Corsair Virtuoso MAX, los auriculares estrella de la marca en la gama media-alta
Corsair presenta unos auriculares donde la elegancia y la sobriedad estéticas no están reñidas con la calidad de sonido.
La llegada de estas fiestas navideñas es un momento ideal para que las diferentes compañías de periféricos gaming saquen la artillería pesada, y Corsair no es la excepción. La marca norteamericana ha lanzado recientemente los Virtuoso MAX, unos auriculares premium que a pesar de su calidad son capaces de presentar un precio que, sin ser un apto para todos los bolsillos, sí que es lo suficientemente ajustado para que valga la pena el desembolso para disfrutar del mejor sonido.
Y hay que dejar claro que el único sonido que vamos a disfrutar es el que salga por ellos, porque la cancelación del ruido externo es de lss mejores que podemos descubrir. Aún con ellos apagados, pero puestos, el silencio es casi absoluto -a no ser que el ruido sea estruendoso, obviamente-, pero una vez en funcionamiento, no escucharemos nada ajeno al videojuego, música o podcast que tengamos en ese momento. Y es que aunque estén enfocados al gaming, como no podía ser de otra manera, son igualmente eficaces si queremos escuchar nuestras canciones o programas favoritos en casa, la calle, transporte público, o donde sea.
De hecho, el packaging es fantástico, ya que no se limita a la caja y ya está. Nada más lejos, estos Virtuoso MAX llegan en una funda sólida pero ligera, recubierta de cuero sintético para darle ese toque elegante que no podría darle el mero plástico. En dicha funda podemos transportar no solo los auriculares, sino también el adaptador USB necesario para poder disfrutarlos en PC o en consola (son compatibles con PC, MAC, PlayStation o Nintendo Switch), así como el micrófono extraible, el cual se agradece que sea así. Y sí, es elegante, pero también lo suficientemente robusta para que no temamos por nuestros auriculares en caso de posible accidente.
Otra de las grandes novedades que incorpora es la capacidad de personalizar el audio gracias a la tecnología SoundID. Como dicen en la descripción oficial del producto, “el ecualizador preferido de una persona puede sonar horrible para otra”, y precísamente de eso se trata: de encontrar nuestro perfil de sonido perfecto para nosotros mismos gracias a la aplicación. De esta forma, es posible no solo customizar -en iCue, la app para PC- aspectos obvios como la rotundidad de agudos y graves, sino también tener en cuenta posibles pérdidas auditivas en un oído, para que cada usuario pueda sacar el máximo provecho cualesquiera que sean sus preferencias.
En cuanto a la ergonomía, hay claros y oscuros sobre todo en la diadema. Es estilosa, estéticamente bonita y forrada en la parte superior por el mismo cuero sintético que la funda, y aunque la tela de la parte interior es de buena calidad y transpirable, es cierto que el acolchado se nota algo más duro de lo deseable. Por suerte, estos problemas se solucionan en los cascos, ya que al tener un tamaño considerable, apenas entran en contacto con nuestras orejas con una parte interior de la misma tela que la diadema y con la que se nota un contacto muy suave con el rostro, consiguiendo que ni por asomo nos vaya a dejar marcas, mucho menos una sudoración excesiva.
Mención aparte merece el acabado estético de los cascos, igual de elegante que el resto del dispositivo en general, o incluso más, gracias a un acabado en plástico metalizado realmente bonito, con una rueda exterior para controlar el volumen que además es sorprendentemente intuitiva. Las luces RGB de diferentes colores (rojo, verde, blanco) son un detalle más vistoso que no sobra y que no restan un ápice a la sobriedad general de los Virtuoso MAX.
Conclusiones finales
Pese a estar disponibles por un precio relativamente elevado (329,99 €), como decíamos antes, sí es una cifra ajustada para un acabado estéticamente bonito y robusto de unos auriculares de gama alta que ofrecen una alternativa para cualquier opción de sonido, aunque el gaming sea el foco. Solo algún detalle negativo de ergonomía los alejan de cotas más altas, pero la calidad de sonido base, a la que hay que sumar la personalización con SoundID y una cancelación más que notable, los colocan técnicamente en una posición de élite. Otros apartados, como la duración de la batería, están también a la altura de los mejores, llegando a 50 horas con las luces RGB apagadas.
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