Seguridad
El motivo por el que no debes responder al teléfono con un “sí”
Responder con un “¿sí?” al teléfono puede parecer inofensivo, pero es una de las principales herramientas que muchos estafadores y suplantadores de identidad pueden usar en nuestra contra.
La proliferación de los teléfonos móviles y el hecho de que prácticamente todo el mundo tenga un terminal y use uno a diario desgraciadamente ha atraído atención no deseada, pues es uno de los medios más comunes empleados para las estafas y las usurpaciones de identidad. Uno de los delitos de suplantación que no es precisamente reciente tiene como punto de partida el hecho de responder con un “¿sí?” cuando nos llaman, y es algo que deberíamos evitar a toda costa por varios motivos.
La razón por la que nunca debes aceptar una llamada desconocida con un “¿sí?”
Como todos los que en algún momento se han dado de alta por teléfono en algún suministro como la electricidad sabrán, como parte de la formalización del contrato, debemos aceptar verbalmente los términos y condiciones del mismo diciendo claramente “sí”. Y es precisamente esta sencillez a la hora de darnos de alta en servicios como conexión a internet o incluso cuentas bancarias lo que supone una puerta de entrada para los criminales que buscan nuevas víctimas cuyos datos personales usar.
Existen ladrones de datos que se dedican a llamar a números de teléfono que han obtenido mediante métodos diversos como brechas de seguridad o hechos públicos por nosotros mismos con tal de que alguien responda con un “sí” inicial u otra expresión comprometedora equivalente a lo largo de la conversación. Y con ese “sí” que pueden grabar más otros datos provenientes de otras fuentes tienen todo lo necesario efectuar muchas operaciones a nuestro nombre.
Estos servicios contratados con cuyos gastos correremos no suelen ser el principal objetivo de estos maleantes, sino que se trata de un paso más de cara a estafas más elaboradas. Por ejemplo, muchas de estas cuentas o servicios abiertos a nuestro nombre pueden formar parte de entramados de blanqueo de capitales o retirada de efectivo proveniente de actividades ilícitas.
No solo son herramientas útiles para algunas redes criminales de forma directa, sino que de forma indirecta también les sirve para ocultar su rastro de cara a las posibles investigaciones por parte de las autoridades pertinentes, pues en el caso de que haya una denuncia, se nos podría llamar a declarar al ser nosotros titulares de los servicios contratados en nuestro nombre sin nuestro consentimiento y en muchas ocasiones sin nuestro conocimiento.
Otras técnicas de ingeniería social que estos delincuentes utilizan es alargar la conversación y formular preguntas cuyas respuestas solo pueden ser afirmativas o negativas en pos de sacarnos ese “sí”, como “¿es usted mayor de edad?” o “¿es usted ciudadano español?”.
Lo mejor que podemos hacer para evitar una posible usurpación de identidad mediante estas vías es finalizar la llamada inmediatamente si nuestro interlocutor no se identifica debidamente o si pretende sonsacarnos datos de carácter personal con cualquier excusa.
¿Cómo responder correctamente al teléfono cuando nos llaman?
En este texto no queremos decir que en nunca podamos decir la palabra “sí” hablando por teléfono, sino que nos referimos a que no deberíamos contestar a una llamada desconocida usando este “sí” como saludo de apertura o a lo largo de la conversación. En su lugar, expresiones como “¿quién es?” o “¿dígame?” son más adecuadas para iniciar estas charlas con números que desconozcamos hasta que podamos dilucidar con quién estamos hablando.
El INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) insiste en que estos “síes” aparentemente inofensivos pueden ser grabados y utilizados para un amplio abanico de fraudes de los que podríamos ser víctimas como la autorización de transacciones financieras, el alta de servicios o la formalización de contratos sin nuestro consentimiento o conocimiento en incluso falsificar por completo nuestra identidad.
En líneas generales, hay que ser muy cautelosos con los números que no conozcamos o con los números ocultos, especialmente si no estamos esperando ningún paquete vía mensajería o ninguna notificación que nos pueda llegar vía llamada telefónica. La mejor forma de protegerse de cualquier posible estafa o intento de usurpación de identidad es usar el sentido común.