Tecnología
Estas han sido las primeras palabras en español en la Luna
Sólo doce hombres han pisado el satélite y los doce han sido estadounidenses, pero llama la atención un detalle de la primera misión.
Si hubiera que fijar ahora mismo cuál es el idioma oficial de la Luna, la elección más obvia sería el inglés. No en vano, sólo doce hombres han pisado la superficie del satélite, y los doce comparten el hecho de ser astronautas estadounidenses, participantes de las distintas misiones Apolo de la NASA. Si el ruso fue el primer idioma hablado en el espacio exterior, el inglés fue el primer idioma hablado en un cuerpo celeste diferente a nuestro planeta, aunque, para los anales de la historia, quedará que el segundo idioma que se habló, brevemente, en la superficie lunar fue el español.
No deja de ser una anécdota, pero en la primera misión que logró exitosamente que el hombre pisara la Luna, la Apolo 11, hubo un pequeño hueco para la lengua de Cervantes. Todo el mundo tiene en la cabeza las inspiradas palabras de Neil Amstrong cuando puso el pie en el Mare Traquilitatis lunar, pero en un lugar más recóndito de la historia están las últimas palabras que pronunció su compañero en el primer paseo lunar, “Buzz” Aldrin, antes de volver embarcase en el módulo que le llevaría de vuelta a casa: “Adiós, amigo”. El Coronel Aldrin, nacido en Nueva Jersey, nunca ha explicado este arranque políglota, aunque la explicación más razonable es que se encariñase de la expresión durante el tiempo que pasó en Houston, Texas, donde siempre ha habido una importante población hispana. En cualquier caso, todo un hito.
El primer viaje del hombre a la Luna: un hito histórico
El 20 de julio de 1969, la humanidad alcanzó uno de sus logros más emblemáticos: el primer alunizaje tripulado. La misión Apolo 11, liderada por la NASA, llevó a los astronautas Neil Armstrong, Edwin “Buzz” Aldrin y Michael Collins a cumplir uno de los mayores sueños de la humanidad. Despegó el 16 de julio desde Cabo Cañaveral, Florida, impulsada por el cohete Saturno V.
Después de tres días de viaje, el módulo lunar Eagle descendió en la superficie de la Luna, en el Mar de la Tranquilidad. Neil Armstrong, comandante de la misión, se convirtió en el primer ser humano en pisar la Luna, pronunciando la célebre frase: “Es un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad”. Minutos después, Aldrin se unió a él, mientras Collins permanecía en órbita lunar a bordo del módulo de mando Columbia.
Durante su estancia, recolectaron muestras, instalaron instrumentos científicos y colocaron una bandera estadounidense. La misión concluiría con un exitoso amerizaje el 24 de julio en el Océano Pacífico.
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