IA
El peligro inesperado de las IAs es su desmesurado consumo de agua
Os contamos cómo las grandes empresas tecnológicas han aumentado drásticamente su consumo de agua debido a la inteligencia artificial.
El consumo de agua de las grandes tecnológicas que utilizan inteligencias artificiales como ChatGPT comienza a ser un asunto preocupante. Los centros de datos necesitan agua para refrigerar los equipos que procesan millones de cálculos y peticiones en tiempo real, y su uso está aumentando de forma drástica a medida que pasa el tiempo. Para los expertos, se trata de otro peligro más que sumar a la mochila de la inteligencia artificial junto con la generación de imágenes obscenas o a la difusión de fake news.
El consumo de agua por parte de las IAs ha aumentado drásticamente y se puede convertir en un problema serio
Según el informe de desarrollo sostenible de Microsoft de 2022, el uso de agua por parte de la compañía ha aumentado en un 33%, con un total de 6.435.200.032 litros. Esta cantidad sería el equivalente a llenar 2.500 piscinas olímpicas. Se trata de un aumento drástico teniendo en cuenta que entre los años 2020 y 2021 el consumo de agua de la compañía solo subió un 14%.
Por otro lado, Google también ha aumentado de forma sustancial su consumo de agua: un 20% más que el año pasado según su informe de desarrollo sostenible más reciente. La compañía habría utilizado la friolera de 21.198.305.990 litros de agua durante el último ejercicio: el equivalente al regadío anual de 37 campos de golf.
¿Cuál es el motivo de esto? Según Shaolei Ren, investigador de la Universidad de California, este aumento en el consumo de agua por parte de las grandes tecnológicas se debe a un aumento en el uso de la inteligencia artificial. Ren declaró a AP News que estima que cada vez que se hacen entre cinco y cincuenta preguntas a ChatGPT equivale a un consumo de medio litro de agua.
El ingente consumo de agua no es el único problema en sí; también hay que tener en cuenta que en muchos casos se trata de agua apta para el consumo, un bien que por desgracia cada vez es más escaso. Además, parte de este agua termina evaporándose en el proceso de refrigeración, por lo que un reciclaje al 100% no es posible. Desde 2021, Google está buscando alternativas al consumo de agua potable en sus centros de procesamiento de datos. Algunas de las opciones barajadas son utilizar agua reciclada, aguas residuales e incluso agua del mar.
Otros métodos más ecofriendly para enfriar los centros de datos son simplemente construirlos en latitudes muy frías, o desarrollar infraestructuras que necesiten menos agua para su refrigeración.