Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Betech
Ciencia y tecnología

Ciencia

Esta es la historia de cómo el primer astronauta norteamericano llegó al espacio y pudo electrocutarse de la manera más absurda

A Alan Shepard le entraron ganas de orinar justo cuando la misión iba a comenzar.

Alan Shepard

En los años sesenta, Estados Unidos y la Unión Soviética se encontraban librando una frenética carrera espacial. Ambas potencias competían por ser las primeras en enviar a un hombre al espacio, pero mientras los soviéticos lo hicieron en secreto, los norteamericanos optaron por un enfoque más público. Al final, los dos países tuvieron éxito, pero la U.R.S.S. se quedó con la medalla ganadora. Yuri Gagarin divisó el espacio 23 días antes que Alan Shepard, el elegido de EE.UU. Además, el estadounidense tuvo un contratiempo que puso en peligro su propia vida.

500 candidatos se sometieron a las pruebas más duras que uno pueda imaginar. De ese centenar de aspirantes quedaron siete, The Mercury Seven, aunque al final Alan Shepard fue el seleccionado para hacer historia: el 5 de mayo de 1961 se convirtió en el segundo hombre (y el primer norteamericano) en conquistar el espacio. Sin embargo, antes de iniciar el viaje disfrutó de un copioso desayuno con abundante zumo y café. Por muchas pruebas y exámenes a los que se enfrentara, la naturaleza siguió su curso y se manifestó en el momento más inoportuno. El lanzamiento empezó a retrasarse y a Shepard le entraron ganas de orinar, por lo que fueron momentos de alta tensión en la cabina de la Mercury-Redstone 3: Freedom 7.

Alan Shepard
Ampliar

Riesgo de electrocutarse con su propia orina

“El mundo entero estaba mirando, JFK estaba observando. En el gran momento de su carrera todo en lo que podía pensar es que tenía que ir al baño”, escribió Neal Thompson, el biógrafo de Alan Shepard. En aquella época, la NASA no había diseñado ningún plan en caso de que el astronauta tuviera que vaciar la vejiga (o se enfrentara un contratiempo todavía mayor). Shepard pidió permiso para acudir al lavabo, pero quitarse y ponerse el traje hubiera conllevado un retraso de más de media hora, algo que la NASA no estaba dispuesta a conceder. Le respondieron con una negativa y le pidieron que desconectara las conexiones eléctricas de su traje y que se hiciera pis encima. Lo hizo.

Como este procedimiento no se había realizado nunca antes, existía una posibilidad real de que el astronauta se electrocutara al volver a conectar el traje a la corriente eléctrica. Afortunadamente no fue así y Alan Shepard pudo cumplir su misión con éxito. Desde entonces, la NASA ha desarrollado distintos sistemas para que los astronautas puedan hacer frente a sus necesidades fisiológicas sin peligro.

Normas