, empujando los límites que te permiten un folio de papel y tu habilidad con la papiroflexia. Se probaron diseños de todo tipo: con más ala, con menos anchura, con picos al final del cuerpo... de todo. Al final ganó lo más sencillo: un avión de papel con alas anchas y un cuerpo pronunciado. El resultado lo puedes comprobar en la imagen que acompaña a estas líneas.
Al completar el diseño todavía quedaban flecos que resolver. Para empezar, el equipo necesitaba una forma firme y lo suficientemente pesada para soportar un pequeño localizador sin penalizar su vuelo. En un primer momento intentaron plastificar el papel, pero no era suficiente. Finalmente optaron por doblar el dorso de una carta. Sus dimensiones eran inalterables: 32 cm de largo y 38 cm de punta a punta de las alas a lo ancho.
24 de junio de 2015. Los integrantes de la Stratos III, liderados por su profesor Dave Green, se montaron en dos furgonetas dirección a un prado virgen en los alrededores de Cambridge. La tensión se podía cortar con un cuchillo. Para completar el lanzamiento habían creado un simple pero a la vez complejo sistema autónomo. El avión estaba anclado en una especie de brazo disparador conectado a un GPS. Cuando el dispositivo marcara la altitud deseada, el mecanismo se activaba automáticamente para poder completar el lanzamiento a distancia.
La ascensión fue perfecta, tal y como puedes comprobar tú mismo en el vídeo que montaron para la ocasión. Los globos que elevaron la estructura aguantaron hasta los 35,043 metros, momento en el que el avión despegó en una maniobra para la historia. No es ninguna exageración: actualmente ostenta el récord Guinness al lanzamiento de un avión de papel desde la altura más alta. Recuperarlo tras la caída fue un pequeño problema que finalmente pudo resolverse con éxito.
Para Green, su éxito va más allá de entrar en los anales de la historia: “Para mí hubo un enorme sentimiento de satisfacción al ver que el proyecto enganchaba a los chicos y chicas del instituto. La participación en el Club del Espacio ha subido notablemente mientras nos acercábamos al lanzamiento. Espero que esto anime a otros a considerar este tipo de proyectos en sus colegios e institutos”, declaraba al portal The Register.