Ciencia
¿Cuántos años tiene el agua que bebemos? Una antigüedad que va mucho más allá de lo que imaginamos
Un origen tan antiguo que va más allá del nacimiento de nuestro sistema solar.
¿Cuán fresca es el agua que bebemos? Aunque parezca increíble, la mitad del agua que bebemos es más antigua que el sol. Os preguntaréis, ¿cómo es esto posible? El universo contenía agua antes de que naciese nuestro sol, pero durante mucho tiempo se temió que, al nacer una estrella, el agua cercana se borrase, descomponiéndose en hidrógeno y oxígeno, y que los rayos cósmicos necesarios para volver a formar agua en abundancia fuesen bloqueados por el viente solar. Tan solo en extrañas circunstancias una estrella como nuestro sol podría regenerar agua nueva en su sistema tras su nacimiento.
Recientes estudios sobre el agua que nos rodea han descubierto que entre el 30 y el 50 % del agua de nuestro sistema solar es anterior al sol. Por lo tanto, el agua en el que bebemos, la que usamos para bañarnos, limpiar y todo lo que se os pueda ocurrir, tiene más de 4.650 millones de años, que es la edad aproximada que se le da a nuestro sol. Un número que impacta, y que saca la vergüenza de los sistemas que utilizamos para almacenarla. ¿El motivo? La durabilidad de la misma, algo tan puro y antiguo no se conserva como debería.
El agua, antigüedad y durabilidad
El agua envasada con el paso del tiempo puede acabar teniendo mal sabor, y eso es debido a los productos químicos y los propios envases, que pueden acabar filtrándose en el agua. Resulta increíble que, aunque la gran parte del agua que nos rodea sea más antigua que nuestro sistema solar, esta caduque en unos pocos años debido al sistema de envasado que se utiliza tanto para conservarla como comercializarla.
Un elemento crucial para la aparición y evolución de la vida en la Tierra. El agua y sus orígenes van mucho más allá de lo que podíamos imaginar, un bien tan escaso como cósmico.