Clima
El lugar habitado más frío del mundo está en Rusia y cuesta imaginar que alguien quiera vivir ahí
Los habitantes de Oimiakón viven con mínimas de casi -70ºC, pero a todo se puede acostumbrar uno.
Cuando se piensa en lugares fríos siempre aparecen en primer lugar países como Suecia, Noruega, Finlandia o Islandia. Sin embargo, lo que muchos no conocen es que el lugar habitado más frío del planeta se encuentra en Rusia, concretamente en la región de Siberia. En Oimiakón viven alrededor de 500 valientes que lidian con temperaturas cercanas a -70ºC en el día a día.
Así viven los ciudadanos de Oimiakón: hasta los caballos están preparados
Las condiciones de este pueblo se deben a su situación geográfica. Al estar envuelta entre dos montañas, el aire gélido de su clima subpolar se estanca justo en el centro, lo que dispara el termómetro en negativo. La temperatura más baja registrada data de 1933, cuando se rozó los -68ºC. Los árboles nunca se han vestido con el verde típico de las zonas boscosas.
Los habitantes hacen bromas sobre las condiciones que tienen que soportar. El alcohol se congela desde el mismo momento que sale del calor del hogar. Porque esa es otra: los hogares sobreviven gracias a una pequeña estación de carbón que suministra calor a todos los habitantes. Repartir el pan es una tarea difícil, pero no imposible. Los bloques de hielo se suelen partir entre los vecinos cuando impacta el primer rayo de sol sobre la superficie. En vez de desecharlos, los reutilizan para convertirlos en su agua corriente.
Las peculiaridades de la zona han convertido al pueblo en uno de los grandes atractivos de Rusia, pero el conflicto armado contra Ucrania ha detenido el mercado emergente en el que se encontraban tras superar la barrera que impuso la COVID-19. Los oficios de los autóctonos son de los de toda la vida. La mayoría se dedican a la pesca; otros, en cambio, crían ciervos y caballos. El pelaje de los caballos que vienen allí es muy diferente a la imagen que todos tienen en su cabeza. Se les conoce como los caballos de Yakutia, una raza que nunca se ha cruzado con otras y que mantiene unos rasgos clave que le permiten vivir sin problema bajo las duras condiciones del clima.